Londres, en busca de “planes audaces” para deshacerse de la contaminación
El alcalde de la capital británica ha comisionado un nuevo informe sobre la sostenibilidad de la ciudad realizado por Element Energy que apunta que un tercio de los trayectos en coche podrían realizarse a pie.
21 ene 2022 - 04:56
Londres, en busca de una hoja de ruta verde. “Se requiere más acción del Ayuntamiento”, esta es la conclusión a la que ha llegado la consultora Element Energy tras su último estudio sobre el estado medioambiental de la ciudad, comisionado por el propio alcalde de Londres, Sadiq Khan, que ha pasado la pelota al gobierno británico alegando que no cuenta con fondos suficientes para realizar las reformas.
El alcalde ha insistido que el informe tiene que funcionar como una llamada de alarma para el gobierno, que tiene que proporcionar mucho más soporte para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en Londres. Aun así, Khan ha subrayado que el consistorio no va a quedarse paralizado mientras esperan la ayuda de Downing Street y apostará por “planes audaces” para hacer frente a la amenaza.
Según el diagnóstico de Element Energy, en las condiciones actuales Londres no logrará su objetivo de ser neutra en carbono en 2030. La capital británica tiene que reducir el uso de vehículos impulsados con gasolina y diésel e impulsar los desplazamientos a pie y en bicicleta, a través del transporte público y el coche eléctrico, que ahora mismo sólo representan el 2% de los vehículos de la ciudad.
Otra de las estrategias que se plantea adoptar la ciudad es ampliar o modificar tanto la zona de “utrabajas” emisiones como la de bajas emisiones. Esta medida reduciría en un 5% las emisiones de dióxido de carbono en el centro y hasta un 30% de las emisiones de óxido de nitrógeno, algo que el informe califica de insuficiente para lograr los objetivos sostenibles.
Desde 2000, sólo se han reducido un 7% las emisiones de CO2 por parte del tráfico
El informe apunta que el trafico es la gran asignatura pendiente de la capital, que desde 2000 ha reducido un 57% las emisiones de las oficinas y un 40% las de las viviendas, pero sólo un 7% las emisiones de transportes. La problemática del transporte se ha incrementado aún más con la pandemia con más conductores en las calles.
Parte de la solución pasa por modernizar la ciudad y dotarla de más tecnología que facilite el uso del transporte público y la carga de vehículos eléctricos, pero el alcalde admite que este es un compromiso a largo plazo que todavía está lejos de realizarse. Una medida de más fácil implementación, aunque menos popular, que se plantea el consistorio es la de imponer un impuesto a los no residentes que entren con su vehículo al centro de la ciudad.
Más allá del tráfico, la capital británica está aumentando su apuesta por los espacios verdes. A finales del pasado año empezó a usar el sistema de puntos Urban Greening Factor (UGF), inspirado en el sistema empleado en la ciudad sueca de Malmö.
El factor es una manera de calcular el espacio verde que se requiere en los nuevos desarrollos. Su funcionamiento se basa en otorgar una puntuación de cero a uno a cada espacio, por la que una plaza de aparcamiento asfaltada recibe un cero y el prado abierto un uno. Otros espacios como un área de grave o áreas pavimentadas con sistemas permeables pueden obtener una puntuación Intermedia como un 0,2 o un 0,4.
Con este nuevo sistema de medición, la ciudad busca impactar, sobre todo, en las nuevas construcciones, ya que calcula de forma matemática la cantidad de espacios verdes que tienen que realizar para ser neutros en carbono y equilibrados en biodiversidad. Londres ya cuenta con 700 techos verdes, pero la nueva política los hace esenciales en las áreas especialmente densas.
Una estrategia alternativa a colocar pequeños espacios verdes en los inmuebles es hacerlo a lo grande. La compañía Cadogan, una de las principales dueñas de suelo en Chelsea y Knightsbridge, está estudiando la posibilidad de construir un parque de 36 hectáreas en el barrio de Chelsea. Otro plan que sumará puntos en el sistema de UGF es el de la ampliación de All England Lawn Tennis Group (Aeltc), casa del torneo de Wimbledon.