Javier Basagoiti (Asocimi): “Necesitamos desarrollar la legislación y hacerla más clara”

El presidente de la patronal de socimis, recién integrada en la Ceoe, Asocimi, espera un año con más actividad para las socimis en 2024, después de un 2023 en el que también se han visto arrastradas por la inestabilidad económica. Ampliar la legislación y la seguridad jurídica son algunas de las demandas de Basagoiti, que alerta de que el clima electoral del año puede frenar las reformas.

Pregunta: ¿Qué regulación necesitan las socimis?

Respuesta: Parte de la ley de 2009 no tuvo mucho éxito, pero la actual de 2012 sí fue aceptada. La prueba es que entre 2009 y 2012 no surgieron nuevas socimis, pero ahora somos más de cien y cotizamos en las tres plataformas disponibles. Tenemos 24.000 millones de euros y los activos bajo gestión son casi 50.000 millones. Ahora, la ley actual resulta insuficiente para nosotros. Desde la asociación estamos trabajando en una ampliación del reglamento y lo lograremos.

P.: ¿Qué puntos a mejorar tiene la legislación?

R.: Lo que necesitamos es desarrollar la legislación y hacerla más clara. Con una ampliación del reglamento no buscamos modificar la ley, sino aclarar ciertos puntos. Se trata de cuestiones bastante técnicas que no se han abordado.

P.: ¿La legislación es competitiva con las reits de otros países?

R.: La legislación de socimis y reits se tiene que acoplar al reglamento jurídico de cada país. Estamos contentos en cómo está la ley. La legislación en España nos permite desarrollar una socimi social, Primero H, con la que estamos comprando viviendas para crear arrendamientos asequibles, esto no está recogido en ningún otro sitio.

P.: ¿Cuántos asociados cuenta ya la asociación?

R.: Ahora estamos en 36. Nos pusimos un mínimo de treinta. Hoy en día hay muchas asociaciones. Hemos tenido una buena respuesta desde que estamos en la Ceoe. Estamos participando en distintas comisiones que tienen. Esta asociación nace porque no somos cotizadas puras ni sociedades puras, estamos ahí como en el medio. Por eso tiene sentido esta asociación.

Las socimis no podemos mover la aguja en el conflicto residencial

P.: En los últimos años, se ha frenado la constitución de socimis. ¿Qué esperan para este año?

R.: Va a haber más formación de socimis durante este año. La inversión extranjera va a seguir entrando en España y se crearán nuevas socimis, a pesar de que en años electorales se crea cierta incertidumbre. El sector sigue teniendo mucha actividad. Las socimis han venido para quedarse y es un vehículo muy importante para el ahorro colectivo. Uno de los potenciadores será la entrada de inversores latinos en Madrid.

P.: ¿Qué papel tienen las socimis en la crisis residencial?

R.: Las socimis no podemos mover la aguja en el conflicto residencial, representamos muy poco porcentaje. El mercado español sigue estando muy atomizado. Por mucho que las empresas nos empeñemos no podemos cambiar el sector, pero la ley de vivienda afecta a nuestros asociados. He visto ya hasta ocho o diez leyes de vivienda que no acaban de arreglar el problema. Los mercados hay que regularlos, no sobreregularlos.

P.: ¿Falta diversidad en la tipología de socimis en España?

R.: Con el paso de los años nos hemos ido especializando en distintas clases de activos, algo que tiene sentido. Empezamos por socimis especializadas en retail, comercial, oficinas, centros comerciales u hoteles, y ahora tenemos centros de datos o residencias de ancianos. El siguiente movimiento que no lo acabamos de ver es ir a menos socimis y más grandes, veremos.

P.: ¿Qué perspectiva tiene para 2024?

R.: Va a influir mucho cómo se muevan los tipos de interés. Creo que los datos de inversión van a ser mejores para 2023

P.: ¿Es positivo que las socimis coticen en tres bolsas?

R.: Lo bueno de que haya tres es que compiten entre ellas, el gasto ha bajado y el servicio es mejor. La competencia funciona.

P.: ¿Un deseo para 2024?

R.: El deseo es estabilidad y seguridad jurídica. Se lo pido a los políticos. Los tiempos están muy revueltos y hay que atraer inversión.