Luis Vidal, el arquitecto que ‘despegó’ con la T4 y ya imagina ‘megacities’

Luis Vidal es un hombre atareado, viajero. Con reuniones aquí y allá, este barcelonés pasa por muchos aeropuertos, como cualquier alto ejecutivo. Con una pequeña diferencia: algunos de estos espacios son idea suya. La T4 de Barajas y la Terminal 2 de Heathrow (Londres) tienen su sello, igual que la futura ampliación del aeropuerto de Boston, para cuya obra fue escogido el estudio Luis Vidal+Arquitectos, la casa del arquitecto, fundado en 2004, y que cuenta con 200 profesionales en plantilla repartidos en sus cinco oficinas, situadas en Madrid, Londres, Houston, Santiago de Chile y Santo Domingo.

La Terminal 4 de Barajas supuso el despegue en la carrera de Vidal, que siempre tuvo interés en los aeropuertos. Su tesis universitaria se centró en estos espacios por los que pasan decenas de millones de personas cada año. “Fue un proyecto clave para España, para Iberia…, tuve la suerte de dirigir el proyecto con tan solo 28 años, junto a (Richard) Rogers”, recuerda el arquitecto a EjePrime. Asociado con Antonio Lamela por aquel entonces, Vidal viajó hasta Londres a convencer a Rogers para que reforzara el proyecto en pos de ganar el concurso. El catalán contaba con tan sólo 26 años, pero llamó la atención del británico. Un año después, ya de la mano, lograron que su proyecto se llevara el gato al agua y con 28 años Vidal comenzaría a dirigir un proyecto de tamaña envergadura.

Terminada la terminal madrileña, decidió volar en solitario. Cogió las maletas y emprendió un viaje que le ha llevado en estos últimos casi quince años a diseñar hasta 200 proyectos. Actualmente, su estudio está trabajando simultáneamente sobre cuarenta proyectos ya firmados.

Tras diseñar la Terminal 4 de Barajas, Vidal fundó su propio estudio, en el que hoy trabajan 200 profesionales con 40 proyectos en marcha

En este sentido, Vidal concuerda con la idea de algunos de sus colegas en que “hay una evidente recuperación y más proyectos en el sector”. ¿Pero cuándo comenzó este nuevo ciclo? “A finales de 2016, se empezó a notar más movimiento”, responde Vidal desde el estudio que tiene en la madrileña Calle Velázquez.

Lo que más ha diseñado Vidal son aeropuertos, si bien hay muchos activos de otros sectores del real estate y de obra civil que también han pasado por sus manos. Un ejemplo de ello es Castellana 77, uno de los nuevos edificios de WeWork en España, y “un caso de éxito”, en opinión del arquitecto barcelonés. “Ha sido premiado como el mejor edificio de oficinas de toda España”, lo que ha ayudado a que, hoy por hoy, sea el inmueble del sector en Madrid “con el alquiler más caro por metro cuadrado”, agrega Vidal. ¿La fórmula? El equipo del catalán le dio una vuelta completa al edificio, al que costaba sacarle la rentabilidad que hoy genera.

Otro de los trabajos que Vidal ha confeccionado para la ciudadanía han sido hospitales. Dos de ellos, los de Vigo e Ibiza, “son dos de los más reconocidos a en España”, asegura el arquitecto.

Los hospitales de Vigo e Ibiza llevan el sello del arquitecto español, quien también diseñó la sede de Abengoa en Sevilla

Entre sus obras más reconocidas se encuentran también el Campus Palmas Altas, en Sevilla. Se trata de un centro tecnológico que proyectó Vidal junto a su amigo Rogers, y que fue construido bajo exigentes criterios de sostenibilidad. En él se sitúa la sede de Abengoa. A su inauguración en 2009 acudieron los actuales reyes eméritos, Don Juan Carlos y Doña Sofía. En la misma capital hispalense, esta pasada semana Vidal y su equipo pusieron la primera piedra del proyecto que han diseñado para el nuevo Campus de la Universidad Loyola Andalucía.

Las megacities, lo que está por llegar
¿Y la vivienda? El arquitecto, un hombre parco en palabras, esgrime que “de residencial hemos hecho poco”. Sin embargo, Vidal sí ve un futuro en el que este sector se unirá en la arquitectura a otros en la construcción de las ciudades que están por llegar: las megacities. Al respecto, el artista catalán explica que “lo que ya está empezando a ver fuera son las promociones de uso mixto: edificios donde se fagocita la mezcla de trabajo, ocio y vivienda”. Un todo en uno que llegará de la mano del aumento de la población mundial, que, según el arquitecto, generará ciudades con más de cien millones de habitantes.

Y si las ciudades crecen, los estudios también. Vidal es un hombre convencido de que los estudios han de tender a convertirse en una gran empresa de servicios, profesionalizada también en otros aspectos clave como el económico.