Enero Arquitectura: cuando la especialización es un grado con el que facturar cuatro millones al año

Francisco Ortega lo vio claro hace ya once años: la especialización sería un grado en el futuro. El arquitecto apostó por el sector sanitario y comenzó con Enero Arquitectura curando edificios con reformas y pequeños proyectos para el sector privado en lugares muy diversos de España. “Cuando empezamos, en 2006, el volumen de trabajo en el área pública era enorme y el nicho era muy cerrado con poquitos estudios que se llevaban todo”, rememora Ortega a Ejeprime. Hoy, su estudio factura cuatro millones de euros al año gracias a que “fidelizamos a aquellos primeros clientes y ahora nos piden encargos más grandes como hospitales”, apunta el arquitecto. Además, en la cuenta de resultados de esta “empresa de servicios” –destaca Ortega– se suman también activos hoteleros y edificios patrimoniales por rehabilitar.

En total, en esta década de trabajo, y una crisis de por medio, Enero ha generado un currículum con más de cien proyectos que llevan su firma en el ámbito hospitalario. Esta es, sin duda, el agua del que bebe el estudio que, sin embargo, comenzó hace cuatro años a probar suerte con el sector hotelero. “Hemos hecho una veintena de trabajos de este tipo”, explica Ortega, cuyo estudio ha sellado también casi una treintena de trabajos para una de las “tendencias” en Europa, la rehabilitación de activos patrimoniales. “España es una gran potencia en este sentido y tiene una oportunidad tremenda para trabajar este tipo de edificios en los próximos años”, apostilla el arquitecto.

Con alrededor de 175 proyectos en total, pues “también hemos hecho unos 25 diseños para otro tipo de activos”, Enero ha construido poco a poco una plantilla que ya roza la cincuentena. “Actualmente, somos 43 empleados, de los cuáles 35 son arquitectos; el resto son arquitectos técnicos e ingenieros”, apunta Ortega. Además de aumentar el equipo, con el tiempo Ortega ha incorporado a dos nuevos socios a Enero, Jorge Sánchez y Pablo García, que tienen el cargo de directores de proyectos.

Enero cuenta con 43 empleados y en su currículum, con cerca de 175 proyectos, destacan más de cien centros sanitarios

“Nuestro crecimiento, tanto a nivel de proyectos como de plantilla, ha sido muy progresivo”, afirma Ortega.  Del 2006 al 2009, el volumen de negocio que generó Enero fue “muy pequeño”, con lo que con tres personas bastaban para que el estudio siguiera haciendo camino. Pero todo cambió en 2009, recuerda el arquitecto: “Firmamos un contrato con un grupo sanitario privado y esto nos permitió comenzar a facturar en torno al millón de euros y aumentar el equipo”. Aquel contrato fue el pistoletazo de salida para el estudio, que en 2017 facturó cuatro millones de euros, la misma cantidad que prevé ingresar durante el presente ejercicio.

En todo momento, Ortega habla de equipo. Una parte que para el arquitecto es “fundamental y que ha cambiado muchísimo tras la crisis”, asegura el fundador de Enero. “Hasta hace dos días, muchos trabajaban como falsos autónomos y cobrando muy poco; era lo que tocaba para estar donde querías estar”, recuerda el arquitecto, que se propuso cambiar las tornas en este asunto y ha firmado contratos fijos al 80% de su plantilla. “Hay un porcentaje que aún va a proyectos porque ahora ha crecido mucho el equipo”, justifica.

Construir hospitales, una cura en salud para el estudio
“La arquitectura especializada ha sido siempre una estrategia del estudio”, afirma Ortega, quien cree que “a un estudio generalista, el no tener una gran especialización le resta un valor añadido y competitividad en según qué ámbito”. Uno de los mercados en los que es primordial ser especialista es, según Ortega, el sanitario. “Aquí, aunque haya crisis, tienes más opciones de ser contratado, porque, además, es una arquitectura que es interpretada como una de las más complejas”.

Enero ha edificado varios centros hospitalarios, entre los que Ortega destaca el de Collado Villalba, en Madrid. Precisamente, este activo es público, lo que cierra el círculo del crecimiento que ha experimentado el estudio en esta década. Además, para Quirón, su equipo está levantando un hospital de Córdoba. “Lo terminaremos antes de verano”, apunta el arquitecto.

Para Ortega, la especialización es clave porque “aunque haya crisis, siempre tendrás más opciones de ser contratado”

Otra de las funciones que realiza Enero es el de la rehabilitación. En este apartado, el estudio lleva casi una década remodelando la Fundación Jiménez Díaz en Madrid. “Es un trabajo que va poco a poco”, explica Ortega, quien también dirige el diseño del primer centro de protonterapia en España. Situado en Pozuelo de Alarcón, el edificio, con más de 9.000 metros cuadrados de superficie, tendrá uso de centro ambulatorio para dar asistencia sanitaria en tratamientos de oncología mediante técnicas de protones.

Sin salir de España, “el futuro es óptimo”
Enero nunca ha salido de España. En sus oficinas de Madrid, Barcelona e Ibiza el estudio trabaja sin “tener como meta el salir al extranjero”. “Ahora hay un entorno óptimo en España y los fondos extranjeros están interesados en el país”, reconoce el arquitecto. Animado por ello, los tres socios del estudio ya trabajan en fusionar su estudio con otro de Sevilla con el que tienen un acuerdo de colaboración. “De cara al cliente es otra sede más de Enero, pero a nivel empresarial forma parte de otra parte de la empresa”, explica Ortega, que es optimista con sellar esta operación.

No en vano, el sector sanitario y patrimonial son, en opinión del arquitecto español, dos mercados en los que la inversión irá a más durante los próximos ejercicios. En la parte de rehabilitación de antiguos edificios, Enero ya ha realizado trabajos en Asturias o en Baleares, un archipiélago en el que “hay palacios preciosos, pero que no están siendo aprovechados como se podrían”. La apuesta de futuro de Enero pasa “por el sector patrimonial” apostilla Ortega. Trocear el pasado podría ser la vitamina con la que Enero consiga mantenerse en el top 10 de los estudios que más facturan en España.