Inèdit ultima su expansión tras afianzarse en Barcelona

Inèdit sigue creciendo. La gestora de pisos de alquiler de Barcelona, dirigida y fundada por Laia Comas, ha alcanzado en 2019 las 150 habitaciones gestionadas. La empresa ha facturado 750.000 euros en 2019, frente al medio millón facturado en 2018. Tras la ampliación de la oferta, la compañía sigue manteniendo la ocupación en un 97%.

La compañía había iniciado una ronda de financiación a inicios de 2019, pero nunca llegaron a cerrarla. Comas ha explicado que finalmente no necesitaron más financiación para seguir creciendo, sino que la empresa lo ha hace de forma orgánica.

Inèdit ha basado su modelo de negocio en la gestión de alquileres, pero también ofrece a los caseros una gestión total del edificio. Con este modelo la compañía se hace responsable de posibles reformas, compra de muebles y su comercialización, a cambio de un 15% del total de los ingresos del inmueble.

La tasa de ocupación en las habitaciones de Inèdit se mantiene en el 97%

Los pisos de Inèdit se concentran en el centro de Barcelona, en los barrios de Gracia, l’Eixample, el Gòtic i Sant Gervasi. Aun así, la empresa también cuenta con habitaciones en otras zonas de Barcelona como Poblenou. Para el 2021 la empresa tiene pensado expandirse en el área metropolitana de Barcelona, en puntos como Badalona, Castelldefels, Sant Cugat, Cerdanyola y L’Hospitalet.

La compañía también tiene planes de expansión fuera de Barcelona y esperan poder establecerse en Madrid para 2021 con la gestión de entre veinte y treinta habitaciones. Para ello Inèdit tiene planeado crear una delegación en la capital para poder seguir gestionando todos los activos de forma directa. También están estudiando la expansión internacional con nuevos activos en Lisboa.

La compañía espera establecerse en Madrid con hasta 30 habitaciones en 2021

Actualmente la compañía cuanta con habitaciones individuales de entre 12 y 14 metros cuadrados con un coste medio de 650 euros al mes. Aunque también ofrecen habitaciones compartidas por 450 euros por persona.

El cliente de la compañía tiene un perfil internacional, de entre 20 y 30 años, aunque cada vez amplían más su rango hacia un público mayor. Los inquilinos suelen ser estudiantes o profesionales que vienen a Barcelona a cursar una especialización.