Glasgow busca 35.000 millones para volverse ‘net zero’ a las puertas de la COP26
La mayor ciudad de Escocia alojará la próxima conferencia internacional del clima de la Organización de las Naciones Unidas el próximo noviembre, y busca financiación para realizar reformas como la renovación de su sistema energético o la ampliación de su campus.
11 oct 2021 - 04:58
Glasgow pide financiación para ser sostenible. La mayor ciudad de Escocia, encargada de alojar la COP26, la primera tras la llegada del Covid-19, ha puesto en marcha una campaña para atraer la inversión y conseguir el reto de no generar emisiones de carbono a partir de 2030. El Ayuntamiento de la ciudad ha puesto en marcha la campaña Greenprint for investment con la que espera recaudar 35.000 millones de euros.
Tras un año de parón por el Covid-19, la conferencia de ciudades para el clima vuelve a estar en la agenda de los líderes internacionales: se celebrará entre el 1 y el 12 de noviembre en Glasgow. Este año, el reto pasa por conseguir materializar los acuerdos alcanzados en la conferencia de París firmado en 2016.
Para ello, el consistorio escocés ha presentado diversas propuestas como el proyecto Glasgow Metro, un nuevo sistema de transporte que busca mejorar la conectividad de la ciudad, la reforma del sistema energético y de calefacción de los hogares por once millones de euros, la expansión de su campo de eventos y auditorio por 180 millones de euros o la construcción de una nueva carretera por setenta millones de euros.
Uno de los proyectos más ambiciosos de la ciudad, con una inversión de entre 110 millones y 170 millones de euros, es el de levantar el Distrito de Innovación en Fabricación Avanzada (Amids, por sus siglas en inglés). El centro albergará el primer Instituto Nacional de Fabricación de Escocia, en colaboración única entre instituciones públicas, privadas y académicas de la región.
Glasgow quiere levantar un polo de fabricación avanzada y busca acuerdos con empresas
Además, se prevé levantar el primer centro de Innovación en Fabricación de Medicamentos del Reino Unido. Por el momento, el distrito cuenta con dos socios que también serán inquilinos del complejo: la aeronáutica Boeing y la empresa de biotecnología Thermo Fisher.
El consorcio propietario del distrito ya ha firmado un acuerdo de asociación de catorce millones de euros con el fabricante de aviones para investigar la fabricación de componentes metálicos. Para la construcción del distrito, el Ayuntamiento busca un socio privado que desarrolle las obras de las nuevas instalaciones.
Otro de los grandes proyectos del consistorio escocés es la construcción de un barrio 100.000 metros cuadrados. Designado como el primer distrito de innovación y regeneración ecológica de Escocia, el proyecto contará 9.900 metros cuadrados de oficinas de alta calidad y 6.900 metros de espacio híbrido industrial.
Además, el distrito prevé levantar un hotel con 120 camas y una zona residencial con 300 metros cuadrados. En total, el complejo de oficinas requerirá una inversión de unos 130 millones de euros.
Este no es el único programa que ha puesto en marcha el Ayuntamiento. La ciudad cuenta con su propio para convertirse en una smart city. La ciudad forma parte de la iniciativa europea Ruggedised junto a Umeå (Suecia), Rotterdam (Países Bajos), Parma (Italia), Brno (República Checa) y Gdansk (Polonia).
Glasgow forma parte de un programa europeo de ‘smart cities’ junto a Rotterdam o Parma
El proyecto pasa por construir una calle inteligente en el centro de la ciudad, la vía cuenta con áreas residenciales, escuelas, locales comerciales y área industrial. Una vez finalizado el proceso, la vía tendrá calefacción urbana, placas fotovoltaicas en el techo, turbinas eólicas con conductos, arbitraje de energía, almacenamiento de energía, carga de vehículos eléctricos y controles de red inteligente.
Junto a todas estas reformas, Glasgow se ha puesto el objetivo de tener una economía totalmente circular para 2045 para conseguir ser una ciudad sostenible. Desde la alcadía, ejercida por Cll quieren llegar a este hito “mejorando los métodos de diseño y producción y apostando por materiales que están ya en uso dentro del ecosistema de la ciudad, en lugar de explotar más recursos vírgenes”, según detallan en el plan de implementación.
Desde el consistorio apuntan que una economía localizada puede ayudar a establecer en Glasgow la Ciudad de los 15 minutos, un concepto popularizado por la alcaldesa de París Anne Hidalgo e ideado por el arquitecto colombiano Carlos Moreno, por el cual los habitantes de la ciudad tienen todo lo que necesitan a un cuarto de hora de su vivienda.
La ciudad escocesa ya tuvo que atravesar una reconversión de su economía pasando de ser una ciudad industrial, basada en la construcción naval y la industria pesada, a una ciudad de servicios y ahora busca volver a cambiar su economía para alcanzar la neutralidad climática.
Además, puede atraer nuevas empresas e inversión a la ciudad. Durante el primer semestre del año, el sector de oficinas absorbió 6.000 metros cuadrados nuevos, una actividad que supone aumentar un 49% las del último trimestre de 2020, pero una caída del 67% respecto a la media de actividad de los últimos cinco años, según datos de la consultora inmobiliaria Savills. A pesar de la baja actividad en el mercado de oficinas, la ciudad ha registrado una inversión de 137 millones de euros en activos comerciales, de los cuales un 24% se destinó a oficinas.