¿El fin del ‘prime’? El centro de Madrid pierde dos tercios del tráfico y un 30% de ventas
Las principales calles comerciales de la capital sumaron 1,4 millones de transeúntes, un 67,5% menos que un año antes, cuando registraron 4,2 millones de personas.
26 oct 2020 - 04:57
El retail prime madrileño sufre ante la falta de turismo y los confinamientos perimetrales. Pasear por las principales arterias comerciales de Madrid es muy diferente ahora que en otoño de 2019. Las limitaciones al turismo internacional y el confinamiento perimetral de algunos barrios de la capital han vaciado el centro de la ciudad de compradores.
La principal plaza comercial en España ha sido la zona más afectada por la pandemia del coronavirus en España. Si en marzo fue la región con un mayor número de casos, en septiembre fue la primera en sufrir los estragos de la segunda ola de la pandemia.
Tanto es así, que el principal eje comercial de la capital, formado por la Gran Vía, las calles Alberto Aguilera, Alcalá y Princesa y el Paseo de Recoletos, ha sufrido un descenso del 67,4% interanual en el tráfico por sus aceras. Si en septiembre de 2019 pasaron por estas vías 4,2 millones de personas, en el mismo mes de este año sólo fueron 1,4 millones de transeúntes, según datos de JLL.
El descenso del turismo es la principal causa en la caída del tráfico peatonal de los ejes ‘prime’
El director de retail de la consultora, Augusto Lobo, explica a EjePrime que “la bajada del turismo ha impactado especialmente en el eje que forman Gran Vía, Preciados y Plaza del Sol y quizás algo menos en la calle Serrano”.
La importante reducción del turismo ha provocado que ejes eminentemente dedicados a los extranjeros como Gran Vía hayan sufrido un gran impacto. En la céntrica vía, la acera con números impares ha visto como la afluencia de personas caía un 72% interanual en septiembre, pasando de 1,1 millones de transeúntes a tan solo 309.000 personas. Por su parte, la acera par ha aguantado mejor el tirón, perdiendo sólo el 47% de los paseantes.
A pesar de esta fuerte caída del footfall, las personas que visitan los establecimientos compran más, lo que ha permitido que, a pesar de perder dos tercios de las visitas, las ventas hayan registrado un descenso de entre el 20% y el 30%, según explica la responsable de retail de Knight Frank, Elaine Beachill.
Las ventas han descendido entre un 20% y un 30%
La crisis ha provocado una aceleración de las tendencias que ya se estaban dando en el sector comercial madrileño. En este sentido, las tiendas que han tenido que cerrar “lo han hecho por problemas que ya venían de antes”, apunta la directiva, que añade que la disponibilidad de locales se ha incrementado un 10% en Madrid. Un dato que se ha visto frenado porque “casi la mitad de los propietarios han bonificado las rentas a los operadores”.
Sin embargo, la ejecutiva apunta que “todos los operadores están enfocados ahora mismo en reestructurar sus carteras de tiendas” y apunta que estos cambios pueden llegar tanto a partir de renegociaciones con los propietarios como a partir del cierre de establecimientos.
Precisamente, Gran Vía es uno de los ejes comerciales en los que los operadores más interesados están en la renegociación de los contratos, por lo que Beachill no prevé “que haya tanto efecto en el vacancy” como en otras vías.
Las tiendas que han tenido que cerrar “lo han hecho por problemas que ya venían de antes”, apunta Beachill
Lobo alerta que “muchos propietarios no están preparados para cristalizar a la larga las rentas Covid”. La incertidumbre alrededor de la evolución de la economía “complica saber cómo serán las rentas pospandemia”, señala.
El sector más afectado por la crisis han sido la restauración, que ha sufrido las mayores restricciones desde el inicio de la pandemia, aunque la moda “puede sufrir”, subraya Lobo. El directivo apunta que, si la actual situación se mantiene más allá del cuarto trimestre de este año, puede haber un cambio profundo en el mix comercial de estas calles. “Pueden salir oportunidades y al final, el retail se reinventa y podemos ver conceptos muy diferentes a los actuales”, añade el ejecutivo.
Alcalá, la más afectada
Gran Vía no ha sido, ni mucho menos, la calle más afectada por el descenso del tráfico peatonal. El eje peor parado ha sido la calle Alcalá, que en septiembre perdió un 86% de transeúntes respecto a un año antes, pasando de 962.000 personas a apenas 133.000 personas.
Por detrás, Paseo de Recoletos ha sido la segunda calle con una mayor caída de los paseantes, con un descenso del 74% interanual, hasta 76.084 personas, cuando un año antes se rozaron los 294.000 visitantes. Alberto Aguilera, con una caída del 69%, hasta 132.152 transeúntes, y la calle Princesa, con un 59% menos, hasta 140.000 personas, han sido las menos afectadas.