El suelo logístico en Cataluña alcanza 550 euros por metro cuadrado, según JLL
La primera corona de Madrid, por su parte, se sitúa entre 290 y 315 euros por metro cuadrado. Entre los desafíos actuales para el segmento se encuentran la escasez de suelo, las regulaciones urbanísticas y los costes de desarrollo


9 abr 2025 - 05:00
El logístico se enfrenta a diversos retos. Factores como la falta de disponibilidad han causado subidas de precios, que ya se han elevado hasta alcanzar entre 400 y 550 euros por metro cuadrado en el área metropolitana de Barcelona, debido a la limitación geográfica en esta región. Por su lado, en la primera corona de Madrid, el metro cuadrado tiene un precio de entre 290 y 315 euros, según JLL. El segundo anillo en el mercado catalán va desde 350 a 450 euros por metro cuadrado, frente al segundo de Madrid, mucho más bajo, en un tramo de 160 a 220 euros. La tercera corona en Cataluña se sitúa entre 120 y 200 euros por metro cuadrado, mientras que la tercera de Madrid se queda en un rango de 90 a 125.
En un informe reciente, la consultora señala que los principales desafíos para el segmento logístico son la escasez de suelo, las regulaciones urbanísticas, los costes de desarrollo y la infraestructura de última milla. La firma habla también de la necesidad de mantener el nivel de sostenibilidad de los activos, la competencia entre regiones y la adaptación tecnológica del negocio logístico.
En la otra cara de la moneda, considera que deberían facilitar las operaciones en este ámbito factores como el e-commerce, el nearshoring (la externalización de servicios a empresas de otros mercados) y la logística verde. JLL también observa oportunidades a través de la intermodalidad, la regeneración urbana, la inversión extranjera, la especialización y los fondos europeos.
JLL detecta oportunidades en logístico gracias al ‘e-commerce’ y al ‘nearshoring’
Entre las tendencias actuales en el mercado de suelo logístico, según JLL, existe un mayor apetito inversor que, en función de cada perfil, puede orientarse hacia suelo finalista o con gestión urbanística pendiente. En segundo lugar, la consultora subraya un creciente interés por invertir en áreas en desarrollo aún pendientes de aprobación, algo que “permitirá disponer de parcelas a precios más competitivos que los del mercado actual en suelo urbano consolidado”. Además, en mercados con escasez de stock, como por ejemplo Cataluña, los promotores empezarán a buscar proyectos de colaboración público-privada, a fin de generar oportunidades a medio y largo plazo mediante la “aceleración” de procesos de aprobación urbanística.
JLL también ve en el caso catalán instancias de cómo los promotores llevan a cabo la planificación de “plataformas logísticas vanguardistas”, que tienen como objetivo rentabilizar la inversión y lanzar más espacio logístico alquilable al mercado. La consultora explica que estas construcciones multinivel posibilitan duplicar superficies, mientras utilizan menos suelo y ayudan a que los precios de mercado se estabilicen. Por ejemplo, Goodman en Castellbisbal (Barcelona) tiene un edificio de dos plantas que cuenta con una superficie construida de 26.405 metros cuadrados en una parcela de tan solo 25.931 metros cuadrados.
En relación con Madrid, JLL recoge en su informe normativa que influye en el desarrollo de suelo con uso industrial. El decreto 15/2023 crea y regula la Aceleradora de Inversiones de esta región, con el propósito de reducir a la mitad los plazos burocráticos de aprobación urbanística. Para ello, alega necesidad de interés general. Así, este decreto establece que, cuando un proyecto es declarado de especial interés para la región, se aplicará un tratamiento preferente y urgente para evitar demoras burocráticas.
Por otra parte, la Ley 39/2015 define que, durante las etapas de subsanación de deficiencias y presentación de informes, existe la posibilidad de suspender el plazo máximo legal para resolver un procedimiento administrativo y notificar su resolución.