‘Golden visa’: una retirada con mucho ruido y pocas nueces

Medio millón de euros para obtener la residencia. Este es el pacto al que han podido llegar los inversores extracomunitarios en España durante los últimos diez años y que llegará a su fin este martes con la anulación de la golden visa, según anunció ayer desde Sevilla el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, que llevará hoy su revocación al Consejo de Ministros después de un informe del Ministerio de Vivienda.

Con el fin de esta política, que contaba con diez años de vida en España, desde el Gobierno persiguen “que la vivienda sea un derecho y no un mero negocio especulativo”, según ha declarado el propio Sánchez desde Sevilla. Empresas y asociaciones del sector han adelantado que la medida no tendrá impacto en el mercado residencial español y no facilitará el acceso a la vivienda.

El Gobierno no publica datos específicos sobre la ejecución de las visas de oro, pero el presidente ha expuesto que ciudades como Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma de Mallorca y Valencia son las más demandadas, apuntando que coinciden con las zonas “más tensionadas”.

Barcelona, Madrid, Málaga, Alicante, Palma de Mallorca y Valencia son las más demandadas por los usuarios de ‘golden visa’

Según un informe realizado por la organización internacional Transparency International, dedicada al movimiento anticorrupción, a través de distintas preguntas realizadas al Ministerio de Asuntos Exteriores de España y al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, entre 2013 y 2023 se realizaron 6.200 concesiones de Golden Visa, con un importe total de inversiones de 3.423 millones de euros, y un 96% de ellas se realizaron con la compra de un activo inmobiliario.

El año en que más visas doradas se concedieron fue en 2021, con 919 visados en un solo año en España. En esta década, los inversores de China han copado casi la mitad de las inversiones de golden visa, con 2.712 visados, lo que equivaldría a un 43,8% de las tramitaciones. Le sigue Rusia, con un 18,7% de los visados concedido, y a una mayor distancia Irán, con un 3,3%, y Estados Unidos, con un 2,9%.

El anuncio del fin de las golden visa llega en un momento dulce para el lujo español. La inmobiliaria especializada en segmentos prime Engel&Volkers señaló el pasado marzo que el mercado seguiría creciendo y pronosticó un 40% de crecimiento en 2024, liderado por el incremento en Málaga, Baleares, Barcelona y Costa Baleares.

“En Engel&Völkers España apenas nos afectarían estas medidas porque las compras de extranjeros con Golden visa únicamente supusieron el 2% del total de nuestras operaciones de 2023”, ha señalado Constanza Maya, head of operations, expansion and support en Engel&Völkers Iberia.

La directiva confirma que “nacionalidades que más utilizaron la golden visa fueron asiáticos, principalmente clientes procedentes de China, Rusia e Irán, para comprar viviendas cuyo precio medio se sitúa en los 668.000 euros”. Además, apunta que la localidad más activa de este tipo de visas fue Barcelona y que el 94% de las operaciones se financiaron con recursos propios.

Desde Viva Sotheby’s, una de las grandes compañías especializados en el mercado del lujo, tampoco esperan la caída de operaciones por la retirada de la golden visa, y señala que como compañía puede que sólo afecte a asesores especializados. “Era un elemento que añadía atractivo al mercado español, pero no algo decisivo”, reflexiona Paloma Pérez Bravo, consejera delegada de Viva Sotheby’s International Realty en España.

“Lo más preocupante es que sea el principio de una serie de cambios y que dé una mala imagen de España a los inversores, que pueden anticipar más modificaciones legislativas y restricciones de fiscalidad”, señala la directiva.

En el mercado de la vivienda regular, tampoco esperan un gran impacto de la medida. El portavoz del portal Idealista, Francisco Iñareta, ha apuntado en un comunicado que la suspensión de la golden visa no tendrá “ningún impacto en el mercado inmobiliario español”. En la misma línea se ha manifestado Pisos.com, apuntando que en su impacto será “relativo” y no apunta a un freno en las operaciones.

