Residencial y oficinas, cara y cruz de la confianza de las empresas inmobiliarias
Casi tres cuartas partes de las empresas españolas del sector creen que la demanda de oficinas descenderá en el corto y medio plazo, según los resultados del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España 2023, elaborado por EjePrime.
27 oct 2023 - 04:58
La demanda de oficinas, gran alarma para el sector inmobiliario en España. Casi tres cuartas partes de las empresas españolas del sector creen que la demanda de oficinas descenderá en el corto y medio plazo, según los resultados del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España 2023, elaborado por EjePrime a partir de una encuesta enviada a 300 empresas a lo largo del mes de septiembre.
Los datos dibujan un escenario aún más negativo que el que planteaban las perspectivas de las empresas en la anterior edición del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España. En 2022, eran un 34% las empresas que preveían una caída de la demanda de oficinas en el país a corto y medio plazo: el 3% auguraba una caída sustancial y un 31%, un descenso moderado.
En 2023, son sólo un 4% los operadores del sector que pronostican que la demanda de oficinas descenderá de forma sustancial, pero ascienden hasta el 69% las empresas que creen que esta caída será moderada.
En cuanto a la oferta de oficinas, desciende con fuerza la tasa de empresas que estiman que aumentará en el corto y medio plazo: aquellas empresas que creen que la subida será sustancial pasan del 4% al 1%, y las que piensan que la subida será moderada pasan del 39% en 2022 al 19% en la presente edición del Barómetro.
Además, la mayor parte del sector inmobiliario descarta un ajuste drástico de los precios ante la caída de la demanda en las oficinas. Por el contrario, el 50% de las empresas consultadas sostienen que los precios de las oficinas sólo sufrirán un ajuste a la baja moderado en el corto y medio plazo, mientras que otro 31% pronostica que se mantendrán estables.
El gran cambio respecto a la anterior edición del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España está, no obstante, en el importante aumento en el ratio de empresas que descuentan ya una caída de precios: en 2022, sólo el 46% de los operadores del sector suscribían que los precios irían a la baja en el segmento de las oficinas. Un 10% (seis puntos menos que en 2023) de las empresas señalaban que los precios en este segmento sufrirían un ajuste sustancial, mientras que otro 36% apuntaba a una caída moderada de las rentas.
En el otro lado de la balanza se encuentra el sector residencial. El sector estima que la oferta en el residencial para la compra en España subirá, pero también lo hará la demanda. Son las opiniones mayoritarias entre las empresas inmobiliarias en el país, que auguran un mercado aún más dinámico en este segmento que en el ejercicio precedente.
En torno a la oferta, el 18% cree que habrá un aumento sustancial en el corto y medio plazo, mientras que otro 39% opina que el incremento se producirá de forma moderada. En la anterior edición del Barómetro, fueron sólo el 1% los que auguraban un aumento sustancial y otro 39% los que preveían un aumento moderado de la oferta en el corto y medio plazo.
Asimismo, los que creen que la oferta bajará en el residencial para la compra pasa del 30% de las empresas en 2022 a sólo el 7% en 2023. En cuanto a la demanda, las perspectivas también son más halagüeñas en la presente edición del Barómetro que en la de 2022: hasta una de cada dos empresas cree que la demanda irá al alza en el residencial para compra (el 11% prevé un aumento sustancial y el 39%, un aumento moderado).
En 2022, el 10% de las compañías apuntaban a un incremento sustancial de la demanda y sólo el 24% pronosticaban un incremento moderado. Asimismo, las empresas que apuntan a una caída de la demanda bajan del 42% en 2022 a sólo el 18% en 2023. En cambio, las que prevén una demanda estable bajan del 34% del total en 2022 al 32% en la presente edición del informe.
Además, el sector inmobiliario vuelve a apostar por que los precios de las viviendas subirán en el corto y medio plazo. Después de que en 2022 se redujera el ratio de compañías que preveían subidas de precios, en 2023 vuelve a subir. En concreto, el 3% de las empresas del sector opinan que los precios del residencial para la compra subirán de forma sustancial en el corto y medio plazo, mientras que otro 40% de las compañías auguran un aumento moderado de precios.
En 2022, sólo el 31% de las empresas del sector apostaban por que los precios del residencial para compra continuarían subiendo, aunque en todos los casos suscribían que esto ocurriría de forma moderada.
En coherencia con ello, baja el porcentaje de empresas del sector que piensan que los precios de las viviendas bajarán: si en 2022 el 6% de los operadores preveían una caída sustancial y otro 20% anunciaba una caída moderada, en 2023 sólo el 18% de las empresas creen que los precios descenderán, y que lo harán además de forma moderada.
La estabilidad de precios es un pronóstico que mantiene por su parte su popularidad: el 39% de las compañías españolas del sector piensan que los precios del residencial se mantendrán en el corto y medio plazo, frente al 43% de compañías que hacían este mismo pronóstico en la anterior edición del Barómetro de Empresas Inmobiliarias en España.
Respecto al alquiler, el sector descuenta desde hace años un alza en la actividad del segmento, pero en la presente edición del Barómetro se extiende aún más como consecuencia del contexto de tipos de interés elevados.
En concreto, el 22% de las empresas españolas del negocio inmobiliario piensan que la demanda de residencias para el alquiler aumentará de forma sustancial en el corto y medio plazo, a las que se suman otro 57% de compañías que apuestan por una subida moderada de la demanda de estos activos.
En la anterior edición del Barómetro también eran mayoría las empresas que apostaban por una demanda al alza de viviendas en alquiler, pero con opiniones más moderadas: sólo el 3% auguraban una subida sustancial de la demanda y otro 59% apuntaba a un incremento moderado.
Asimismo, la ratio de empresas que creen que la demanda de viviendas en alquiler bajará pasa del 17% en 2022 (el 4% apuntaba a un descenso sustancial y el 13%, a una caída moderada) a sólo el 2% en 2023 (en todos los casos, de forma moderada).
En torno a la oferta, en cambio, desciende la ratio de empresas que apuntan a un aumento. Las empresas que creen que la oferta subirá sustancialmente pasan del 15% en la anterior edición del Barómetro al 4% en la de este año, y las que apunta a una subida moderada, bajan del 43% al 40%. Además, el 42% creen que la oferta bajará.