Los visados de obra nueva se ralentizan en los cuatro primeros meses del año

Los visados de obra nueva se ralentizan. En los cuatro primeros meses del año se visaron 34.935 viviendas en España, una cifra que supone un 6% más que en 2021, pero muestran una caída del 7% respecto al 2019, el periodo comparable anterior al estallido de la pandemia. El sector, además, espera cerrar el ejercicio por debajo de las cifras del año pasado.

De hecho, según los datos del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), en abril los visados de obra nueva fueron 6.604, frente a los 9.175 de los registrados el mismo mes de 2021. Es decir, tras un primer trimestre en que aún se vivió de la inercia positiva de un 2021 de recuperación, la concesión de visados experimentó en abril una reducción del 28% como consecuencia del nuevo entorno económico.

El alza de la inflación, el incremento del precio de los materiales de la construcción y la incertidumbre generada por la guerra en Ucrania comienzan a reflejarse en las cifras que reporta el sector. Tras un esperanzador 2021 en que se visaron 108.318 viviendas de obra nueva, frente a las 85.535 viviendas de 2021, los promotores tenían la esperanza de mantener la tendencia alcista de acuerdo a la demanda que observan.

El sector prevé visados para cien mil viviendas de obra nueva este año, frente a los 108.000 otorgados el año pasado

“Prevemos que los visados de obra nueva acaben descendiendo moderadamente en el conjunto de 2022 (100.000 viviendas) y se recuperen levemente en 2023 (110.000 viviendas), a medida que la presión sobre los costes de construcción se disipe”, señala un informe reciente de CaixaBank Research.

Estas últimas previsiones están en la línea con las de los promotores, que a finales de abril en el certamen Rebuild, en Madrid, ya apuntaban a un retroceso en los visados. “Vamos a bajar de las 100.000 viviendas este año por la situación macroeconómica: los niveles de producción son bajos”, apuntaba la Carolina Roca, vicepresidenta de Asprima y directora general de Grupo Inmobiliario Roca.

En todo caso, son cifras muy bajas para un mercado como el español, que según los analistas podría absorber sin ningún problema un mínimo de 200.000 unidades al año, gracias a una demanda interna fuerte y un interés cada vez mayor de los compradores extranjeros.

Los niveles de producción están muy por debajo de las necesidades de un mercado como el español

Finalmente, y aunque es un mercado mucho menor, la ralentización en la construcción se refleja de manera más clara en los visados para reformar viviendas. En los cuatro primeros meses se concedieron visados para restaurar 8.096 unidades, un 14,7% menos que el año pasado y también un 15% menor que en 2019.

“La rehabilitación de vivienda debería tomar impulso a lo largo de este año, a medida que se vayan ejecutando los proyectos ligados a los fondos de reconstrucción europeos Next Generation”, señala el informe de CaixaBank.