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Carmen Panadero (Wires): “Las mujeres deben estar en el inmobiliario por su ‘expertise’”

La directiva de Impar Capital prevé que en 2025 la inversión pueda alcanzar 16.000 millones de euros gracias a Madrid, Barcelona y las ciudades de costa (Málaga y Valencia), que considera “muy apetecibles para el inversor”.

Carmen Panadero (Wires): “Las mujeres deben estar en el inmobiliario por su ‘expertise’”
Carmen Panadero (Wires): “Las mujeres deben estar en el inmobiliario por su ‘expertise’”

B.H.A.

7 mar 2025 - 05:00

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la presidente y socia fundadora de Women In Real Estate (Wires), además de managing director en Impar Capital, Carmen Panadero explica que las mujeres deben tener presencia en el sector inmobiliario más allá del 8M y por su expertise, “sin que sea necesario forzar su presencia”. Panadero señala que, desde que se constituyó este think tank, hace diez años, el sector inmobiliario ha evolucionado notablemente.   

 

La directiva hace un buen pronóstico para el presente ejercicio, en el que espera que la inversión en España pueda llegar a alcanzar 16.000 millones de euros. No obstante, se muestra preocupada por la vivienda, a la que ya no pueden acceder ni siquiera parejas donde ambas personas cuentan con un trabajo, según ella.  

 

 

Pregunta: ¿Cómo percibe la celebración del 8M en 2025? ¿Cuál es su visión actual del mundo empresarial e inmobiliario?

 

Respuesta: El Día de la Mujer es un día clave y considero que debemos seguir celebrándolo. Asimismo, creo que, para el liderazgo femenino, no solo hay que dar visibilidad y presencia a la mujer en ese día, sino que debe estar en multitud de foros debido a su expertise y sin que sea necesario forzar su presencia. El mercado inmobiliario ha evolucionado muchísimo. Desde que fundamos Wires hace diez años, el sector ha cambiado de manera muy notable, ya que entonces éramos muy pocas mujeres en determinadas áreas. Ahora no solo hay una mayor presencia de mujeres, sino que ocupamos puestos de liderazgo y de toma de decisiones, con una alta visibilidad. Esto ha sucedido de manera natural por la evolución del sector, pero también por la apuesta que ciertos colectivos hemos llevado a cabo, para fomentar esa presencia en foros, ponencias y masters, así como en la creación de una red de contactos para las mujeres y darles acceso a formación. Fuera del entorno inmobiliario, también se ha producido una evolución natural. Ahora mismo es raro ver un congreso, un evento o un master (sobre cualquier tema) que no cuente con presencia de mujeres.

 

 

P.: ¿Considera que aún queda camino por recorrer?

 

R.: Sí, aunque somos muy optimistas y creemos que vamos por el camino adecuado. Para alcanzar ese objetivo, tenemos modelos de trabajo, como los think tank y el expertise. Debemos aportar conocimiento y valor a los sectores donde desarrollamos nuestra carrera profesional. De hecho, el propio sector nos pide que estemos en esos puestos. Tenemos que recorrer el camino de la mano de nuestros compañeros hombres, al igual que debería hacerlo el sector al completo. En ocasiones, las mujeres no tenemos menores oportunidades que nuestros compañeros hombres, sino que nos falta una visión estratégica: luchar por más visibilidad, estar en los foros, crear una red de apoyos, etc. y ahora lo estamos consiguiendo ya de manera más clara.  

 

 

 

 

P.: ¿Es la mujer una figura de responsabilidad respetada en el sector inmobiliario actualmente?

