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Phalsbourg, accionista del mayor centro comercial de Madrid, pide concurso voluntario

La solicitud de concurso se presenta unos días después de que un grupo de acreedores lograse impugnar el plan de reestructuración presentado por la compañía, dueña del 25% del centro comercial, junto a un socio minoritario.

Phalsbourg, accionista del mayor centro comercial de Madrid, pide concurso voluntario
Phalsbourg, accionista del mayor centro comercial de Madrid, pide concurso voluntario

EjePrime

26 nov 2024 - 09:26

Compañía de Phalsbourg, accionista de Oasiz, el mayor centro comercial de Madrid, se declara en concurso de acreedores. La compañía ha presentado un escrito en el Juzgado de lo Mercantil nº14 de Madrid en el que adelanta su intención de pedir el concurso voluntario y se opone a que se declare el necesario a petición de sus acreedores, informa El Confidencial.

 

La solicitud de concurso se presenta días después de que un grupo de acreedores lograse impugnar el plan de reestructuración presentado por la compañía, dueña del 25% del centro comercial, junto a un socio minoritario. Esta empresa es una de las dos filiales españolas a través de la cuales el grupo francés Compagnie de Phalsbourg ha levantado Oasiz. La otra sociedad es Carlotta, dueña del 75%, que sí cuenta con un plan de reestructuración homologado y firme.

 

Tras haberse tumbado la refinanciación de Compañía de Phalsbourgh, los acreedores prevén reactivar la vía judicial frente a la matriz francesa. La empresa gala tiene concedidas una serie de garantías cuya ejecución, según recoge el fallo judicial que rechazó homologar la reestructuración, “provocaría la inmediata insolvencia de esta sociedad y, por lo tanto, de Phalsbourg y del resto de sociedades del grupo de empresas”.

 

Los compromisos financieros que tiene Compagnie entre sus dos filiales españolas ascienden hasta 265 millones de euros. Además, la empresa gala acaba de refinanciar una emisión de bonos cotizados en la bolsa de Fráncfort por importe de 191,7 millones de euros, cuyo vencimiento ha conseguido aplazar hasta la primavera del año 2029 y que pudo sacar adelante gracias a los acuerdos de financiación que había sellado en España.

 

 

Está por ver el alcance que pueda llegar a tener en todo este plan la declaración de concurso de acreedores de Phalsbourgh y la decisión de los acreedores de seguir peleando en los tribunales para que la matriz gala responda del agujero de su filial española. En este procedimiento, los acreedores están representados por los despachos Silva Valdés, Gómez-Acebo & Pombo y Ramón y Cajal Abogados.

 

La principal diferencia entre un concurso voluntario, como pide Phalsbourg, y otro necesario, como solicitaron los acreedores, es que el primero evita que el juez nombre un administrador concursal que asuma todas las facultades de administración y disposición del patrimonio. En un concurso voluntario también se nombra un administrador concursal, si bien su labor es más cercana a la supervisión dado que el deudor conserva las facultades de administración.

 

La jueza, en la sentencia en la que rechazó la homologación de la refinanciación de Phalsbourg, advirtió que “es una sociedad que no tiene ingresos, ni recursos para desarrollar una actividad empresarial, ni capacidad para obtenerlos en el corto o medio plazo, lo que lleva a concluir que la empresa es inviable desde un punto de vista económico y financiero y está abocada a la liquidación”.

 

Ubicado en la localidad de Torrejón de Ardoz, a 25 kilómetros de Madrid capital, Oasiz es un gigante de 250.000 metros cuadrados que abrió sus puertas hace casi tres años, en diciembre de 2021. La primera piedra de este gigante se puso en 2017, con la expectativa de haber abierto sus puertas dos años después, pero la pandemia del covid y el disparado incremento de los costes de construcción hicieron imposible cumplir este objetivo.

 

 

En paralelo, el grupo galo fue acumulando deudas con proveedores y financiadores. Dentro de estos últimos, destaca el fondo Cale Street, que concedió 105 millones de euros a Carlotta y que, tras el acuerdo de refinanciación de esta filial, se hizo con el 75% de los derechos de voto, mientras que el grupo galo tiene el control del otro 25%, además de seguir controlando la totalidad del capital, salvo una acción, y los derechos económicos de los títulos.

 

La hoja de ruta diseñada por Cale Street en el plan de Carlotta pasa por inyectar 20 millones en relanzar Oasiz y organizar un proceso de venta en un plazo de dos años. Para llevar a cabo este plan, el fondo se ha puesto en manos de Eurofund, un especialista en centros comerciales que, entre otras operaciones, acaba de adquirir junto a Henderson el centro comercial Islazul.