Carlos Pierre (Badi): “La alternativa al ‘coliving’ será colonizar otro planeta, pero será un poco más caro”
El fundador y consejero delegado de la proptech se muestra contrario a limitar el precio de los alquileres ya que “tendremos más gente viviendo en el centro de la ciudad, lo que equivale a más problemas”.
19 dic 2019 - 04:57
Carlos Pierre, fundador y consejero delegado de Badi, opina que el coliving crecerá exponencialmente en los próximos años hasta copar “el 65% o el 70% del mercado del alquiler”. Asimismo, el empresario asegura que la limitación de precios del alquiler es contraproducente ya que este importe sirve para limitar la demanda en las zonas céntricas de la ciudad y si el precio no puede subir, “tendremos más gente viviendo en el centro de la ciudad, lo que equivale a más problemas”.
Pregunta: ¿Los constantes cambios en la normativa del alquiler afectan a las propetch que se dedican a este segmento?
Respuesta: Ahora ya no. Además, no todas las normativas afectan a todas las empresas. Por ejemplo, nosotros no trabajamos en el mercado vacacional. Se habla mucho de los precios del alquiler y de poner unos topes al importe que se tiene que pagar. Creo que es importante crear algunas normas sobre el sector del alquiler en general, incluso en el de habitaciones. Es decir, no es mala idea crear una normativa que diga que una habitación debe tener un mínimo de metros cuadrados o una ventana, por ejemplo, cosas muy básicas que no siempre pasan. Por otro lado, poner un tope al precio del alquiler es contraproducente porque, por ejemplo, si quieres vivir en el centro de la ciudad, tendrás poca competencia en la demanda por el precio, que al final sube porque no todo el mundo puede vivir en el centro de la ciudad. Si ponemos límite al precio, la demanda aumentará y el problema se agrava porque hay más gente que quiere vivir en la misma zona. El precio sirve como un filtro que obliga a expandir los alquileres hacia otras zonas de la ciudad. No todo el mundo puede vivir en el centro. Si se elimina este componente, tendremos más gente viviendo en el centro de la ciudad, lo que equivale a más problemas. Me parece bien que se mantengan ciertas pautas y normas, pero hay que saber dónde disparar.
P.: Build-to-rent, coliving, alquiler por habitaciones… ¿Por qué están creciendo este tipo de opciones habitacionales?
R.: Hay mucha más gente en menos espacio. Cada año hay ochenta millones de personas más que viven en ciudades en el mundo, lo que significa que en 2050 habrá el doble que ahora. Además, hay mucha más densidad. Esto provoca que los precios del alquiler suban porque no todos podemos estar en el mismo sitio a no ser que las ciudades crezcan hacia arriba o nos vayamos a vivir en un sótano. Al final tenemos que compartir los espacios o preparar la ciudad y hacerla más eficiente para que más gente pueda vivir en el mismo sitio. Tenemos que preparar los espacios para esto, cogiendo la infraestructura que ya existe y preparándola para que se pueda compartir con calidad. En el futuro, podemos entender el coliving como compartir un área o dos de la vivienda, no tienen por qué ser todas las áreas menos la habitación y el baño. De todos modos, siempre tendremos que buscar la misma calidad que tenemos ahora en los pisos privados. La alternativa al coliving es colonizar otro planeta, pero será un poco más caro.
“El precio sirve como un filtro que obliga a expandir los alquileres hacia otras zonas de la ciudad”
P.: ¿Hasta qué porcentaje pueden llegar?
R.: Cada año crece muchísimo. Esto es lo único que digo que no está contrastada con datos si no con lo que veo cada día. En los próximos diez años, el 65% o el 70% de los alquileres serán de coliving.
P.: ¿Los precios seguirán creciendo?
R.: Sí. Si miras cuanto tiempo llevan creciendo los precios del alquiler, no puedes ver el inicio. ¿Hasta cuándo? No lo sé. Desconozco qué tipo de normas podemos establecer. Poner un límite en el precio del alquiler no me parece la mejor idea. Lo que debería pasar es que, si los precios del alquiler suben, también suban los salarios. El problema es cuando eso no pasa. Se deberían buscar medidas para compensar las subidas en los precios del alquiler. Aquí también debemos tener en cuenta el tema de los recursos, cada vez somos más y el espacio es un recurso limitado. Y esto hace casi imposible que los precios se mantengan. Lo que debemos hacer es contrarrestarlo con subidas salariales, con reducción de otros costes, etcétera.
P.: La tecnología tiene cada vez más peso en el real estate. ¿Qué impacto tiene en el sector?
R.: Lo está haciendo más eficiente en todos los sentidos. Por ejemplo, Badi nace de una necesidad que detectamos. Pero lo importante está en cómo se soluciona esta necesidad. Badi trabaja todo el proceso desde que una persona decide ir a vivir a una ciudad hasta que la abandona. Y la tecnología puede ayudar mucho en todo este proceso. Compañías como Dropbox tienen una funcionalidad y toda la empresa gira en torno a esta funcionalidad. Badi gira en torno a un servicio y al uso de la tecnología en todo el proceso, desde la búsqueda, en ligar oferta y demanda, en la seguridad a la hora de reservar, en los pagos mensuales, en el aspecto legal... La tecnología permite hacer todos estos servicios mucho más eficientes. Además, los intermediarios van a tener mucho menos mercado. Siempre habrá gente que prefiera que alguien le organice la visita y se lo gestione todo, incluso pagando más. Lo que va a desaparecer es el intermediario que no aporta valor y simplemente añade fricción. Es decir, la parte legal de las agencias seguirá, pero toda la comercialización desaparecerá sin duda porque la tecnología facilita encontrar inquilino en muy poco tiempo. Incluso pienso que en el futuro habrá muchos servicios que serán self service.
“El intermediario que no aporta valor y simplemente añade fricción al mercado va a desaparecer”
P.: ¿Existen sinergias entre las proptech y las empresas tradicionales?
R.: ¡Y tanto! Nosotros trabajamos con property managers, con fondos de inversión, con servicios tradicionales de limpieza o de arreglos del piso. Sin duda puede haber sinergias entre ambos lados. Y crear más negocio, también. Eso sí, los servicios tradicionales se tendrán que adaptar un poco, como se están adaptando el resto de los negocios tradicionales a la tecnología y a los cambios que provoca. Pero es que las proptech también tendrán que irse adaptando a las nuevas tecnologías que vayan apareciendo.
P.: ¿El uso de la tecnología irá en aumento?
R.: Sí. Pasaremos de un modelo con muchos players en el que tenías que delegar buena parte de los servicios que ofrecías a un modelo en el que puedes elegir hacerlo todo tú o escoger aquellos puntos en los que necesitas la ayuda de alguien apretando sólo un botón.
P.: El residencial es, tradicionalmente, el segmento donde menos se usa la tecnología. ¿A qué se debe?
R.: Agencias e intermediadores están muy a gusto con el contexto actual porque aún no han visto la necesidad de aplicar tecnología a sus procesos porque precisamente la tecnología puede hacer que esos procesos no se necesiten. En este sentido, su uso viene en parte porque el cliente lo demanda y en parte porque aparecen empresas que lo ofrecen. Es un mercado que mueve grandes cantidades de dinero y que prácticamente se hace todo de manera manual, aunque sea muy poco eficiente.