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Pisos turísticos: hibernación de un año por el coronavirus

Los expertos descartan la entrada masiva de viviendas destinadas al arrendamiento vacacional en el mercado del alquiler tradicional y auguran una reducción de precios por el descenso de la demanda.

Marc Vidal Ordeig

13 abr 2020 - 05:00

Pisos turísticos: hibernación de un año por el coronavirus

 

 

 

Los pisos turísticos, en hibernación durante un año. El sector turístico ha sido uno de los más afectados por la pandemia del Covid-19 y da por perdida la temporada de verano 2020 a causa de las restricciones en la movilidad y el descenso en la confianza de la población, tanto a nivel económico como sanitario.

 

Este parón turístico comporta la eliminación de la práctica totalidad de la demanda de las viviendas de uso turístico. A pesar de que el mercado ofrece opciones tanto para mover estas viviendas al alquiler residencial tradicional como para hacerlo al alquiler de temporada, la mayoría de los propietarios están optando por entrar en hibernación y dejar las viviendas vacías hasta que se recupere la demanda.

 

El presidente de la Federación Española de Viviendas Turísticas (Fevitur), Tolo Gomila, ha explicado a EjePrime que “estamos viendo poco trasvase hacia el alquiler tradicional” y lo ha justificado asegurando que “los propietarios buscan flexibilidad y garantías de pago”.

 

 

 

 

La evolución del turismo en los meses posteriores a la crisis sanitaria, especialmente entre finales de 2020 y principios de 2021, marcará el paso del sector. Hasta el momento, y según datos de Fevitur, ya se han perdido 160 millones de euros, un 10% del peso anual de la vivienda turística.

 

En este sentido, si el turismo no se recupera, el trasvase hacia el alquiler tradicional o de temporada puede aumentar, ya que, a pesar de tener una mayor rentabilidad que el alquiler tradicional, “necesita una ocupación del 60%” para que sea más rentable, asegura el director de estudios de Pisos.com, Ferran Font.

 

Font asegura que en su plataforma sólo un 11% de las viviendas anunciadas como turísticas han pasado al alquiler tradicional, aunque el 25% se ha dado de baja. De todos modos, el directivo subraya que “tendremos que ver cómo queda el mercado y si estos pisos que ahora se ofrecen como de larga duración se arrendan o no”.

 

 

 

 

El director general de Badi, Ignasi Giralt, destaca que, si el turismo no se recupera, “una parte de las viviendas de uso turístico se quedarán en el alquiler tradicional”, lo que “puede provocar un aligeramiento de los precios por el aumento de oferta”.

 

En todo caso, otra de las opciones que están estudiando los propietarios de viviendas de uso turístico es el alquiler por temporadas, ya que les permite mantener los inmuebles en uso durante un tiempo menor que los arrendamientos tradicionales.

 

En este sentido, Giralt explica que en las últimas semanas han recibido 400 viviendas y esperan más entradas en las próximas semanas, ya que “estos pisos pueden volver al mercado turístico en diciembre”.

 

Por otro lado, fuentes del sector explican que se puede dar el caso de propietarios que dividen sus carteras entre el alquiler turístico y el alquiler tradicional y que no quieran trasvasar los pisos de uso vacacional al arrendamiento convencional para no ser considerados grandes tenedores por el Gobierno y tener que introducir quitas o negociar moratorias con los inquilinos, tal y como obliga a las personas físicas o jurídicas que cuentan con más de diez viviendas la normativa aprobada  a raíz de la crisis provocada por el coronavirus.

 

Según Fevitur, en 2019 en España había 185.000 viviendas de uso turístico, un 25% menos que dos años antes a causa de las normativas aprobadas por las diferentes administraciones y el aumento de la fiscalidad de estos activos. Por su parte, el lobby turístico Exceltur cifraba en 413.000 los pisos destinados al turismo que aparecen en las dos mayores plataformas para anunciar estos activos.