El cierre de España amenaza al menos 80.000 compraventas de viviendas

El coronavirus pone en jaque la compraventa de viviendas. La pandemia provocada por el Covid-19 ha provocado que desde este lunes sólo puedan abrir los locales comerciales destinados a los servicios básicos en virtud del decreto de Estado de Alarma aprobado por el Gobierno de España el pasado sábado.

Esta prohibición tendrá un efecto directo en la compraventa de viviendas ya que tanto las agencias inmobiliarias como las notarías deberán cesar su actividad, al menos, durante las próximas dos semanas. Además, aunque las entidades bancarias podrán seguir activas, su uso se ciñe a las operaciones urgentes, entre las que no se encuentra la firma de hipotecas.

Este parón significará que el sector dejará de cerrar la venta, de media, de 80.000 viviendas durante los meses de marzo y abril, cerca del 16% del total del año, si se toman en consideración los datos de los últimos tres ejercicios del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En 2019 se alcanzaron las 83.698 operaciones, el 16,7% del total anual

En concreto, en el conjunto de los dos meses de 2017, en España se vendieron 73.249 viviendas, el 15,7% del total del año, a pesar de que en abril tan solo se cerraron 32.393 compraventas, el peor dato de los tres cursos. Una cifra que creció en 2018, cuando entre marzo y abril se transaccionaron 82.295 activos residenciales, el 15,9% del conjunto del ejercicio; y en 2019, cuando se alcanzaron las 83.698 operaciones, el 16,7% del total anual.

El previsible parón en la adquisición de viviendas residenciales ahondará el frenazo que vivió el sector en la segunda mitad del año, tras la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria. En este sentido, las caídas fueron especialmente duras en agosto, con un 21,2% menos interanual, y septiembre, con un 12% menos. En el conjunto del año, el descenso fue del 3,3%.

Por el momento, el decreto del Gobierno permite seguir con la construcción de los nuevos inmuebles

Otra de las consecuencias de la situación provocada por la epidemia será la imposibilidad de las promotoras de alcanzar los objetivos de entregas por segundo año consecutivo, tras sufrir retrasos en 2019.

De todos modos, por el momento, el decreto del Gobierno permite seguir con la construcción de los nuevos inmuebles, por lo que, si el semiconfinamiento de la población no se alarga en el tiempo, el mercado de compraventa de viviendas podría volver a coger el ritmo en los siguientes meses.