La construcción de vivienda necesita 700.000 nuevos empleos para satisfacer la demanda
El sector tiene falta de mano de obra y un elevado envejecimiento que provoca que más del 50% de las empresas tengan problemas para cubrir plantillas. Esta escasez también es grave en Alemania, Reino Unido y Países Bajos.


6 mar 2025 - 05:00
Hacer frente a la infraproducción. El incremento de la demanda de vivienda como consecuencia del aumento de la inmigración y la creación de nuevas unidades familiares, junto a la falta de oferta de vivienda nueva, se está traduciendo en un aumento de los precios semejantes a los registrados durante la burbuja inmobiliaria, si bien la situación no es comparable. Si en la crisis de 2008 el ritmo de construcción de vivienda alcanzaba registros superiores a las 700.000 viviendas en algunos años, ahora apenas alcanzan las 100.000, lo que se ha traducido en una importante reducción de los trabajadores en el sector.
La expulsión de una parte importante de su mano de obra hacia otros sectores, junto al consiguiente envejecimiento y la falta de relevo generacional, está provocando que ahora, cuando la construcción debe arrancar de nuevo a ritmos altos de producción, no cuente con el músculo necesario para ello.
Precisamente esta falta de trabajadores cualificados para el sector se está convirtiendo en un problema crónico para la construcción, que tras vivir años de luces, ahora tiene que hacer frente a un buen número de sombras, en cuanto a construcción de vivienda nueva se refiere. Según los expertos consultados por EjePrime, más del 50% de las empresas de construcción están teniendo serios problemas para dar cobertura a perfiles cualificados. Y es que, desde la explosión de la burbuja inmobiliaria, el sector vive uno de sus peores momentos en cuanto a producción.
La jubilación de los trabajadores del ‘baby boom’ y la falta de relevo generacional, principales obstáculos
La jubilación de los trabajadores del baby boom del sector y la falta de relevo generacional ponen contra las cuerdas a un sector que ha envejecido aceleradamente, según pone de manifiesto que la edad media de los trabajadores del sector alcanza los 50 años. Según explica José Manuel Fernández, director de grupos industriales de Adecco España, “hay un hecho alarmante como es el rechazo del talento joven a trabajar en este sector, un sector que tiene una aportación relevante al Producto Interior Bruto (PIB)”.
Tal es el grado del problema que, para Fernández, serían necesarios “hasta finales de 2026 unos 700.000 nuevos puestos de trabajo”. El objetivo no resulta alcanzable. La huida de los jóvenes se justifica en la creencia de que la construcción es el segundo sector económico con mayor siniestralidad. Además, cuentan con una idea preconcebida sobre la dureza de este trabajo.
El sector está evolucionando positivamente, señala Fernández. “Las empresas están realizando inversiones muy fuertes, para conseguir una mayor automatización en aquellas tareas tradicionalmente manuales con el objetivo de ir ganando productividad”, dice.
Juan Antonio Gómez-Pintado, presidente del Clúster de la Edificación, hace alusión a que el impulso de los métodos modernos de construcción, además de contribuir a paliar la falta de vivienda disponible, resolvería esta problemática a la que se enfrenta el sector de falta de mano de obra y relevo generacional. Explica que “el tejido empresarial español está compuesto en gran parte por pymes, microempresas y autónomos, muchos pertenecientes al baby boom, que se jubilarán en próximos años, por lo que la sustitución y el relevo están muchas veces muy comprometidos”.
El impacto de la industrialización en el empleo será neutro y la mano de obra será más especializada
Sobre el impacto de la industrialización en el empleo, Gómez-Pintado considera que “como mínimo, será neutro; la mano de obra será más especializada y los profesionales estarán expuestos a menos riesgos, trabajarán en una fábrica y no necesitarán desplazarse cientos de kilómetros”.
El esfuerzo en atraer talento joven también está siendo elevado, mediante otra serie de incentivos que antes no se tenían en cuenta, como el denominado ‘salario emocional’, más beneficios sociales o una mayor preocupación por adoptar medidas compatibles con el medio ambiente. Pese a todo ello, aún es un sector que cuenta con demasiados contras. El desajuste entre la oferta formativa y la demanda de las empresas es una realidad. Para el directivo de Adecco, hace falta una Formación Profesional (FP) adecuada para que los jóvenes puedan acceder a su primer trabajo en este sector, uno de los objetivos de la FP Dual, a través de unas prácticas que sean el primer eslabón en el inicio de una carrera profesional.
La despoblación es otra de las realidades que imposibilita encontrar mano de obra cualificada en determinadas zonas de la península. Para subsanar estas distorsiones, la inmigración está jugando un papel primordial. La experiencia de Adecco está basada, según su director de grupos industriales, en la contratación de trabajadores cualificados en países de origen como Perú, Chile o Colombia. “Es una solución que se está dando tanto en perfiles técnicos como no técnicos”, explica.
El problema de la falta de trabajadores no es único de España, en Europa también se está pasando por un proceso semejante. El elevado precio de los materiales no es el único factor que está reduciendo los márgenes de la construcción. “Los costes de la mano de obra y los retrasos por la falta de trabajadores cualificados se están cobrando un alto precio en la mayoría de los mercados europeos”, según se desprende del último informe de riesgo de crédito elaborado por Crédito y Caución.
La infraproducción, la falta de suelo y la fiscalidad son otros problemas añadidos
La construcción fuera del emplazamiento, como la prefabricación de edificios modulares, “es una solución potencial a la reducción de mano de obra y la peligrosidad del entorno de trabajo, al cumplimiento de tiempos, presupuestos y especificaciones del proyecto” señala la aseguradora.
Esta escasez de trabajadores podría convertirse en un importante problema estructural a medio plazo en Alemania, Países Bajos y Reino Unido. Si tradicionalmente la construcción “ha tardado más en adoptar soluciones vinculadas a la digitalización que otros sectores, la adopción de nuevas tecnologías está aumentando rápidamente en Europa”, recoge este informe.
Hace unos días en el Real Estate Financing Forum 2025, celebrado en Madrid, se trataron los problemas a los que se enfrenta el sector a la hora de recuperar el terreno perdido, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria. La infraproducción de vivienda “está agudizando la brecha entre la oferta y la demanda”, se quejaba la presidenta de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (Asprima), Carolina Roca. La fiscalidad asfixiante, la falta de suelo y la necesidad de mano de obra cualificada son otros de los problemas que la directiva mencionaba.
Otro de los asuntos que está bloqueando la producción del sector es la falta de suelo para construir. Para la presidenta de Asprima, resulta “desesperante” que la Ley del Suelo siga estancada en el Congreso de los Diputados, por lo que reclama una desjudicialización del mismo.