José Luis Echeverría (Monapart): “Necesitamos soluciones para una ciudad inclusiva”
El consejero delegado de la consultora Monapart lamenta la falta de protagonismo del sector inmobiliario en el debate sobre la creciente dificultad para el acceso a una vivienda en las grandes ciudades.
7 jul 2022 - 04:58
José Luis Echeverría es consejero delegado de Monapart, una consultoría inmobiliaria dirigida a dar servicio a agentes de la propiedad inmobiliaria de toda España con el objetivo de mejorar su negocio. El directivo considera que el residencial entrará en una etapa de moderación, tanto en ventas como en precios, en los próximos años y apuesta por un debate sobre el acceso a la vivienda en que el real estate tenga un mayor protagonismo. “¿O acaso queremos ciudades donde la gente de clase media no pueda vivir y sólo pueda estar una élite internacional que trabaja en el 22@?”, se pregunta Echeverría.
Pregunta: ¿Cómo ve el sector residencial en estos momentos?
Respuesta: Vamos camino de la estabilización ya que, después de alcanzar un récord en precios y compraventas, los próximos años van a ser más aburridos, algo que no es malo. Más allá de lo que pase en las grandes ciudades o mercados, todo se va a moderar. De hecho, ahora las compras ya son con fricción, con negociaciones mucho más lentas. En las transacciones, el comprador no tiene la sensación que está en un momento de oportunidad.
P.: ¿Las grandes tendencias que aparecieron con la pandemia se están consolidando?
R.: Bueno, está claro que las viviendas con exteriores se han revalorizado más y eso se ha quedado ahí. Pero, más allá de esto, creo que se ha remansado el ímpetu de la gente queriendo irse a vivir fuera de las grandes ciudades. Cuando se han ido olvidando los grandes confinamientos, se ha vuelto a poner en valor el centro de las ciudades, que es donde pasan las cosas. En términos de demanda, volvemos a lo usual.
“El centro de las grandes ciudades se ha vuelto a poner en valor cuando se han olvidado los confinamientos”
P.: Pero también ha emergido con fuerza el alquiler, los productos multifamily…
R.: La demanda de alquiler está cambiando en las grandes ciudades, donde están llegando profesionales extranjeros con mayor poder adquisitivo interesados en producto de calidad y de ahí el auge de las promociones build-to-rent. Además, en Barcelona, a diferencia de otras ciudades, los cambios regulatorios han provocado un aumento de la oferta de viviendas a la venta, algo que está estrangulando el alquiler. Las agencias, por ejemplo, reciben de media unas 120 llamadas de interés por cada piso que les entra en alquiler.
P.: ¿Qué opina de las políticas del Ayuntamiento de Barcelona sobre vivienda?
R.: Siento cierta ambivalencia, porque entiendo que las políticas del Ayuntamiento suponen palos en las ruedas para el inmobiliario, pero estamos en un momento en que la gente, en las grandes ciudades, tiene un difícil acceso a la vivienda. No me gustan las soluciones que se están adoptando, pero la inacción tampoco. Hay que buscar alternativas y a mí me gustaría que desde el sector inmobiliario hubiese soluciones para una ciudad inclusiva. ¿O acaso queremos ciudades donde la gente de clase media no pueda vivir y sólo pueda estar una élite internacional que trabaja en el 22@? En este debate está ausente el sector y como no lo lidera parece que lo delega en otros agentes, como el Ayuntamiento.
P.: ¿Puede proponer algunas ideas que ayuden en este debate y que faciliten el acceso a la vivienda?
R.: Las empresas deberán aprender a competir en un entorno menos favorable a sus intereses. Si buscáramos una comparación con el pasado es como si las empresas industrializadas no se hubieran adaptado a las jornadas de ocho horas y siguiéramos en el siglo XIX. En nuestro caso también debe ocurrir y eso pasa por ganar eficiencia en los procesos constructivos, gracias a una industrialización que debe ajustar costes. En general, tenemos que conseguir una sociedad donde la riqueza esté más repartida.
“El agente de la propiedad que la sociedad demanda es aquel que es capaz de cambiar una experiencia hasta ahora estresante en una gratificante”
P.: En líneas generales, ¿cuáles son los grandes déficits o carencias que tienen actualmente los agentes de la propiedad inmobiliaria?
R.: En base a nuestra experiencia, constatamos que los agentes con frecuencia carecen de competencias profesionales adecuadas. Esto se hace especialmente obvio en los agentes experimentados, porque su elevado conocimiento del oficio inmobiliario y de la venta contrasta con el déficit en competencias profesionales genéricas, como habilidades digitales, idiomas, la gestión adecuada del tiempo o el desarrollo de una comunicación efectiva. Además, también vemos una falta de formación inmobiliaria mínimamente reglada y, como agentes autónomos, una falta de conocimientos y de formación empresarial.
P.: Con la transformación que está viviendo el sector, ¿cómo debería ser el agente de la propiedad del futuro?
P.: Si tuviera que resumirlo diría que el agente inmobiliario que la sociedad va a pedir es un profesional capaz de convertir una experiencia hasta ahora estresante, opaca y a menudo ineficiente en todo lo contrario: una experiencia gratificante y feliz que se produzca en un marco de seguridad y confianza. Para ello, los agentes deben dejar de pensar en sí mismos como profesionales necesarios (cada día cientos de particulares vende su vivienda sin necesidad de un agente) y empezar a concebirse como profesionales deseables capaces de optimizar y aportar valor añadido a la experiencia de compra, venta o alquiler de un activo inmobiliario.