Joan Marc Pascual (Flatio): “Los nómadas digitales exigirán un proceso de modernización del sector”
27 jul 2023 - 04:58
Joan Marc Pascual es responsable de outbound para España de la operadora checa Flatio. La compañía acaba de publicar un informe analizando el auge del fenómeno ‘nómada digital’ en España. El directivo subraya el papel que jugará la figura de este actor en los esquemas del nuevo mercado inmobiliario español y alienta al sector a adaptarse a este nuevo actor.
Pregunta: ¿Cómo ha evolucionada la demanda de los nómadas digitales en España durante los últimos años, sobre todo después de la pandemia?
Respuesta: El nómada digital no es un fenómeno nuevo. Si bien es cierto que empezó antes del Covid-19, sí que es verdad que la pandemia aceleró las ganas de vivir en otra ciudad. Hoy en día es una parte del mercado que está creciendo mucho. Existen una serie de estudios periódicos en Estados Unidos sobre nómadas digitales: si el informe de hace un año cuantificaba en 17 millones las personas que vivían en el país norteamericano como nómadas digitales, el de de hace unos meses aseguraba que la cifra se alzaba hasta los 21 millones. Son cuatro millones de crecimiento en un año. En Europa, no hemos encontrado estudios exhaustivos o profundos sobre la cuestión, pero todos los indicadores muestran un crecimiento importante de este estilo de vida.
P: ¿Por qué EE.UU es el país donde más crece el nómada digital?
R: Los EE. UU. van por delante de la evolución económica y social en muchos aspectos. También tienen mejor digitalización, y hay muchas empresas que incluso favorecen el desarrollo de los nómadas digitales, ofreciéndoles por ejemplo uno o dos meses anuales de teletrabajo. Parte de estos trabajadores deciden que, en vez de trabajar en casa, se van a teletrabajar desde Europa. Así aprovechan para conocer nuevas ciudades que todavía no conocen. Y decimos Europa como podríamos decir Asia o América del Sur.
P: ¿En España, que tipo de vivienda buscan los nómadas digitales? ¿Qué características o qué ubicaciones son las más demandadas?
R: Debemos tener en cuenta que la mayoría de los nómadas digitales ha asegurado que viaja sin compañía. Esto se traduce en que son grupos muy pequeños, de una o dos personas habitualmente. Si bien buscan viviendas no muy grandes, sí que quieren que sean cómodas y tengan un cierto grado de confort. En comparación, persiguen una mayor comodidad de la que buscarían si viajaran como turistas, y la diferencia primordial está en la duración de la estancia. Cuando te vas uno o dos meses, buscas un grado de confort un poco superior a la estancia que no sobrepasa la semana de duración. Más allá de esta circunstancia, es evidente que también anhelan buenas ubicaciones. Por descontado, lo más importante es teletrabajar y poder seguir con el ritmo laboral, pero fuera de las horas que están ocupados, buscan una experiencia de integración en la sociedad o comunidad que los engloba. En esta línea, es más fácil que consuman en comercio local que en supermercados, o que frecuenten lugares de reunión típicos de los locales por encima de grandes enclaves turísticos. Persiguen la combinación de experiencias. Por eso tratan muy bien las propiedades, y no acostumbran a ser un perfil muy conflicto con los vecinos. Es gente que quiere participar y descubrir el nuevo destino de una manera más profunda de lo que lo haría un turista.
“Los nómadas digitales persiguen la combinación de experiencias, son gente que trabaja pero que también quiere descubrir el nuevo destino de una manera más profunda que los turistas”
P: ¿Qué estrategias deberían seguir las compañías para intentar prolongar el tiempo de estancia?
R: Yo no sé hasta qué punto empresas como la nuestra debe dedicarse a prolongar el período de estancia. El tiempo lo marcan ellos en función de sus predilecciones personales. Lo que sí te puedo decir es que, si están bien, se pueden quedar más tiempo. En otras palabras, más allá del confort que hemos comentado, los nómadas digitales valoran la ubicación y el ecosistema económico que puedan tener a su alrededor. Por ejemplo, si el destino es un pueblo pequeño mal comunicado, la estancia no será tan prolongada. Sin ir más lejos, si observamos el listado de destinos preferidos por los nómadas digitales, veremos que son ciudades relativamente grandes, o centros de costa y de recreo ciertamente importantes dentro del mercado. Este acompañamiento es necesario. No es sólo la conexión a internet, sino estar rodeado de otros profesionales a los que se pueda necesitar, o tener cerca servicios empresariales a los que poder recurrir. De esta manera, si un destino quiere que los nómadas se queden más tiempo, deberá tener en cuenta todos estos factores en su agenda.