 

R.: Sí, y la prueba está en que existen muchos ejemplos. Por mencionar algunas, yo misma soy managing director de una gestora de capital riesgo (Impar Capital), Cristina García Peri es senior partner en Azora, Cristina Pérez es head of Spain en Octopus, Leticia Ponz es directiva en Union, Vanessa Gelado en Hines, Marta Cladera (Nuveen), Paloma Relinque (Cbre), Susana Rodríguez (Savills), Carolina Roca (Asprima), etc. y podría seguir con una larga lista de nombres. Hay una gran cantidad de mujeres en puestos altísimos y que son muy respetadas en el sector, no solo a nivel asociativo, sino también en los negocios. Hay mujeres en banca de inversión, en promotoras, etc. Es verdad que todavía queda algo de camino por recorrer. Para estar realmente arriba del todo, creo que falta un pasito más, que se dará gracias a toda la evolución que está teniendo lugar, sumada al hecho de estar mucho más presentes en el sector. Así, los headhunters ya van conociendo nuestros nombres y quien tiene que nombrar a un consejero delegado tiene más en cuenta a las mujeres.   

 

 

P.: Si se compara con otras empresarias o directivas, ¿ve similitudes y/o diferencias?

 

R.: El inmobiliario es un sector muy transversal: hay gente que llega a él desde áreas técnicas, como especialistas en arquitectura, ingeniería, área legal y económica. Todas esas bases de estudios, con cierta base financiera, crean perfiles distintos. Como arquitecta de formación que soy, mi primer enfoque hacia la arquitectura es de tipo técnico, aunque una persona con formación financiera podría desempeñar esa misma posición. Una consejera delegada de una promotora podría ser desde una arquitecta con formación en finanzas hasta una financiera con conocimientos de inmobiliario. Creo que los perfiles son muy variados. En mi caso, si he podido llegar lejos (al igual que muchas otras), es porque he conseguido estar involucrada en proyectos de desarrollo inmobiliario como por ejemplo Madrid Nuevo Norte; de consultoría inmobiliaria con Cbre y de gestión estratégica e inversión, con lo que he logrado tener un perfil muy 360. Además, estoy muy implicada en temas académicos. Participar en las escuelas como ponente y como profesora hace mucho, porque ayudas a otras mujeres a crecer, y también siempre he sido una persona muy positiva y con muchas aspiraciones de crecer, aprender cosas nuevas e involucrarme en todo. Participo en asociaciones como Wires, Urban Land Institute (ULI) y Royal Institution of Chartered Surveyors (Rics). Si algo te apasiona, tienes que estar involucrado. Tienes que estar en un despacho trabajando con documentos de Excel, pero también debes tener presencia en foros. Desde Wires, colaboramos con diversos grupos de trabajo, estudiamos normativas y estamos muy cerca de todo aquello que está sucediendo. Estamos muy encima del sector, de manera proactiva, aportamos conocimiento, pero también lo recibimos de manera continua.

 

 

P.: ¿Y si se compara con otros sectores, como por ejemplo el sociosanitario?

 

R.: Hace poco, Wires se ha sumado a la iniciativa W8, donde se unen las asociaciones de dirección, como en nuestro caso. Mujeres siempre ha habido, pero no queremos que solo estén en la parte baja de los organigramas de las empresas. Nuestro objetivo es que la mujer que quiere llegar arriba debe poder lograrlo. No me preocupa tanto si en el sector sociosanitario hay enfermeras, sino cuántas directoras de hospital. Al igual que en banca, lo que me interesaría es ver cuántas son directivas y consejeras. Mediante esta agrupación de asociaciones (W8), pretendemos unirnos a otras directivas de otras verticales y llevar a cabo iniciativas transversales. Creemos que si las que tenemos responsabilidad en real estate nos unimos a las de banca, tecnología, farmacia, turismo, etc., tenemos la oportunidad de elaborar análisis detallados. La pregunta es si no hay mujeres porque no han encontrado el modo de ascender en las empresas, porque no hay referentes o porque ninguna quiere estar ahí. Si hablamos del sector de la construcción, el grueso del trabajo requiere más fuerza, por lo que las mujeres tienden a sentirse menos atraídas. Por otro lado, aquella que decide permanecer en un puesto intermedio por voluntad propia es totalmente respetable. Si yo hubiera decidido quedarme en una posición intermedia, hubiera tenido más tiempo para mis hijos entre semana. Lo necesario es que lleguemos a ser capaces de conciliar entre toda la sociedad. En una sociedad que quiere avanzar, ni ellos ni ellas deberían trabajar hasta las nueve de la noche. Todos deberían tener horarios razonables. Así, contamos con unas tasas de natalidad bajísimas en el mundo más desarrollado, donde ambas personas en una pareja trabajan.  

