Dosplanos apunta a los 9 millones de facturación en 2024 tras abrir en Málaga

Dosplanos avanza en el sector de la reforma. La compañía, fundada en 2018 y especializada en el project management de obras y reformas, sigue avanzando de la mano de su fundador y actual consejero delegado, Alejandro Peñas. La compañía abrió a finales del pasado año en Málaga para diversificar en ingresos y espera que engorde su facturación junto al crecimiento orgánico.

El pasado año, la compañía madrileña facturó 6,7 millones de euros, y para este ejercicio espera alcanzar nueve millones de euros. De ellos, Peña señala que la nueva delegación en Costa del Sol aportará dos millones de euros, mientras que desde la sede central se facturará el resto. El objetivo “a medio plazo” de Dosplanos es llegar a facturar entre treinta millones de euros y cuarenta millones de euros.

Durante este ejercicio, la compañía espera asentar su negocio en Málaga, pero no descarta una nueva apertura si surge la oportunidad. En concreto, Peña apunta que la compañía está estudiando un proyecto en Alicante, “si se cerrara tendría sentido aterrizar ahí”, admite el directivo. Para 2025, la compañía prevé convertir la expansión territorial y mira otras plazas como Barcelona o Valencia.

Dosplanos prevé aterrizar en ciudades como Madrid o Valencia en 2025

Más allá de la expansión geográfica, otro de los pilares de crecimiento de la compañía es la integración vertical. Dosplanos busca comprar empresas de reformas, como carpintería o albañilería, para integrar en su estructura y reducir costes. Para ello, está valorando opciones entre alianzas estratégicas o compras.

Además, la compañía prevé acelerar una nueva vía de negocio B2C que inició en 2023 bajo el nombre de Dinttel. “Con esta nueva línea de negocio, diversificamos riesgos”, apostilla Peña, que señala que de momento esta nueva estrategia sólo está operativa en Madrid y están trabajando en su llegada a Málaga. “En quince años, Dosplanos puede estar en quince ciudades y Dinttel hasta en veinte”, proyecta el directivo.

“Nos hemos especializado en el mercado de la reforma y unifamiliar trabajando con arquitectos e interioristas, pero también trabajamos para locales comerciales y oficinas”, señala Peña, apuntando que el segmento residencial copa un 70% de sus trabajos.  

Aunque Peña arrancó la empresa junto a un socio con experiencia en el sector de la construcción, actualmente es el único accionista de la compañía. Por ahora, Peña no se plantea dar entrada a un socio inversor ni abrir capital. “Nos están yendo bien las cosas y con más paciencia podemos ir creciendo solos”, afirma Peña.

La inversión inicial de la compañía fue mínima, con apenas 3.000 euros para crear la sociedad, y empezó a dar beneficios en su primer ejercicio completo, en 2019, con unos ingresos de 1,5 millones de euros. Sin embargo, el empresario señala que no alcanzaron break even “real” hasta 2020.