A la misma conclusión ha llegado la Asociación de Promotores y Constructores de España (ApcEspaña), apuntando que “es una cuestión que no impactará en el sector inmobiliario de nuestro país”. “El problema de la vivienda no está influenciado por las Golden Visa, sino por la falta de oferta que tenemos y el aumento cada vez más acentuado de la demanda”, señala en un comunicado el presidente de la asociación, Juan Antonio Gómez-Pintado.

Desde el Gobierno han insistido que la medida contribuirá al objetivo de “garantizar el acceso a una vivienda asequible para todos los ciudadanos”, tal y como declaró ayer la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez. Por su parte, el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, ha asegurado que el Gobierno “lanza un mensaje muy negativo a los inversores que quieran venir a España”.

¿Qué es la ‘golden visa’?

La ley aprobada en 2013 por el Gobierno del Partido Popular ofrece algunas ventajas como la velocidad y la claridad a la hora de tramitarse, según recoge el análisis realizado por el despacho de abogados Navas&Cusí.

Mediante esta figura que tiene los días contados en España, los compradores de un activo inmobiliario de un precio superior a medio millón de euros obtenían permiso para vivir en España y la autorización para trabajar, además de libertad para circular en el espacio Schengen y la posibilidad de extender sus derechos a familiares e incluso de obtener la ciudadanía española diez años después.

Además de bienes inmuebles, los inversores pueden obtener estos beneficios al gastar al menos dos millones de euros en títulos de deuda pública, un millón de euros en acciones o participaciones de empresas que operan en España o un millón de euros en la creación de una empresa que “genere empleo, contribuya a la innovación tecnológica y/o científica y tenga un fuerte impacto socioeconómico”.

Sin embargo, el propio Sánchez señaló durante su intervención ayer en Sevilla que el 94% de las golden visa están vinculadas a las inversiones inmobiliarias. Para cerrar estos trámites, desde el despacho de abogados apuntan que la compra del inmueble suele alargarse unas seis semanas, mientras que la solicitud del permiso de residencia dura un máximo de veinte días.

España sigue la estela portuguesa

La nueva medida del Gobierno español ya es una vieja conocida de mercados como el portugués. El Gobierno luso puso fin a este tipo de permiso en 2023, a la vez que prohibía las nuevas licencias de pisos turísticos, excepto los rurales en zonas despobladas. Sin salir dame la Península Ibérica, Andorra también ha intentado limitar la inversión extranjera en el mercado inmobiliario, en este caso vetando temporalmente la compra por parte de extranjeros.

En otros países como Australia optaron por incrementar las tasas a los compradores extranjeros a la hora de comprar una vivienda, mientras que en Nueva Zelanda prohibieron su venta a extranjeros hace cinco años, una de las acciones de la entonces primera ministra Jacinda Ardern para intentar facilitar el acceso a la vivienda a los residentes.

También se inclinó por la prohibición Canadá. El Gobierno presidido por Justin Trudeau aprobó una ley para prohibir la compra a extranjeros durante dos años en 2023, cumpliendo una medida de su programa electoral, alegando que “las casas son para las personas, no para los inversores”.

Barcelona, Madrid y Alicante atraen el capital extranjero

En 2023, en España, los extranjeros residentes en España (donde también se encuentran los ciudadanos de la Unión Europea) compraron viviendas por valor de 10.701 millones de euros, según datos de Ministerio de Transporte Movilidad y Agenda Urbana.

En número de operaciones, la compraventa de vivienda realizada por extranjeros alcanzó 68.200 de transacciones, con Cataluña y Valencia como los principales reclamos, con 13.000 y 17.100, respectivamente.

La inversión se concentró en Barcelona, copando 2.086 millones de euros de la inversión total del país; seguido de Madrid, con 1.814 millones de euros de inversión en el último año, y Alicante, con 1.180 millones de euros en 2023.