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Merlin exprime el ‘boom’ de los ‘coworkings’ con Loom: 160.000 metros cuadrados hasta 2030

El gigante inmobiliario quiere multiplicar por diez el espacio que explota la marca Loom House antes de 2030. Actualmente tiene 16.000 metros cuadrados entre los espacios en funcionamiento y los proyectados.

Marc Vidal Ordeig

14 jun 2019 - 05:00

Merlin dispara a Loom: prevé alcanzar los 160.000 metros cuadrados dedicados al trabajo flexible en la próxima década

 

 

El coworking sigue su crecimiento imparable. El gigante inmobiliario Merlin, a través de Loom House, quiere multiplicar por diez la superficie de sus espacios de trabajo flexible y llegar a los 160.000 metros cuadrados durante la próxima década, según explicó a EjePrime el fundador de Loom, José Almansa.

 

En estos momentos, Merlin tiene cuatro espacios de coworking en funcionamiento: Loom Tapices, ubicado en la Real Fábrica de Tapices; Loom Huertas, situado en el número 11 de la calle Huertas; Loom Princesa, en la Plaza de los Cubos de la ciudad, y Loom Eucalipto, en el número 33 de la calle Eucalipto, en la frontera entre Chamartín y Hortaleza.

 

Además, la compañía está preparando la apertura de siete centros más en los próximos meses en Barcelona y Madrid, que les permitirán gestionar más de 16.000 metros cuadrados bajo la marca Loom House.

 

 

 

 

En la capital catalana prevé estrenar con tres centros en los próximos meses, que incluirán el que ocupará las plantas 25,26 y 27 de la Torre Glòries, antigua sede del Grupo Agbar en la capital catalana.

 

Loom House nació de la mano de Paula y José Almansa en 2016 como spin off de Impact Hub, el primer centro de trabajo flexible que se creó en España. Ese mismo año abrieron el centro que ocupa la Real Fábrica de Tapices, que ofrece hasta 800 metros cuadrados de plazas de trabajo al aire libre además de mil metros cuadrados para trabajar en el interior.

 

 

 

 

Merlin compró el 31% de Loom House en mayo de 2017 como primer paso para adentrarse en el mercado de los espacios de trabajo flexible. En marzo de 2019, se hizo con el resto de las acciones de la compañía y la integró en su estructura empresarial, aunque manteniendo la marca y la imagen de Loom House en los centros de coworking.

 

De este modo, Merlin sigue en la carrera para hacerse con parte del mercado de los espacios de trabajo flexible. Un segmento que de momento tiene un porcentaje mínimo en Barcelona y Madrid y es casi inexistente en el resto de España pero que en ciudades como Londres o Nueva York ya significa el 10% del total de oficinas. En este sentido, Almansa destaca que en España hay espacio “para dos o tres grandes operadoras”.

Estas expectativas se alinean con el objetivo marcado por el sector de conseguir que el 30% de las oficinas sean espacios de trabajo flexible en 2030. Almansa explica que se puede conseguir este objetivo por la gran demanda que tiene el mercado y que empuja a la oferta.