Trump 2.0: entre la retórica y la realidad de los aranceles, China y la migración
Donald Trump tomó posesión este lunes de su cargo presidencial en Estados Unidos, en una ceremonia seguida de la firma de un centenar de órdenes ejecutivas entre las que destacó la ausencia de referencias a la política exterior.
22 ene 2025 - 05:00
Aranceles, guerra comercial y el fin de los déficits comerciales. Las palabras que más han resonado en la campaña de Donald Trump, y durante el impasse de varios meses entre su victoria y la toma de posesión oficial el lunes, tuvieron poca cabida en el primer día del segundo mandato del nuevo presidente de Estados Unidos. Poco después de jurar su cargo como el presidente número 47 del país, Trump firmó una batería de casi cien órdenes ejecutivas que no hicieron mención ni a China, ni a los aranceles, ni a la seguridad económica.
“La sensación generalizada tras el discurso es que Trump hizo muy poca mención a la política exterior, habló de Gaza y de Panamá, pero no mencionó ni a China, ni a Ucrania ni a la Unión Europea”, confirmó ayer Federico Steinberg, investigador principal del Real Instituto Elcano durante una mesa redonda organizada por la Fundación Botín en el marco de la toma de posesión del mandatario.
El experto analizó cómo Trump intentó construir su relato alrededor de la idea de que Estados Unidos y la política nacional es lo “realmente relevante”. “Pero en un país tan grande como Estados Unidos, toda la política local es también exterior”, recordó el experto.
Así, destacaron órdenes en materias sociales, como el decreto del estado de alarma en la frontera con México o la salida de la Organización Mundial de la Salud, por encima de las medidas económicas. “Igual que Trump heredó su riqueza, hereda ahora una economía fuerte y totalmente recuperada, en la que Estados Unidos tiene un gran peso en materia de política exterior, China está más débil que nunca y Oriente Próximo está preparado para la paz”, quiso recordar Justin Gest, profesor de la Universidad George Mason.
Trump firmó ayer casi un centenar de órdenes ejecutivas tras su toma de posesión
El mandatario, sin embargo, debe saber gestionar todas esas posibilidades, añadió el experto. Una campaña contra la inmigración, por un lado, tiene la posibilidad de afectar al mercado laboral, y esencialmente al sector de la agricultura y la construcción, que depende en muchas ocasiones de esta mano de obra. El fin de las relaciones comerciales, por otro lado, puede aislar a un país en un momento en el que el multilateralismo ha entrado en crisis.
“Con esta batería de órdenes, tenemos que esforzarnos en distinguir bien entre la retórica y la práctica”, alertó Burguete, que desconfió de la efectividad real de muchas de las promesas hechas por el mandatario. “Trump ha comenzado su política arancelaria con México y Canadá porque son países más débiles, pero también porque tiene claro que quiere conseguir con esto: el bloqueo total de sus fronteras”, añadió.
Medidas proteccionistas como estos aranceles o el control migratorio masivo, sin embargo, podrían no tener un impacto tan elevado como el previsto, dada la buena situación de la economía yankee, coincidieron ambos expertos. Carlota García Encina, investigadora principal de Elcano, difirió y defendió las grandes similitudes que han caracterizado a las administraciones de Biden y Trump y que potenciarán un status quo más estable del esperado.
Destacó la poca mención a la política exterior durante el discurso de toma de posesión
“Va a más continuidad de la que esperamos en la política exterior, un seguimiento similar al que ha tenido Biden con la del primer gobierno de Trump”, aseguró la experta. El expresidente demócrata, de hecho, no llegó a eliminar ninguno de los aranceles impuestos por su contrincante, igual que continuó con los esfuerzos para ampliar sus alianzas con India y Arabia Saudí o trabajando por potenciar la industria nacional frente a la exterior.
“Hablamos de diferencias estilísticas -recordó García -mientras con Biden se puede hablar, con Trump no, pero ambos han seguido una política similar que mantendrán inalterable el iceberg de las relaciones internacionales”.