 

 

 

 

P.: ¿Cómo valora el momento en el que se encuentra el inmobiliario?

 

R.: El ejercicio 2024 se cerró con 14.000 millones de inversión en el sector, tras un 2023 en el que se habían invertido 11.600 millones. Todo apunta a que este 2025 va a ser un gran año y se prevé que estaremos en entornos de 16.000 millones de nuevo. A ese boom que España está viviendo contribuyen las ciudades principales (como Madrid y Barcelona), así como las de costa (Málaga y Valencia). El país cuenta con varios puntos calientes que son muy apetecibles para el inversor. De hecho, las dos capitales constan en el top 10 de todos los rankings de inversores que elaboran firmas como ULI, PwC y Cbre, por ejemplo. Además, España ha atraído a más de noventa millones de turistas en 2024 y superará los cien millones en 2025. También, los índices demográficos van al alza, ya que el país atrae población y talento del mundo entero. Todo ello en conjunto hace que lo relacionado con alojamiento hotelero, living y soluciones híbridas en las ciudades (a medio camino entre residencial y hoteles) sean muy fuertes y atraigan mucha inversión, en un mercado donde la demanda está garantizada.      

 

 

P.: ¿Cómo se puede resolver la falta de vivienda disponible?  

 

R.: Este es un tema que me genera mucha preocupación. Hay un desequilibrio enorme entre la demanda y lo que somos capaces de producir cada año, por toda la carga fiscal que tienen las viviendas, el problema de suelo existente, las trabas regulatorias y la incertidumbre a la que los inversores internacionales se enfrentan. A nivel legislativo, se están cambiando las ‘reglas del juego’ de manera continua. En definitiva, se producen anualmente unas 100.000 viviendas, pero deberíamos tener 200.000, lo que implica que cada año hay más de 100.000 familias que no encuentran casa; y esta cifra no se queda ahí, sino que se va incrementando año tras año. Esto ya está creando un problema al conjunto de la sociedad a nivel real. Ya no es que se quede sin vivienda la gente joven (que no tiene tanto poder adquisitivo), es que la clase media (con hijos, pero con dos trabajos) tampoco la encuentra, porque no hay disponibilidad en las ciudades. Se produce un llamamiento muy claro hacia los inversores, con un nivel de riesgo bajo, y este será un año muy bueno para la inversión. No obstante, la parte negativa de estos números tan buenos es el problema de la falta de stock.

 

 

P.: ¿Cómo ve otros segmentos dentro del sector inmobiliario?

 

R.: 2025 va a ser muy bueno a nivel general. Las llamadas inversiones alternativas, como por ejemplo los data centers, van a mostrar también mucha fortaleza, gracias a las conexiones 5G, Chat GPT y la Inteligencia Artificial (IA), entre otras herramientas. Esta es otra de las grandes tendencias; nos encontramos ante un segmento en crecimiento, porque la tecnología es usada tanto para hacer compras como para redactar documentos y en multitud de otras funcionalidades. Nuestra dependencia de la tecnología es muy grande y, para que la podamos usar, necesitamos big data, cloud computing, IA, etc., por lo que los centros de datos se han convertido en activos estratégicos, de forma similar a lo ocurrido hace unos años en el boom de la logística. Lo único negativo de los data centers son unas barreras de entrada muy altas, con un capital inicial muy alto y un apalancamiento muy elevado. El desarrollo de uno de estos activos puede superar los 100 millones de euros de coste. Requieren grandes inversiones en grandes terrenos, ya que un data center pequeño tiene muy pocas posibilidades. Además, se necesita un equipamiento tecnológico y de seguridad altísimo: fibra óptica, puntos de interconexión, distribuidores de electricidad con potencias específicas, infraestructuras energéticas muy especiales. Quienes están apostando por este tipo de activos son grandes inversores, socimis como Merlin Properties y grandes fondos que están destinando altas cantidades de dinero para obtener retornos estables a largo plazo.