inexistentes (hasta 2007), y, luego (desde 2007), erráticas y contraproducentes. Han estado llenas de “Con el cambio de políticas errores. Más allá de si se deben construir más o menos viviendas y dónde, creo que hay dos puntos que son sólo hemos conseguido fundamentales a la hora de hablar de vivienda y dise- la progresiva concentración ñar políticas efectivas para facilitar su acceso. de la propiedad en cada vez P.: ¿Cuál es el primero? menos manos de fondos R.: Tras la gran crisis de 2007, prácticamente las únicaso familias pudientes” oportunidades laborales se dan en Madrid y Barcelona y, algo, en alguna gran capital de provincia. Esos territorios se están convirtiendo en depredadores de talento y mucha gente, incluidos jóvenes, tiene que irse a vivir a esas grandes ciudades si quiere encontrar tra- bajo, un fenómeno que dificulta el acceso a la vivienda porque la demanda es muy grande. darse. De esta manera, el salto desde la vivienda social en alquiler a otro tipo de tenencia más autónoma es P.: ¿Y el segundo? más soportable. Ambas están vigentes en Cataluña R.: La diversificación de las formas de tenencia de la desde 2015, pero no se han promocionado. vivienda. Debemos facilitar las formas de tenencia de acuerdo con la capacidad económica de cada familia, P.: ¿Esto funcionaría también en grandes urbes con es decir, hacer patrones a medida de cada familia o precios que no dejan de subir? individuo. Entre la propiedad y el alquiler hay otras R.:Todo el mundo se queja del precio de la vivienda en formas que deberíamos tener más en cuenta, como su municipio tenga el tamaño que tenga. Pero al final la propiedad compartida y la propiedad temporal, que la vivienda en Madrid o Barcelona es más barata que son vías testadas internacionalmente y que funcionan en París o Londres. Y, a la vez, mucho más cara que en porque permiten a familias con ingresos medio-bajos Tarragona, Valencia o Zaragoza. Hasta que no haya una acceder a una vivienda en propiedad sin sobrendeu- verdadera política territorial de descentralización de oportunidades, nos vamos a encontrar con este fenó- meno. Llevamos años diciendo a las familias que deben alquilar y si se fija los ciudadanos del norte de Europa, “Ser inquilino donde el alquiler está más extendido, están más sobreendeudados que en los países mediterráneos, a la larga con la excepción de Grecia. Alquilar, pues, es mucho es más caro más caro que comprar que, además, es lo más natural y lo que de verdad quieren las personas. Con las tenen- que ser cias intermedias, además, se puede ser propietario sin propietario” sobreendeudarse, lo que siempre hay que evitar. Sergio Nasarre es catedrático de Derecho Civil y de la Cátedra Unesco de Vivienda de la URV. 15