‘Winter is coming’: el inmobiliario prevé un 2024 con la inversión al ralentí y asentada en recursos propios
Los resultados del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España 2023, elaborado por EjePrime, ponen de manifiesto el endurecimiento del acceso a la financiación para las empresas: el 38% indica que acceder a crédito bancario es difícil o muy difícil.
27 oct 2023 - 05:00
Winter is coming. Las perspectivas del sector inmobiliario para 2024 no son las más halagüeñas: el 50% de las compañías del real estate español espera que el próximo ejercicio sea regular para el conjunto del sector, por el 2% que sostienen que la situación será muy mala, el 11% que opina que será mala y el 37% que confían en que la situación del sector en 2024 será buena, según los resultados del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España 2023, elaborado por EjePrime a partir de una encuesta enviada a 300 empresas a lo largo del mes de septiembre.
Este contexto se relaciona directamente con la evolución de la actividad inmobiliaria en 2023, que ha ido de más a menos durante el ejercicio, en paralelo al impacto del endurecimiento de la política macroeconómica del Banco Central Europeo (BCE), que ha determinado un alza de los costes de financiación y una reestructuración de la deuda en muchas compañías.
En este sentido, un 59% de las compañías inmobiliarias admiten que en lo que va de año han mantenido una posición inversora estable, frente el 4% que aseguran haber acelerado su actividad inversora. En el otro lado de la balanza, el 16% de las empresas del sector señalan que han decidido apresurar sus desinversiones.
En el capítulo del pasivo, el contexto macroeconómico ha provocado que la financiación externa pierda peso de forma muy relevante en el sector inmobiliario, que en este ejercicio ha entra en un ciclo marcado por crecimientos menos apalancados en recursos externos.
La ratio de empresas que señalan en el Barómetro que los recursos propios son actualmente su principal vía de financiación alcanza en 2023 su máximo histórico, situándose en el 60% del conjunto de las empresas del sector. En comparación con el año anterior, este grupo de empresas aumenta en doce puntos. El dato de 2023 se acerca al de 2020, cuando el 56% de las compañías se financiaban, sobre todo, con recursos propios.
Frente a este incremento, se resienten tanto la ratio de empresas que optan por recurrir a las ampliaciones de capital como aquellas que tienen en los bancos su principal financiador. Los primeros se sitúan en 2023 en el 14% del total (cinco puntos menos que en el año anterior), mientras que las empresas que tienen en la financiación bancaria su principal fuente de recursos económicos caen del 30% en 2022 al 22% en el presente curso.
Así, el Barómetro refleja claramente que ha cambiado el escenario para las empresas del sector inmobiliario en España a la hora de acceder a al crédito. Para la mayoría, este acceso continúa siendo fácil o muy fácil, pero aumenta de forma notable la ratio de aquellas compañías que lo califican de difícil o muy difícil. En concreto, el 30% de las empresas indican que acceder a la financiación a crédito bancario es difícil, frente al 17% del año anterior. A este grupo se añade un 8% de empresas (sin representación en la anterior edición del informe, que califica el acceso al crédito de muy difícil.
En sentido contrario, el 3% de las empresas del sector inmobiliario en España dicen que acceder al crédito les resulta muy fácil, por otro 59% que indican que les resultaría fácil. En conjunto, ambos grupos descienden respecto al año anterior, cuando ocho de cada diez compañías tenían facilidad para acceder al crédito.
Este endurecimiento del acceso a la financiación tradicional revierte en el peso de las fuentes alternativas de financiación en el sector, que llevan años experimentando con fórmulas propias de la economía colaborativa como el crowdfunding o el crowdlending: en concreto, el 4% señala que su principal fuente de financiación es alternativa a los recursos propios, la ampliación de capital o los bancos, un punto más que en la anterior edición del Barómetro.
Por último, aumentan tanto las compañías que prevén incrementar su ratio de endeudamiento como aquellas que prevén reducirlo. Las primeras llegan en 2023 al 19% del total, frente al 15% del año anterior. Por su parte, las empresas que esperan reducir en 2023 la ratio de endeudamiento sobre sus magnitudes de negocio aumenta del 15% del año anterior al 23% en el presente curso. El grupo más numeroso, del 58% de las empresas, cree que su apalancamiento relativo se mantendrá estable en el presente curso.