Blackstone saca al mercado una cartera de NPLs valorados en 2.000 millones de euros

Blackstone quiere deshacer posiciones en su exposición a la deuda inmobiliaria en España. El fondo estadounidense ha puesto a la venta una cartera de 2.000 millones de NPLs (créditos fallidos vinculados al inmobiliario), según informan varios medios. La cartera proviene de proyecto Quasar, la sociedad entre Blackstone y Santander, en el que el fondo estadounidense controla el 51%, y del proyecto Hércules, la cartera que Blackstone compró a Catalunya Caixa.

El tipo de producto que Blackstone saca al mercado son cantidades que le faltan por pagar al cliente de un crédito inmobiliario después de que el banco o el fondo se haya adjudicado su propiedad, lo que en el sector se identifica como colas hipotecarias. Blackstone podría desprenderse de la cartera por un importe notablemente inferior al de su valoración, ya que este tipo de producto, al no contar con avales, tiene un riesgo asociado muy alto.

Quasar cerró un acuerdo con varias entidades financieras en marzo de 2022 para refinanciar su deuda, que alcanzaba los 6.000 millones

Respecto a Quasar, en marzo de 2022, la sociedad de Santander y Blackstone cerró un acuerdo con varias entidades financieras para refinanciar su deuda, que alcanzaba los 6.000 millones de euros y tenía su origen en el proceso de constitución de la empresa conjunta.

Para constituir la sociedad, el banco y el fondo estadounidense aportaron en 2018 cerca de 3.000 millones de euros en capital y formalizaron un crédito sindicado de 7.300 millones de euros con vencimiento en 2023. El préstamo fue liderado por Morgan Stanley y Deutsche Bank, quien también estuvieron presentes en la refinanciación del préstamo el año pasado.

El acuerdo alargaba los pagos a corto plazo hasta 2023. Además de Morgan Stanley y Deutsche Bank, en el proceso de refinanciación también participaron las estadounidenses JP Morgan y Bank of America. Del importe inicial de 7.300 millones de euros, el saldo pendiente del crédito a cierre de 2019 era de 6.595 millones y el calendario estimado preveía la amortización de 909 millones en 2021 y otros 5.381 millones entre 2022 y 2023.

Según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, correspondientes al ejercicio 2021, Quasar preveía cerrar 2022 con unos ingresos superiores a los mil millones de euros. En 2021, Quasar facturó 788 millones, un 5,1% menos que un año antes, por lo que el salto de facturación barajado por la empresa alcanzaba un 35%. Hasta ahora, los ingresos máximos de la compañía se produjeron en 2019, con 947 millones de euros.