Victoria Acebo: la ciudad como nuevo campo de batalla

¿Hacia dónde se dirige la arquitectura? ¿De dónde son y dónde residen los principales arquitectos españoles? ¿Están reconocidos a nivel mundial? ¿Cuáles son los mercados más atractivos para el desarrollo de sus estudios? ¿Y qué segmentos son protagonistas en sus carteras de proyectos? EjePrime responderá a estas y otras muchas preguntas durante las próximas semanas a través de quiénes más saben del sector, quiénes le dan forma, los arquitectos.

La ciudad, el nuevo campo de batalla. La arquitecta Victoria Acebo (Ponferrada, 1969) inició su recorrido en 1995 al licenciarse en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Acebo se sintió atraída por la arquitectura a través de su faceta más artística, y en la construcción de espacios encontró “una opción pragmática a mis gustos”.

Además, Acebo veía en la arquitectura la manera de hacer confluir su afinidad por la belleza con sus ganas de cambiar el mundo y las ganas de dejar huella, que sentía de joven, “el mundo no podía ser como lo estaba viendo”.

El estudio que inició junto a Ángel Alonso pronto empezó a despegar de la mano de concursos y hasta ahora, ha conseguido tres nominaciones a los premios Mies van der Rohe, ganar el premio nacional para jóvenes arquitectos de la bienal de España y el premio D’Achtall International Architecture.

Acebo veía en la arquitectura la manera de hacer confluir su afinidad por la belleza con sus ganas de cambiar el mundo

Los proyectos del estudio se han exhibido en el MoMa de Nueva York, en una muestra de arquitectura española; en la bienal de arquitectura de Venecia, y en el Park Tower Shinjuku de Japón.

En el estudio AceboxAlonso ubicado en el barrio madrileño de Chamberí suele dar trabajo a cuatro profesionales, aunque admite que la cifra va cambiando “no hemos querido tener una estructura fija”.

Algunos de sus proyectos más importantes son el centro de las artes de A Coruña, o el proyecto de Pontejos 9, que le valió el premio del Colegio de Arquitectos de Madrid (Coam) en 2018 y el galardón de diseño de interiores en 2017.

Un terreno más polarizado

Sortearon los años de la burbuja llevando a cabo una estrategia antiespecialización y embarcándose en proyectos tanto residenciales como de urbanismo y grandes edificios como bibliotecas, centros de arte y pabellones.

Al estallar la burbuja el estudio supo aterrizar de pie, aunque Acebo explica que, aunque el sector ha cambiado no se aprovechó la ocasión para cambiar el fondo de las cosas “Tras la crisis se repitió que era una oportunidad, per no ha sido así, muy pocos estudios se han fortalecido”.

Para Acebo, debe cambiar la manera de construir en España “Hay indicios de decadencias que es necesario revertir transformando las estructuras”, afirma. Aunque no ve probable que esta evolución suceda pronto. “No creo que el mundo de las empresas quiera cambiar”, exclama.  

La arquitecta afirma que esta polarización está muy presente en los certámenes, donde cada vez se encuentran requisitos más difíciles de cumplir, “los concursos están dirigidos a las grandes empresas y presentan pocas garantías, condiciones rígidas y pocos honorarios”.

“Tras la crisis se repitió que era una oportunidad, pero no ha sido así, muy pocos estudios se han fortalecido”, asegura Acebo

Estas practicas estarían alejando a los más jóvenes de estos concursos, que habían funcionado para que los recién licenciados se hicieran un nombre y arrancaran su carrera profesional. “En España, estaba probado que los más jóvenes podrían presentarse, ahora ya no”, explica.

Acebo ve en todos estos estándares un panorama más polarizado donde muy pocos estudios se están fortaleciendo, “existe gente muy bien formada a la que no se le está dando una oportunidad”.

La ciudad, el nuevo campo de batalla

El sector inmobiliario no ha escapado del auge de la sostenibilidad y se imponen nuevas prácticas y estándares en la construcción, como la introducción de los sellos como Leed o Breeam. Para Acebo, la mentalidad ecológica no tiene nada que ver con los sellos “la ecología en la arquitectura tiene que ver con construir otro tipo de relaciones con el entorno, no tan de poder”.

Estos cambios en el mercado inmobiliario van a reflejarse en los centros urbanos, “la ciudad es el gran laboratorio del siglo XXI”. Para Acebo nuestro hogar ha dejado de ser la vivienda, para dejar paso a la ciudad “ya no vivimos en nuestras casas, sino en el entorno urbano”.

Para la arquitecta este es un momento emocionante “Me hace ilusión vivir como cambia la movilidad, gestionamos de forma diversa la manera de habitar, enriquecimiento del ecosistema, los espacios compartidos sean una realidad”.

“La ciudad es el gran laboratorio del siglo XXI”, afirma Acebo.

Aunque está por ver como se van a materializar todos estos cambios “La ciudad se ha convertido en la nueva industria, para algunos, es un lugar de donde obtener beneficios, mientras que otros luchan por realizar un modelo de convivencia común”.

Acebo describe la ciudad de los próximos años como un campo de batalla entre un modelo gentrificado, sin tejido residencial o un ecosistema habitable “ahora hay que tomar partido, nuestros actos son políticos”.