Los precios de los apartamentos turísticos se disparan: crecen un 26,5% desde 2007

El precio de los apartamentos turísticos sigue al alza. Alquilar un apartamento turístico en España es ahora un 26,5% más caro que en 2007, justo antes del fin de la burbuja inmobiliaria y el inicio de la crisis económica, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El precio de los apartamentos turísticos en el agregado de los cuatro primeros meses del año se ha disparado un 28,1% desde 2010. Así, si en 2009 el Índice de Precios de Apartamentos Turísticos (IPAP, con base 2002) se situaba en 106,54 puntos, en 2010 cayó un 3% hasta los 103,35 puntos, debido a la crisis económica. A partir de ese año, el índice de precios comenzó la escalada que lo ha situado en los 132,4 puntos en este 2019.

Este crecimiento ha coincidido con el de plataformas como Airbnb, que llegó a España en 2012, o Homeaway. Un precio reducido en comparación con el de los hoteles y la posibilidad de vivir una experiencia más cercana a la de los habitantes de las ciudades que se visitan, han permitido a estas opciones hacerse un hueco en el mercado y, en consecuencias, una revalorización de este tipo de activos.

Las pernoctaciones en estos establecimientos fueron un 2,05% más caras en los primeros cuatro meses del año que en el mismo período del año anterior. Se trata del menor ritmo d crecimiento en el agregado de los cuatro primeros meses del año desde 2014.  En este sentido, el mayor aumento se vivió en 2018, con un 5,58%, aunque desde 2015, el aumento fue siempre superior al 4,4%.

En abril, los precios de los apartamentos turísticos han crecido un 3,4% interanual

El enfriamiento en el alza de precios se ha sumado a la peor cifra en número de pernoctaciones desde 2014, que se ha quedado en 2.919.834 noches. Por primera vez en el último lustro, no se ha llegado a los tres millones de pernoctaciones entre enero y abril.

A pesar de ello, el precio de los apartamentos turísticos ha crecido un 3,4% interanual en abril de este año, en parte por la posición de la Semana Santa en el calendario. Estos datos han permitido romper una racha de doce meses seguidos con caídas en la variación interanual.