La banca bloquea fondos de Quasar, la inmobiliaria de Santander y Blackstone
La sociedad incumple uno de los ratios del préstamo sindicado de 7.300 millones, liderado por Morgan Stanley y Deutsche Bank, suscrito hace tres años.
11 mar 2021 - 10:12
Quasar, la sociedad de Santander y Blackstone que agrupa la antigua cartera dañada de Popular y es propietaria del servicer Aliseda, ha entrado en situación de incumplimiento de ratios asociados al crédito sindicado de 7.300 millones de euros que suscribió hace tres años, según informa Expansión.
Para constituir la sociedad, el banco y el fondo estadounidense aportaron en 2018 cerca de 3.000 millones de euros en capital y formalizaron este préstamo que vence en 2023 y que tiene un tipo de interés de Euribor a un año más un margen de entre el 3,15% y el 3,25%.
“Al cierre de 2019, el grupo incumple uno de los ratios asociadas al préstamo sindicado.
Como consecuencia de ello, se encuentra en situación de cash trap event, es decir, el grupo debe retener la totalidad de los flujos excedentarios sin la posibilidad de disponer de ellos en una cuenta”, señalan las cuentas consolidadas de 2019 de Quasar, las últimas disponibles.
El crédito sindicado está liderado por Morgan Stanley y Deutsche Bank. En él también participa Blackstone, que a través de una de sus filiales tiene una exposición de 1.000 millones. Del importe de 7.300 millones, el saldo pendiente a cierre de 2019 era de 6.595 millones. El calendario estimado prevé la amortización de 909 millones en 2021 y otros 5.381 millones entre 2022 y 2023.
Quasar perdió 1.229 millones de euros en 2019, lastrada por sus elevados gastos operativos y por el deterioro de su cartera de inmuebles
Quasar perdió 1.229 millones en 2019, lastrada por sus elevados gastos operativos y financieros, además de por las cargas por el deterioro de su cartera de inmuebles y créditos. La ralentización del mercado inmobiliario ya vista en 2019 y la posterior crisis sobrevenida del Covid-19 han trastocado en tres años el escenario de la compañía, que está revisando su plan de negocio original.
Blackstone controla el 51% de la empresa y Santander, el 49% restante. Desde su creación, el banco ha devaluado esta participación desde 1.701 millones, hasta 956 millones.