Merlin con Loom: alcanza diez ‘coworkings’ y desembarca en Barcelona

Loom coge carrerilla. La compañía especializada en centros de trabajo compartido tiene previsto abrir una decena de nuevos espacios de coworking en 2019. Los activos identificados, todos propiedad de Merlin, están repartidos entre Madrid, Barcelona y otras capitales españolas como Málaga, Alicante o Valencia, según ha avanzado Paula Almansa, cofundadora y consejera delegada de la empresa, a EjePrime.

Actualmente, el operador ultima los detalles para poner en marcha su tercer coworking en España. Se trata de un espacio ubicado en el número 38 de la calle Don Ramón de la Cruz, en el barrio de Salamanca de Madrid, que abrirá sus puertas entre mayo y junio del próximo año tras finalizar las obras de rehabilitación del inmueble.

Otro de los objetivos a corto plazo de Loom es llevar su concepto de coworking a nuevos rincones del país, especialmente a la capital catalana. “Una de las zonas que actualmente tenemos más presentes es el 22@”, afirma Almansa. En este sentido, la cartera de activos de Merlin juega a favor de la compañía. De hecho, la socimi cuenta con 31.337 metros cuadrados de superficie alquilable (SBA) repartidos en cuatro edificios de oficinas en este distrito.

Loom tiene identificados varios activos en Barcelona, especialmente en la zona del 22@

Un año después de hacerse con el 31% de Loom, el grupo liderado por Ismael Clemente ha optado por fusionarlo con Twisttt, marca que creó para saltar al coworking en 2017. “Es una decisión que hemos tomado conjuntamente; no tenía sentido impulsar dos marcas por separado cuando, al fin y al cabo, ambas perseguíamos un mismo objetivo”, asegura la directiva de Loom.

Merlin se consolida ahora como el principal casero de la empresa liderada por los hermanos Paula y Jose Almansa, quienes ya están empezando a sacar partido de la gran cantidad de activos que el gigante inmobiliario posee por toda la Península Ibérica. Málaga, Valencia y Alicante son los próximos destinos en los que Loom prevé aterrizar entre 2019 y 2020 de la mano de socios locales, seguido de Lisboa, “ciudad en la que no descartamos desembarcar en un futuro”, afirma la cofundadora.

Por ahora, la compañía cuenta con tres espacios de coworking abiertos en Madrid: uno en el número 5 de la calle Princesa, otro en el número 11 de la calle Huertas y un último centro ubicado en el número 1 de la calle Vandergoten, en la Real Fábrica de Tapices. La empresa, sin embargo, no pone límites a la hora de escoger nuevas localizaciones y está abierta a apostar por zonas que “ni se consideran prime ni concentran a demasiada competencia”.

El proyecto de Loom es a largo plazo, pese a que son conscientes de que el viento no siempre va a soplar a su favor. “A la industria del coworking le queda todavía mucho recorrido, pero también es cierto que últimamente se están abriendo muchos espacios de este tipo y se están pagando rentas muy elevadas”, explica Almansa, quien también cree que hay que saber aprovechar los momentos de crisis para atraer a más usuarios.