El Palace Madrid reestrena su histórica fachada de 8.000 metros cuadrados de superficie
Se ha recuperado la pigmentación en piedra caliza y la ornamentación de la estructura original, entre otros. Se están cuidando todos los detalles en este Bien de Interés Cultural, parte del Patrimonio Mundial por la Unesco.
30 oct 2024 - 05:00
El hotel Palace de Madrid ya ha finalizado la restauración de su fachada, que ha recuperado la estética original de su primera apertura, en septiembre de 1912. “Cuenta con una superficie de 8.000 metros cuadrados (de los cuales 1.200 se sitúan en el cuerpo bajo), lo que ha supuesto un gran trabajo artesanal, que hemos llevado a cabo gracias a un amplio equipo de profesionales”. Así lo ha afirmado este martes Miguel Díaz, director del proyecto de renovación del hotel y socio de Ruiz Larrea Arquitectura, en un encuentro con periodistas. Este elemento arquitectónico ha sido renovado en la primera fase de las obras, en la que también han sido remodeladas las habitaciones.
Díaz ha explicado que se ha restaurado todo el almohadillado de la planta baja, así como las ménsulas y las hornacinas. También se ha recuperado la pigmentación en piedra caliza que se encontraba cubierta y la ornamentación de la estructura original de 1912, además de haber pulido los detalles en zinc, entre otras acciones. Se están cuidando al máximo todos los detalles, puesto que el establecimiento está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) con máxima protección en la categoría de monumento desde 1999 y, además, forma parte del eje Prado-Recoletos, conocido como Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de paisaje cultural desde 2021.
A lo largo de las obras, los profesionales han ido descubriendo detalles desconocidos, como es el caso de los elementos que reproducen vegetación en esta fachada. “Se llegan a poder apreciar, incluso, los nervios de las hojas de las plantas esculpidas”, ha señalado el socio de Ruiz Larrea. En diversas ocasiones, estas “sorpresas”, que también incluyen diversidad de elementos arquitectónicos, han requerido realizar cambios de planes sobre el proyecto original. Esto explica que las obras se están alargando más allá de los catorce meses previstos inicialmente y que alcancen ya los 18. Asimismo, se han implementado tratamientos para prevenir la aparición de graffitis y aminorar el impacto de la contaminación, “pero, a la vez, esta piedra porosa tiene la capacidad de respirar”, según el arquitecto.
Este proyecto comenzó con un análisis de las capas de pintura históricas en el edificio, que fueron examinadas. Se reveló el revestimiento original del llamado The Palace Hotel Madrid: un beige para las superficies planas, que procura simular la piedra caliza, y un marrón rojizo para los adornos, que trata de imitar la terracota. En estos trabajos, además del propio hotel, están implicados el estudio Ruiz Larrea, Lázaro Interiorismo, Proskene, Q-Safety by Quirónprevención, Grupo Construcía, y Pgi Engineering & Consulting.
Han realizado tratamientos anti graffitis y anti contaminación
Están contando con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid y se han documentado gracias al Archivo de la Villa y al archivo del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (Coam). Se ha realizado una minuciosa labor de investigación en base a detalles que se pueden apreciar en las fotos históricas que se conservan del hotel. “El hecho de ver coches de caballos, un determinado tipo de farolas o las tendencias en las formas de vestir de las personas nos ha permitido conocer la antigüedad de ciertos elementos”, ha explicado Díaz.
Las obras de renovación del hotel, gestionado por el fondo Archer Hotel Capital, continúan adelante con la restauración de las zonas comunes (el lobby, la conocida cúpula, las salas y los salones de reuniones), y seguirán con la adecuación para el nuevo proyecto de restauración y hostelería, con el objetivo de que el Palace sea un lugar de celebración para afterwork y multitud de eventos sociales. De esta forma, los planes consisten en dar todos los trabajos por acabados y tener el hotel a pleno rendimiento a partir del próximo mes de marzo. El establecimiento no ha cerrado por obras (solamente por alas) y ha llegado a contar con unos niveles de ocupación en torno al 80%.
Otra novedad de este hotel, que antiguamente era un palacio propiedad de los duques de Medinaceli, es su nueva entrada por la plaza de Cánovas del Castillo, popularmente conocida por la fuente de Neptuno. Actualmente ya se encuentra abierta y en ella se ha instalado un nuevo bar, que se convertirá en permanente al final de las obras. Por otro lado, falta por saber cuál será el futuro de los locales de hostelería que el establecimiento alberga a pie de calle en esta plaza.
Es cierto que el hotel contó mucho en su apertura con el empuje del rey Alfonso XIII, que quería hacerlo un símbolo de lujo y un referente para la aristocracia de toda Europa en su época, aunque no operaba como tal todavía cuando el monarca contrajo matrimonio. Fuentes del establecimiento han aclarado que la boda tuvo lugar en 1906, por lo que los invitados no pudieron alojarse en el Palace, que por entonces aún no existía.
El proyecto empezó con el análisis de las capas de pintura históricas en el edificio
En la actual segunda fase de las obras, se está trabajando en el lobby, las zonas comunes, los lucernarios y la cúpula, diseñada por los artesanos franceses Maumejean. Ahora, la zona de la cúpula se encuentra cerrada al público. Los vidrios decorados han sido desmontados de la estructura para ser tratados y poder recuperar sus colores originales. El mismo procedimiento se está llevando a cabo con los lucernarios de las zonas comunes.
Por su parte, el lobby, de varias alturas, ha sido desmontado y descubierto. La intención es llevar a cabo una rehabilitación para devolverle su diseño original, así como preservar y mejorar el patrimonio del hotel. Al finalizar las obras, se pretende que esta entrada principal en la Plaza de las Cortes recuperará el aspecto con el que el Palace abrió hace más de un siglo.
Durante la primera fase, también se han renovado de forma integral las habitaciones. Las nuevas estancias responden tanto al carácter histórico del hotel como a las preferencias de sus clientes, en el segmento más alto del mercado. La madera ahora sustituye a las moquetas y las habitaciones tienen tonos cálidos, nuevo mobiliario y decoración de inspiración goyesca. La arquitectura original ha sido respetada en la distribución, marmolados, molduras y puertas de pasillos, habitaciones y baños.