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‘Coliving’, oficina híbrida y alquiler: un año de pandemia que cambió el inmobiliario

El Urban Land Institute elabora un informe que coloca el real estate como uno de los motores actuales de la economía y reconoce cambios profundos en el residencial y las oficinas.

B. B.

22 abr 2021 - 04:57

‘Coliving’, oficina híbrida y alquiler: un año de pandemia que cambió el inmobiliario

 

Oficinas híbridas que se convertirán en un “lugar de reunión” para los empleados, nuevos conceptos residenciales como el coliving o el built-to-rent que faciliten el acceso a una vivienda de colectivos desfavorecidos o, en el campo urbanístico, unos límites más difusos entre espacios laborales o viviendas.

 

Estas son algunas de las conclusiones del informe Covid 19 / Impacto en el sector inmobiliario elaborado por el Urban Land Institute, donde se analiza la evolución de la actividad durante este año de crisis sanitaria. Bajo la coordinación de B720 Fermín Vázquez Arquitectos, el informe es el resultado de la combinación de siete estudios desarrollados por diferentes profesionales de organizaciones vinculadas con ULI.


Los estudios combinan un análisis de datos objetivos (incluida la información proporcionada por consultores como Cbre, JLL o Savills) con entrevistas a ejecutivos de primer orden de la industria.

 

El informe argumenta que, en esta crisis, el sector inmobiliario es parte de la solución, ya que no ha cejado en su aportación a la sociedad en inversión, empleo y búsqueda del bienestar de los ciudadanos. Así, la vivienda de obra nueva, así como la de segunda mano unifamiliar, presentan una tendencia positiva en las ventas y, en algunos casos, un cierto repunte de los precios.

 

Las familias, además, parecen estar dando un mayor valor a las características específicas de la vivienda y menos a su localización. Otra de las conclusiones iniciales del informe es que el acceso a la vivienda será aún más complicado tras la pandemia, en especial para jóvenes y familias con bajos ingresos. De ahí, los nuevos modelos de viviendas en alquiler, como el built-to-rent, el coliving o la inversión de impacto.

 

 

Con respecto a las oficinas, las que tendrán mejor comportamiento serán las bien ubicadas y comunicadas, eficientes y energéticamente sostenibles, donde los empleados quieran acudir porque tengan una buena experiencia de trabajo, según el estudio. La oficina del futuro tenderá a un formato híbrido, en la que se combine el trabajo presencial con el teletrabajo en ocasiones, a elección del trabajador. En este modelo híbrido, las oficinas serán un “lugar de reunión”, de valor añadido, con espacios flexibles concebidos como lugares de encuentro, colaboración, creatividad, inspiración y comunicación.

 

Finalmente, desde el punto de vista urbanístico no parece que vaya a cambiar la tendencia contemporánea hacia una ciudad compacta. Un posible aumento del trabajo a distancia puede plantear un límite más difuso entre espacios laborales y viviendas, en un modelo de ciudad de mayor hibridación de usos que el actual, en donde convivan mezclados viviendas, oficinas, comercios y servicios básicos.

 

El estudio y sus conclusiones serán presentados el próximo martes en un encuentro virtual que contará con la participación de Fátima Sáez del Cano, de Grosvenor Europe; Pere Viñolas, de Inmobiliaria Colonial; David Martínez, de Aedas Home, y José Ignacio Morales Plaza, de Vía Célere. La sesión será moderada por Alfonso Benavides, presidente de ULI Madrid.