Reyal, a liquidación con una deuda de 4.600 millones
La promotora inmobiliaria se ha visto abocada a la liquidación tras la negativa de los acreedores para refinanciar la deuda. Se trata de la segunda mayor liquidación de una gran inmobiliaria en España tras la de Martinsa-Fadesa.
20 jun 2017 - 20:30
Reyal Urbis sucumbe finalmente a la liquidación. Tras cuatro años en concurso, la promotora inmobiliaria ha enfilado la liquidación después de que sus acreedores rechazaran el plan de refinanciación de deuda que Reyal había planteado para garantizar su supervivencia. La compañía acumula una deuda de 4.600 millones de euros. Se trata de la segunda mayor liquidación de una gran inmobiliaria en España, sólo superada por la quiebra de Martinsa-Fadesa en 2015.
El pasado 31 de mayo venció el plazo fijado para que los acreedores de la inmobiliaria expresaran su opinión sobre la propuesta de la promotora, que incluía quitas de entre el 88% y el 93% para los principales acreedores financieros.
Entre ellos figura Banco Santander, a la que Reyal debe unos 500 millones de euros; la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), a la que adeuda 1.066 millones de euros, y Hacienda, a la que debe 435 millones de euros.
Sareb es el mayor acreedor de la compañía, junto con Santander (que ahora suma la deuda Popular)
La empresa necesitaba conseguir el respaldo de al menos el 75% del préstamo sindicado para superar el concurso de acreedores en el que se encontraba desde 2013. Sin embargo, la propuesta de la promotora sólo contó con el apoyo del 32,7% de los acreedores, otro 37,79% votó en contra y el 29% se abstuvo, según Europa Press.
La quiebra de Reyal, nacida hace sólo once años y presidida por Rafael Santamaría, recibirá en los próximos días la comunicación oficial del juzgado de lo Mercantil de Madrid que le comunicará el resultado negativo de la vocación.
Reyal terminó 2016 con pérdidas de 155 millones de euros y cuenta con una cartera de edificios en renta de alrededor de 123.000 metros cuadrados de superficie y 217 viviendas en stock. En el primer trimestre de 2017, el grupo facturó 8,9 millones de euros y anotó pérdidas de 34 millones.