La filial británica de WeWork se declara en bancarrota tras una deuda de 731 millones de libras

El negocio británico de WeWork, en la cuerda floja. La filial británica de WeWork ha declarado su incapacidad “para continuar como empresa en funcionamiento”.  Tras registrar unas pérdidas de 123 millones de libras, la compañía ha revelado que los préstamos a pagar de empresas matriz del grupo ascienden al valor de 731 millones de libras.

La enorme deuda viene tras su rápida expansión en años anteriores, agravada por el auge del trabajo híbrido y el aumento de la competencia en el sector de las oficinas flexibles. El informe de la empresa británica también citaba las preocupaciones macroeconómicas como la razón de un mayor nivel de rotación de miembros y una demanda general más débil.

Según el informe: “Aunque la empresa comenzó a ver cierta recuperación de los impactos de Covid-19 a través de la cuota de afiliación y los ingresos por servicios de las ubicaciones operativas internacionales de WeWork durante el año, la recuperación total ha sido más lenta de lo esperado en ciertos mercados”.

La empresa redujo sus pérdidas en un 14% en comparación con el año anterior y aumentó sus ingresos en un 165% hasta 59,4 millones de libras al publicar sus cuentas para 2022, pero el informe de los directores dijo que la recuperación de las pérdidas durante la pandemia del virus Covid-19 había sido “más lenta de lo esperado”.

WeWork se declara en bancarrota tras no poder afrontar una deuda de 18.600 millones de dólares

El pasado noviembre, la empresa estadounidense se declaró en bancarrota por no poder hacer frente a una deuda de 18.600 millones de dólares acogiéndose a Chapter 11, el equivalente estadounidense a concurso de acreedores. En este sentido, como entidad separada, la filial londinense no se vio directamente afectada, sin embargo, en el último año ha abandonado varias de sus sedes londinenses, algunas de las cuales han sido adquiridas por sus rivales, y ahora la empresa está considerando la posibilidad de abandonar otras tres sedes.

WeWork dio el salto a bolsa en 2021 mediante la fusión con la empresa de compra de propósito especial (Spac) BowX Acquisition. La multinacional fundada por Adam Neumann llegó a estar valorada en 50.000 millones de dólares.

 En su primer intento para salir a bolsa, la valoración de la empresa cayó, cuando la documentación presentada por su Oferta Pública de Venta (OPV) reveló unas pérdidas de 1.900 millones de dólares y estaba en camino de agotar el efectivo restante. Durante la crisis de WeWork, que llevó a la salida de su fundador Adam Neuman, el grupo japonés Softbank se convirtió en el principal accionista de la compañía.