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Cink Coworking llega a los 8.000 metros cuadrados en Madrid y acelera en la zona ‘prime’ de la capital

La compañía de espacios de trabajo flexibles inaugurará en mayo un centro en Cuzco de más de mil metros cuadrados y capacidad para 150 puestos de trabajo, con lo que reforzará su presencia en la zona de Castellana Norte.

Abel Pujol

23 feb 2022 - 05:00

Cink Coworking llega a los 8.000 metros en Madrid y acelera en la zona ‘prime’ de la capital

 

 

Cink Coworking amplía su huella en el mercado de espacios de trabajo flexibles de Madrid. La empresa española dirigida por Raúl del Pozo, principal accionista y consejero delegado de Cink, ha anunciado la apertura de un nuevo centro de más de mil metros cuadrados y capacidad para 150 puestos de trabajo en Cuzco, en la zona Castellana Norte, que abrirá sus puertas el próximo mayo.

 

Con la inminente apertura en Cuzco, la oferta de Cink, que opera bajo la sociedad Cink Workspace SL, con sede en Madrid, alcanzará alrededor de 8.000 metros cuadrados de espacios de trabajo flexible repartidos entre los seis centros que gestiona actualmente en la capital.

 

La compañía, que también cuenta entre su accionariado con el fondo Bewater Funds, dirigido por Ramón Blanco, sigue rastreando el mercado madrileño para ampliar su oferta y está ultimando los detalles para cerrar un nuevo acuerdo durante el primer semestre de un espacio de unos mil metros de superficie, también en la zona de Castellana Norte.

 

“Estamos creciendo en una zona con mucha actividad, captando edificios de más de mil metros cuadrados, con capacidad para albergar zonas de oficinas privados, espacios de coworking y salas de reuniones, que son los servicios demandados por nuestros clientes”, destaca Mar Saavedra, directora de espacios en Cink Coworking.

 

Además del nuevo espacio en Cuzco, la empresa gestiona actualmente otros cinco centros en la capital: el inaugurado el pasado septiembre en la calle Infanta Mercedes, con una superficie total de 2.400 metros cuadrados, otro en el número 120 de la calle Núñez de Balboa, el tercero en el 194 de Paseo de la Castellana, el cuarto en el número 17 de la calle Henri Durant y, por último, un centro en la Avenida Manoteras, fuera de la M-30.

 

 

Cink facturó alrededor de 1,2 millones de euros en 2021, bajo el yugo de las restricciones por la pandemia, y prevé una facturación superior a los dos millones de euros para 2022. Según datos de la compañía, que comenzó a operar en el año 2011, la ocupación en sus centros ya ha recuperado los niveles prepandemia, por encima del 70%, aunque la empresa sigue manteniendo algunas medidas anti-Covid en ciertos centros, como mantener la distancia de seguridad recomendada entre los usuarios.

 

La empresa está centrada actualmente en seguir creciendo en Madrid, pero no descarta dar el salto a otras ciudades españolas, dependiendo de las oportunidades que puedan surgir y que los activos captados cumplan los estándares de la compañía.

 

“Aunque no nos cerramos a dar el salto fuera de Madrid, creemos que el mercado madrileño tiene muchísimo que aportar, hay mucha demanda de espacios y el hecho que la pandemia haya implantado un modelo híbrido de trabajo genera más oportunidades para compañías como la nuestra”, destaca Saavedra.

 

El modelo de negocio de Cink se basa en alquilar los espacios para después adaptarlos a sus exigencias y ofrecer el servicio al usuario. En este sentido, la empresa está explorando acuerdos en forma de joint ventures con grupos patrimonialistas como socimis o fammily offices para llevar a cabo operaciones de cesión compartida o similar.