P: ¿Qué tipo de servicios asociados buscan?
R: La verdad es que este no es un factor imprescindible. Sí que es cierto que buscan un grado de confort un poco superior, que se traduce en un interés más alto por disponer de una lavadora o un lavavajillas en el piso. El ejemplo más claro es el de solicitar que puedan tener una mesa y una silla para teletrabajar, una demanda que en el caso de los apartamentos turísticos no sería necesario. En cualquier caso, su predilección va muy ligada a la ubicación, y son perfiles que prefieren trabajar desde la vivienda, por encima de cafés con internet o espacios de coworking.
P: ¿No hay demanda desde el sector de los nómadas digitales en la España Vaciada?
R: Una gran parte de los nómadas digitales que vienen al país, posiblemente es la primera vez que han pisado España, si no han estado antes como turistas. Por lo tanto, conocen los núcleos más relevantes, los más conocidos y populares. Además, también debemos tener en cuenta que vienen de lejos, de países como Estados Unidos, Canadá o Australia. Sólo están familiarizados con las destinaciones más populares, como podrían ser Barcelona, Madrid o Valencia. De esta manera, no han oído hablar de núcleos más pequeños, y esto dificulta que puedan asentarse lejos de las grandes capitales.
“El sector inmobiliario español tiene una oportunidad única para ponerse al día con las necesidades que plantea el estilo de vida de los nómadas digitales”
P: En el informe de Flatio destaca que Portugal es la destinación mejor posicionada hoy en día, pero España lideraba la lista de aquellos que querían venir en un futuro. ¿A qué asocia esta tendencia y cuál cree que es el factor más importante para que España sea el principal reclamo para los nómadas digitales?
R: España sale como el más deseado y Portugal como el mejor valorado actualmente, y es así porque el fenómeno está más avanzado en Portugal. Pero España es el país más codiciado, y esta es una oportunidad que no podemos dejar pasar. El sector inmobiliario español tiene una oportunidad única para ponerse al día con las necesidades que plantea este nuevo segmento, que está creciendo a doble dígito y que viene con una fuerza muy importante. Los propietarios o los gestores del inmobiliario en España deberían plantearse sí o sí este nuevo estilo de vida, conocerlo y entender las oportunidades que plantea, porque si crece tanto puede que de aquí a unos años sea una parte muy significativa del mercado. Es un estilo de vida que está diciendo que quiere conocer a España de una manera mucho más profunda, que no va a estar unos días y se va a ir. Es una oportunidad enorme para el sector, pero también es una situación que le exigirá modernizarse y ponerse al día para que los pisos tengan un mínimo atractivo para la vida moderna.
P: Por último, en el estudio de Flatio llama la atención que un 25,9% de los encuestados prefería no ser identificado con la etiqueta de nómada digital, y un 18,4% rechazaba el término. ¿Por qué cree que se da esta situación?
R: Normalmente existen dos grupos que deberían ser identificados por separado. Uno es el nómada digital, y el otro el trabajador remoto. El primero, técnicamente, es la persona que vive de manera continuada fuera de su vivienda habitual, de su población o de su país de origen, y se va desplazando constantemente de un sitio a otro. Pero hay muchos otros, conocidos bajo el nombre de trabajadores remoto, que son personas que residen en su población de origen, donde tiene su base y su trabajo, pero que una o dos veces al año se trasladan para teletrabajar esporádicamente lejos de su núcleo principal. Por este motivo, no es del todo exacto decir que todos son nómadas digitales. Por ejemplo, si puedes teletrabajar y quieres visitar y conocer el sur de Francia, te desplazas sólo para un mes y vuelves a tu lugar de origen. Por eso algunos dicen que el término de nómada digital no les define.