Un total de 15 obras y 9 países optan a los premios Construmat de arquitectura
Se trata de proyectos de nueva planta o rehabilitación de patromonio bsados en diseño bioclimático y bioconstrucción. Entre los candidatos figuran viviendas sociales, casas, escuelas, hospitales y espacios para usos terciarios.


15 abr 2025 - 05:00
Las obras que optan a los Premios Construmat son edificios de nueva planta o de rehabilitación de patrimonio finalizados entre 2020 y 2024, ubicados en Dinamarca, España, Francia, Kenia, México, República Checa, Somalia, Suiza y Tanzania, y realizados en su mayoría por estudios de arquitectura europeos. En la nominación, el comité experto ha valorado su integración en el entorno, la resolución formal y uso del espacio, así como el empleo de sistemas pasivos y materiales orgánicos como la madera, la tierra y la piedra que garantizan la descarbonización, rehabilitación y economía circular. Asimismo, se ha reconocido la promoción del bienestar físico y mental y la conexión biofílica con la naturaleza.
Los proyectos de estudios españoles candidatos a los Premios Construmat 2025 son las viviendas de protección pública ‘Casas de Tierra’ de Peris + Toral Arquitectes y las de Platja d'En Bossa de estudio 08014 arquitectura, ambas construidas en Ibiza y promovidas por el Instituto Balear de la Vivienda (IBAVI). También, están nominados la rehabilitación de una masía del siglo XVII en Monroyo (Teruel) transformada en el hotel de cinco estrellas ‘Torre del Marqués’ por Edra arquitectura km0 y el centro de bienestar OUM en Monterrey (México) del estudio catalán Picharchitects-Pich Aguilera.
En esta edición, las obras seleccionadas se agrupan principalmente según su uso, lo que permite comparar cómo una misma demanda funcional se resuelve con criterios sostenibles diferentes o análogos, adaptados al lugar, clima y cultura, garantizando, a la vez, una arquitectura saludable para quienes la habitan.
En rehabilitación del patrimonio, las tres obras nominadas sobresalen por el uso de técnicas constructivas y materiales locales
Así, entre los varios proyectos residenciales de protección pública realizados con sistemas de bioconstrucción que compiten por los premios se encuadran las promociones ibicencas ‘Casas de Tierra’ (Peris + Toral arquitectes) y las de Platja d'En Bossa (08014 arquitectura). Ambas destacan por el empleo de muros de tierra compactada, cerámica, madera y posidonia, entre otros materiales, así como por los tradicionales patios como sistema de iluminación y ventilación. También, el edificio ‘Quatre Cheminées’ a las afueras de París del estudio francés Déchelette architecture con estructura de madera y fachada de bloques prefabricados de tierra cruda comprimida.
Por lo que respecta a rehabilitación del patrimonio, las tres obras nominadas sobresalen por el uso de técnicas constructivas y materiales locales, la reutilización de componentes estructurales y la preservación del entorno. Son la masía del siglo XVII de la localidad turolense de Monroyo recuperada, renovada y adaptada para su uso como el hotel de cinco estrellas ‘Torre del Marqués’ por Edra arquitectura km0. La ‘Casa Gässli’ en la región suiza de Werdenberg, cuya estructura de madera de 350 años de antigüedad fue desmontada, reubicada y ampliada con una construcción de muros de tierra compactada por el estudio suizo Allen + Crippa. Y la ‘Casa Peñitas’ en Valle de Bravo (México), una edificación discreta que se fusiona con la naturaleza a base de piedra, adobe y madera proyectada por los arquitectos mexicanos Mariana Ávila Flynn y Roberto Michelsen Engell.
Por su parte, tres escuelas de Francia, Dinamarca y Tanzania optan al galardón, destacando por su innovación técnica, uso de recursos locales, confort y ambiente interior saludable. La escuela Aber Benoît, en la Bretaña francesa, diseñada por Guinée*Potin, se inspira en la arquitectura tradicional de la región, con madera, tejados a dos aguas y grandes ventanales. La ampliación de la escuela danesa Feldballe, de Henning Larsen architects, utiliza materiales biológicos como madera, paja y pasto marino, con un diseño pensado para el desmontaje y reutilización futura. Mientras, la escuela de la Fundación WayAir en Tanzania, del estudio polaco Jeju Studio y Arh, está formada por varios edificios conectados, construidos con ladrillos artesanales y sistemas de ventilación cruzada.
Las oficinas y otros equipamientos destacan por su integración en el entorno y el uso de materiales reutilizados
La progresiva humanización de la arquitectura sanitaria y la creación de espacios intermedios entre el interior y el exterior, así como la conexión de las habitaciones con la naturaleza, son características comunes en los tres hospitales nominados a los Premios Construmat. En estos centros, se priorizan aspectos como el control de la luz, la calidad visual, el confort térmico y el bienestar mental, con espacios diseñados para la calma. Se trata del Kinderspital, el nuevo hospital infantil universitario de Zúrich, diseñado por Herzog & de Meuron; el centro infantil de cuidados paliativos ‘House for Julia’ en la ciudad de Brno (República Checa), del estudio Čtyrsten; y el hospital de Brutinle en Somalia, del estudio suizo Architectural Pioneering Consultants.
Finalmente, las oficinas y otros equipamientos seleccionados destacan por su integración en el entorno, el uso de materiales reutilizados y sistemas innovadores de ventilación, protección solar y aislamiento. Así, el proyecto para la cooperativa agrícola Ferme des Possibles en Stains (ArchipelZero) incorpora el muro Trombe y biomateriales, mientras que el centro de bienestar OUM en Monterrey (Picharchitects-Pich Aguilera) presenta una fachada refrigerante y amplios jardines. Por su parte, el centro formativo y de emprendimiento Startup Lions Campus en Kenia (Keré architecture) destaca por sus torres-chimenea de ventilación, que se convierten en hitos en el paisaje árido.