BBVA vuelve a la carga con su torre de Bilbao: a la venta por más de 100 millones

BBVA quiere desprenderse de uno de sus últimos patrimonios en Bilbao, la ciudad en la que se fundó el banco. La entidad financiera ha vuelto a sacar al mercado de oficinas la torre que tiene en la Gran Vía, en el centro de la capital económica de Euskadi, después de varios intentos infructuosos. Desde marzo, el rascacielos tiene puesto el cartel de se vende con una valoración de más de cien millones de euros.

El banco presidido por Francisco González pretende desprenderse así de un activo con casi cincuenta años de historia y que fue hasta la construcción de la Torre Iberdrola, inaugurada en 2012, el edificio más alto de Bilbao con 88 metros de altura.

La compañía española espera traspasar el activo, que se eleva hasta 21 plantas, durante el primer semestre del año. Uno de los principales valores del edificio es la macrotienda que tiene previsto abrir Primark en las seis primeras plantas del rascacielos, según informa El Economista.

Este contrato de alquiler es significativo para la operación, ya que la franquicia de tiendas de ropa firmó un arrendamiento del espacio contratado para los próximos treinta años. Este hecho le garantiza al futuro propietario tener ocupados casi 10.000 metros cuadrados de superficie con un contrato de larga duración.

La superficie total del edificio alcanza los 23.935 metros cuadrados construidos y, al estar situado en una de las vías más céntricas y con mayor negocio de la ciudad, puede ser tanto del interés del sector oficinas como el hotelero.

De lo que no hay duda es que lo que antaño fue la sede central del banco español necesitará una profunda rehabilitación. Este punto podría delimitar más si cabe el perfil del inversor que podría tener interés en hacerse con una torre que durante medio siglo se ha considerado una de las joyas de la corona del real estate de Bilbao.