De Badi a Spotahome: el inmobiliario sin activos se abre paso en el ‘real estate’
Badi ha levantado 40 millones de euros desde su fundación; Housfy generó 250 millones de euros en ventas en 2018; Spotahome impone con sus fichajes galácticos, y Tinsa se reinventa para incorporar la tecnología a las tasaciones.
21 ago 2019 - 05:00
Fotocasa e Idealista fueron los precursores. Salieron al mercado cuando ni siquiera existía el concepto proptech y cambiaron la forma de entender el sector. Ahora, la tecnología es un valor imprescindible en el real estate y las start ups van ganando peso hasta llamar la atención de los fondos y grandes empresas del sector.
Badi echó a andar en 2015 como respuesta a la dificultad de los jóvenes para acceder a la vivienda. El fundador, Carlos Pierre -primo de Óscar Pierre, fundador de Glovo- definía su start up como un sistema a caballo entre Airbnb y Tinder, mezclado con Wallapop. En resumen: una aplicación que permite a cualquier persona publicar, encontrar y reservar habitaciones.
Desde su fundación, la start up ha levantado 45 millones de dólares (40,4 millones) de cinco rondas de financiación lideradas por diferentes fondos de inversión. La compañía aspira a “transformar el mercado inmobiliario” y, para ello, busca alcanzar acuerdos con grandes empresas del sector.
Este año, Badi y la consultora Savills Aguirre Newman se han aliado para realizar el primer estudio sobre la rentabilidad del alquiler de habitaciones en España. Además, la compañía de Carlos Pierre también ha cerrado un acuerdo con un fondo para llevar a cabo una prueba piloto con veinte pisos, que se alquilarán a través de la aplicación durante un año.
Housfy generó 250 millones de euros en ventas en 2018
Housfy es otra de las empresas disruptivas en el sector. La proptech catalana, fundada por Albert Bosch, Miquel A. Mora y Carlos Blanco, vendió 1.010 viviendas en 2018 y se situó en el top 5 de las agencias inmobiliarias españolas. En total, la empresa generó 250 millones de euros en ventas.
Recientemente, la plataforma tecnológica ha cerrado una ronda de financiación de seis millones de euros para reforzar su expansión internacional. “Queremos abrirnos a otros países como Portugal o Francia y ampliar nuestra presencia en Italia”, asegura el consejero delegado de la empresa, Albert Bosch, a EjePrime.
Spotahome, por su parte, nació a finales de 2013 como un servicio para arrendar una vivienda sin tener que firmar previamente un contrato presencial. En junio del año pasado, la compañía captó 40 millones de dólares (34 millones de euros) en una ronda de financiación liderada por el fondo de capital riesgo Kleiner Perkins. Esta operación fue la primera de esta compañía, con sede en Silicon Valley, en el mercado español.
La participación en la ronda de Spotahome fue la primera inversión del fondo Kleiner Perkins en España
Desde entonces, la empresa fundada por el malagueño Alejandro Artacho no ha parado de crecer. Spotahome se ha hecho un hueco en el sector y ha llamado la atención de las grandes empresas con sus fichajes galácticos. Cleo Sham, de Uber, y Ángel Azcárraga y Balaji Nageswaran, de Amazon, son algunos de las recientes incorporaciones a la compañía.
La start up ha renovado su equipo directivo para continuar expandiéndose por Europa.
Tinsa Digital responde a un modelo completamente diferente. Fundada por la tasadora, la proptech que capitaliza el big data acumulado por la compañía y los combina con sistemas tecnológicos de última generación.
En julio, la compañía de valoración creó Radar, una herramienta de big data inmobiliaria con información sobre el valor del mercado desde 2009. “Radar democratiza el acceso al big data y a los indicadores del mercado inmobiliario para permitir que cualquier usuario tenga a su alcance la información más precisa disponible”, mantiene Jorge Valero, director de Tinsa Digital.