Mercado

El BCE proyecta unos tipos más altos y durante más tiempo

Lagarde expone un escenario más duro en la lucha contra la inflación y dinamita las previsiones más moderas, que establecían un techo en el 3% en este ciclo de endurecimiento de la política monetaria.

B. Badrinas

16 dic 2022 - 04:58

BCE y los tipos de interés

 

El BCE endurece el tono. El regulador monetario europeo no solo elevó ayer el tipo de interés oficial hasta el 2,5%, tal y como se esperaba, sino que proyecto unos tipos rectores más altos y prolongados en el tiempo. Todo ello para contener una inflación en la eurozona que el pasado noviembre aún se situaba en el 10%.

 

Las previsiones más optimistas señalaban que, después de moderar las alzas a los 50 puntos básicos ayer, la institución presidida por Christine Lagarde acometería a lo largo del primer trimestre dos alzas más (de 25 puntos básicos cada una) para llevar los tipos de interés al 3%. Ese sería el techo máximo que alcanzaría la tasa rectora del BCE en este ciclo alcista. A partir de ahí, y como consecuencia del debilitamiento de la economía y de la inflación, llegaría a finales de año el ansiado recorte.

 

Pero por el escenario mostrado ayer por Lagarde y también por sus palabras, se desprende que el techo del 3% será insuficiente para contener la inflación. El nuevo escenario macroeconómico del BCE recoge una inflación media del 8,4% este año. Y, aunque a lo largo del 2023 irá descendiendo de forma importante, aún marcará una media del 6,3%. Sólo en 2024 entrará en cifras algos más moderadas, del 3,4% de media.

 

 

Con estas cifras, los analistas elevaron ayer el techo a un rango de entre el 3,5% y el 4% para los tipos de interés, un nivel que se alcanzaría previsiblemente a lo largo del próximo ejercicio. “El Consejo de Gobierno estima que los tipos de interés tendrán que incrementarse aún significativamente a un ritmo sostenido hasta alcanzar niveles suficientemente restrictivos para asegurar que [los precios] vuelvan a situarse en el objetivo del 2% a medio plazo”, señala la institución monetaria en un comunicado ayer.

 

El alza más moderada de medio punto aprobada ayer, frente a las dos de 75 puntos básicos anteriores, se explica en la media en que el BCE considera que ha entrado en una nueva etapa para controlar la inflación que puede ser larga. Y, tras los fuertes aumentos iniciales para elevar un precio del dinero en mínimos históricos, ha optado por ser más comedido para analizar con detalle el impacto en la economía.

 

 

De hecho, los movimientos al alza o a la baja del precio del dinero tardan un mínimo de doce meses en reflejarse en la economía real. “La partida va a ser larga”, advirtió ayer Lagarde, que también dio a entender que el próximo movimiento al alza será también de medio punto.

 

El banco con sede en Frankfurt tampoco descartó una entrada en recesión de la eurozona, aunque considera que sería suave. Las nuevas previsiones de crecimientos del PIB pasan del 3,4% de este año a un débil 0,5% el próximo ejercicio para, ya en 2024, aumentarlo hasta el 1,9%.