Sergio Angusto (Coanfi): “El inversor va en Ferrari y el sistema productivo conduce un Seat Ibiza”
El director general de Coanfi asegura que el sector de la construcción necesita sistemas de planificación y gestión que mejoren la cadena de producción, optimizando todos los procesos.
17 oct 2019 - 04:55
“El inversor va en Ferrari y el sistema productivo conduce un Seat Ibiza”. Así resume Sergio Angusto, director general de Coanfi, la situación del sector de la construcción. Tras tocar mínimos en la crisis de 2008, el sector inmobiliario se ha recuperado. Sin embargo, ¿está capacitado para avanzar al ritmo de los inversores? El director general de Coanfi considera que el sector productivo va todavía por detrás de la inversión y reclama sistemas de planificación y gestión que mejoren la cadena de producción y optimicen los procesos.
Pregunta: Las grandes promotoras atribuyeron los retrasos en la entrega de viviendas al incremento del precio de la construcción, entre otros factores. ¿Cómo ha evolucionado?
Respuesta: Veníamos de una etapa donde los precios de la construcción estaban especialmente bajos, con una escasa oferta y un tejido empresarial bajo mínimos, tras destruirse el 70% en la última crisis. Ahora, el inversor va en Ferrari, mientras que el sistema productivo conduce un Seat Ibiza. Se está desarrollando la industria otra vez y los precios están aumentando, especialmente por falta de recursos humanos especializados. Debemos tener sistemas de planificación y gestión que mejoren la cadena de producción, optimizando todos los procesos.
P.: ¿Se prevé un descenso de los precios de la construcción?
R.: No. En el corto plazo, los precios de la construcción no van a bajar. Hubo una subida muy importante de los precios en 2018, en torno al 12%. Este año no se prevén subidas tan importantes, pero la tendencia al alza se mantendrá.
P.: Uno de los problemas de la construcción es la falta de mano de obra. ¿Cuál puede ser la solución?
R.: Una de las soluciones es mejorar todo el sistema productivo actual mediante nuevas metodologías de planificación, de construcción y preconstrucción virtual, además de atracción de recursos humanos.
Los precios de la construcción no van a bajar en el corto plazo
P.: Se habla de la tendencia a la industrialización. En unos años, ¿la mayoría de las viviendas serán de este tipo?
R.: La evolución del sector pasa por la industrialización, sin ninguna duda. En Europa hay 160 robots por cada 10.000 trabajadores, mientras que en el sector de la construcción solo hay 1,2. Tenemos un camino muy importante por delante. De momento, la industrialización estará en paralelo a la construcción tradicional. Se irá incorporando al sistema de construcción actual por partes hasta conseguir que la totalidad de los edificios tengan una cadena de producción.
P.: ¿Es compatible reducir costes y aumentar la calidad?
R.: Sí, la industrialización va a provocar una reducción de plazos en más de un 30%, reducción de costes, cuando haya una economía de escala clara, y una mejora del producto.
P.: ¿Qué papel tendrá la tecnología en este proceso?
R.: La tecnología está jugando ya un papel muy importante y lo continuará haciendo en todo lo que sea la preconstrucción de los edificios, donde se pueden minimizar riesgos y mejorar los procesos de construcción.
P.: ¿Veremos construcción de viviendas con impresoras 3D?
R.: Antes de este tipo de construcción veremos una industrialización total de las viviendas, que hasta ahora sólo se da parcialmente.
“El constructor debe entrar en fase de proyecto y buscar la especialización en cliente”
P.: La sostenibilidad está ganando importancia en el sector inmobiliario, ¿también lo está haciendo en el sector de la construcción?
R.: La eficiencia energética es un punto clave en el desarrollo de los proyectos inmobiliarios y la construcción. Al final, no deja de ser una forma de sostenibilidad económica. Sin embargo, falta que los compradores entiendan que la apuesta por la eficiencia energética una inversión totalmente recuperable en el tiempo.
P.: Volviendo a los retrasos en las entregas, estos no sólo se deben a los precios de la construcción…
R.: En todos los pasos del ciclo promotor hay una cuestión importante que son las autorizaciones administrativas, procesos que no aportan valor al proyecto, generan costess y son excesivamente lentos. Uno de los motivos de los retrasos de entrega de las viviendas es este. El sector tiene que estar muy especializado por producto y creemos que se tienen que crear sinergias importantes entre promotor y constructor.
P.: ¿A qué se refiere exactamente?
R.: Actualmente, el promotor lanza un concurso donde participan varias constructoras y se otorgan los contratos en función de la propuesta más ventajosa. Creemos que es un procedimiento agotado, donde el constructor, que es quien tiene la experiencia, tiene que entrar en fase de proyecto, introducir mejoras y buscar la especialización en cliente.
P.: En términos generales, ¿cuáles son los retos de la construcción?
R.: Los retos pasan por la profesionalización del sector. Uno de los cambios importantes es que hay mucha concentración del negocio en pocos operadores inmobiliarios, lo que genera una mayor solvencia y profesionalización del sector. Como parte constructora, se deben mejorar los procesos de gestión, licitación, digitalización e industrialización.