Rosselló, el próximo destino de los ‘Gen Z’ en Barcelona

Roselló, nuevo prime para la generación Z en Barcelona. Algunas marcas jóvenes como Thinking Mu, Closet o Scotch&Soda han respondido al efecto llamada generado por la situación estratégica de la calle barcelonesa Rosselló, en el tramo ubicado entre el lujo de Paseo de Gracia y la moda a pie de calle de Rambla Catalunya. Entre la oferta comercial se encuentran grandes marcas enfocadas al segmento joven como Brandy Mellville.

La irrupción de marcas que tienen en su punto de mira a la generación Z es claramente palpable en la calle barcelonesa. Hace unas semanas, la marca de ropa y complementos Closet anunció su traslado del local que tenía en Rambla Catalunya a un nuevo establecimiento en la calle Rosselló. Con la idea de atraer a un público joven, la firma anunció el movimiento a través de redes sociales. Concretamente, Closet organizó un juego con el que se desvelaba el número del local.

Thinking Mu es otra de las marcas que abrirá próximamente en el enclave comercial. A pesar de estar todavía en obras, una ojeada rápida por la calle permite avistar el anuncio de apertura de la compañía española en uno de los locales. La marca es conocida por sus tejidos de bajo impacto ambiental.

Justo enfrente se dan la mano Brandy Mellville y Scotch&Soda. Ambas marcas, que están establecidas en la calle Rosselló desde hace años, comparten clientes objetivos con Closet y Thinking Mu. Además de una oferta de ropa juvenil, con influencia de la moda estadounidense, las cuatro firmas cuentan con personal que no supera la treintena, un perfil similar al comprador que pretenden alcanzar.

Rosselló acogerá próximamente a marcas como Thinking Mu o Closet, dos firmas posicionadas entre las nuevas generaciones

El mix de este tramo de la calle Rosselló está cambiando, y la presencia de carteles de traspaso, locales en alquiler y puertas que anuncian aperturas inminentes es tan solo una de las pruebas de ello. Del total de la oferta inmobiliaria de la calle, el 40% de los locales están ocupados por empresas de moda, con una oferta que todavía se mueve entre el lujo más asequible de Gimaguas y la oferta clásica de Naulover.

Mientras unas marcas llegan, otras se van, y el ecosistema anterior de la calle todavía es visible a través de carteles de traspaso de negocios en varios locales. Según la propietaria de uno de ellos, la subida del alquiler ha obligado a algunos comercios de la zona a trasladar sus establecimientos, como es el caso de la tienda de decoración Little House, que ocupaba el nuevo local de Closet y se muda ahora a la calle Madrazo.  

La aparición de estas marcas escenifica un cambio geográfico de la oferta de moda joven en Barcelona. Históricamente, la moda joven estaba centralizada en el casco antiguo de la ciudad, con enclaves históricos como las galerías El Camello, las tiendas vintage de segunda mano en la calle Tallers o la gran oferta de retail en Portal del Ángel.

El ecosistema comercial de la calle Rosselló, sin embargo, ofrece a la generación Z la posibilidad de visitar presencialmente algunas de las marcas que más hype generan en las redes sociales y que llenan sus perfiles de Instagram.

Del total de la oferta inmobiliaria de la calle Roselló, el 40% de los locales están ocupados por el sector de la moda

La posición estratégica del tramo, además, acompaña al aura cool que desprenden. La entrada desde Rambla Catalunya da la bienvenida con un local de GoodNews, la start up viral de café y prensa que nació con la intención de reinventar los quioscos tradicionales. Desde Paseo de Gracia, una tienda de Tous y otra de Balenciaga escoltan la entrada a la vía. Tanto Tous, por su rango de precio, como Balenciaga, una de las marcas de lujo más candentes entre los jóvenes, se acercan a los clientes potenciales de Closet o Thinking Mu.

Los pocos locales gastronómicos de la calle completan la oferta más joven que está comenzando a aparecer en la calle: desde la cafetería Boldú a un restaurante rooftop con vistas a la ciudad, pasando por una trattoria italiana que, según la jerga de Internet, podría denominarse como coquette.

Rosselló no tiene el caché de Paseo de Gracia ni el estatus de Serrano, pero la calle de Barcelona se está convirtiendo en el nuevo enclave para las empresas que tienen en su punto de mira a las nuevas generaciones. Tener una gran presencia en Internet, una oferta que va desde moda sostenible a vestidos de prom o que buscan diferenciarse de los gigantes de distribución como Inditex, son algunas de las características imprescindibles de estas marcas que poco a poco están llenando los locales del nuevo prime joven barcelonés.