Alibuilding invertirá 115 millones hasta 2022 para levantar 470 viviendas

Alibuilding mantiene el pulso. La promotora liderada por José Antonio Izquierdo prevé invertir hasta 115 millones de euros hasta 2022 en la construcción de siete proyectos residenciales que sumarán 470 viviendas, según ha confirmado el directivo a EjePrime. En total, la empresa prevé facturar alrededor de 200 millones de euros con estos proyectos.

El directivo subraya que el capital previsto, que incluye la compra del suelo, “son recursos propios”, de manera que la compañía puede desarrollar todos los proyectos que tiene en marcha “sin usar financiación ajena a la empresa”, añade.

Actualmente, la compañía ya ha comercializado el 52% de las viviendas que tiene en marcha y, de hecho, está en el proceso de escrituración de las promociones Calpe Beach 2 y Denia Beach, ambas en la costa alicantina.

Alibuilding sólo usa recursos propios para llevar a cabo sus proyectos

También en la Comunidad Valenciana, Alibuilding está levantando el que será el primer rascacielos de la era post Covid-19 en Benidorm, que contará con una inversión de 42 millones de euros y una altura de 36 plantas; y una promoción en Palop de la Marina, cuyas obras han empezado en las últimas semanas.

En Madrid, la compañía está trabajando en dos promociones. La primera, ubicada en el número 23 de la calle Velázquez, en plena milla de oro madrileña, que suma ocho viviendas de lujo y un local de mil metros cuadrados y la segunda, en el número 13 de la calle Francisco de Ricci, que contará con 28 viviendas.

Además, Izquierdo ha explicado que la compañía cuenta con suelo “para levantar entre 500 viviendas y 550 viviendas”. Las obras de estos futuros proyectos “irán arrancando según de la situación del mercado en cada momento”, ha puntualizado el directivo.

La empresa cerró 2019 con una facturación de 11,8 millones de euros y un beneficio de dos millones

La compañía, propiedad del family office creado por los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, cerró el 2019 con una facturación de 11,8 millones de euros y un beneficio operativo de dos millones de euros.

Durante la crisis del coronavirus, la compañía ha centrado sus esfuerzos en aprovechar el proceso de digitalización que ya había iniciado, sobre todo con el uso de gafas de realidad virtual para poder hacer visitas no presenciales, visitas personalizadas a través de videoconferencias o, incluso, con la firma de contratos de reserva telemáticamente.