Blackstone: historia, activos y objetivos del fondo internacional que quiere ‘comerse’ España
19 sep 2018 - 04:51
Si uno busca quién es el dueño del mercado inmobiliario español tendrá que coger un avión de casi nueve horas a Nueva York. El fondo de inversión Blackstone domina el real estate patrio con una cartera diversificada con 20.000 millones en activos. En apenas cinco años, esta firma norteamericana ha arrasado en España, pero su dominio traspasa el globo con casi 120.000 millones de dólares (102.705 millones de euros) en ladrillo a cierre del primer semestre de 2018. ¿Cuál es la historia, el presente y la cartera de la mayor gestora de fondos inmobiliarios del mundo?
Fundada en 1985 por Stephen Schwarzmann y Peter Peterson con 400.000 euros, la firma de inversión neoyorquina es hoy uno de los principales players financieros en todo el mundo. El fondo gestiona 439.000 millones de dólares (375.729 millones de euros) en activos bajo gestión, invirtiendo, además de real estate, en private equity, hedge fund solutions y créditos.
En estas tres últimas décadas, Blackstone (cuyo nombre proviene del de sus cofundadores: Schwarz significa negro en alemán, black en inglés, y Peter, del griego petra, piedra en castellano) ha pasado de ofrecer consultoría a empresas en sus operaciones de compras y fusiones de empresas a liderar la inversión de capital privado en medio mundo.
Blackstone gestiona 140.000 millones de euros en activos inmobiliarios bajo gestión repartidos por todo el mundo
Antiguos ejecutivos de Lehman Brothers, Schwarzmann y Peterson, a los que se les unió en 1987 el banquero Roger Altman, hicieron crecer con vertiginosa rapidez a Blackstone. Tanto que un año después de la llegada de Altman, Nikko Securities entró en la compañía con un 20% de las acciones con una inversión de cien millones de dólares. Esta operación aupó la valoración del fondo hasta los 500 millones de dólares.
Los 90: clave en su eclosión
En los años 90, Blackstone logró su eclosión con una notable expansión internacional. La firma comenzó a asociarse con grandes corporaciones europeas, principalmente en Reino Unido y Francia, en las que se apoyó para adentrarse en el mercado del Viejo Continente.
Al mismo tiempo que viajaban a nuevos países, Schwarzmann y Peterson exploraron nuevas líneas de negocio. En este aspecto, uno de los mayores puntos de inflexión de Blackstone fue la constitución de fondos especializados en real estate, así como en pensiones.
El sector hotelero fue uno de los primeros a los que el grupo neoyorquino hincó el diente con la compra de las cadenas Days Inn, Ramada y Howard o Super 8 Motels, entre otras. La adquisición de Hilton Group en 2007, previo pago de 20.000 millones de dólares (17.117 millones de euros), fue el culmen del crecimiento de Blackstone en este segmento.
Oficinas en América, Asia y Europa
La internacionalización de Blackstone fue un paso que le ha permitido diferenciarse de su competencia tras el fin de la recesión económica de finales de los 2000. A través de sus trece oficinas y sus 450 profesionales en plantilla, Blackstone opera en real estate con equipos locales en Norteamérica, Europa, Asia y Latinoamérica. Desde la crisis, el brazo inmobiliario del grupo ha invertido más de 69.900 millones de dólares (59.825 millones de euros).
Su abanico de fondos abarca todo el espectro en el mercado de la inversión, desde operaciones oportunistas y core+ a deuda proveniente de activos tóxicos. Una de las más relevantes en este aspecto fue la que selló con Banco Santander en 2017, cuando compró el 51% del ladrillo que heredó del Popular: 30.000 millones en activos.
Schwarzmann perdió a su mano derecha en Blackstone en 2008, cuando Peterson decidió salirse de la compañía. Sin embargo, el veterano ejecutivo se mantiene diez años después al frente del grupo como presidente y consejero delegado. Bajo su mandato, el fondo estadounidense continúa invirtiendo en casi todos los sectores del mercado inmobiliario.
Presente en casi todos los sectores del ‘real estate’
Desde oficinas a grandes parques de viviendas, pasando por hoteles y naves logísticas. Blackstone está omnipresente en el real estate mundial. A cierre del primer semestre, la compañía contaba con 226 millones de pies cuadrados (68,8 millones de metros cuadrados) de oficinas en todo el mundo, posicionada como una de los principales players de este sector en Estados Unidos.
Pero si en algún sector es dominante Blackstone es en el residencial. Sus numerosos fondos gestionan 300.000 activos. En otro segmento de gran demanda en la actualidad, sobre todo desde la irrupción del ecommerce, el grupo controla 383 millones de pies cuadrados (116,7 millones de metros cuadrados) de suelo industrial, lo que le ha convertido en uno de los inversores más activos en esta última década.
En el mercado retail, el fondo ha puesto el foco en el sector minorista, en el que posee 78 millones de pies cuadrados (23,7 millones de metros cuadrados), mientras que en el hotelero, su vía de entrada al real estate hace más de treinta años, Blackstone cuenta con 152.000 habitaciones de hotel repartidos por todo el mundo.