El mercado de oficinas se duplicó en Barcelona en los últimos cinco años

Las oficinas en Barcelona se siguen llenando con una demanda que no cesa. Así lo muestran los datos de la consultora BNP Paribas, que cifra el crecimiento en 2017 de la inversión en este tipo de espacios en un 5,6% interanual. El registro va en concordancia con la contratación de oficinas en la capital catalana, que se ha duplicado en los últimos cinco años, hasta llegar a los 304.345 metros cuadrados.

En el ejercicio anterior se alcanzaron las mejores cifras del sector en Barcelona desde 2007. En la última década no se había contabilizado antes un primer semestre tan próspero, con la contratación de alrededor de 200.000 metros cuadrados.

El tercer trimestre, apoyado también por la inestabilidad existente en el territorio, se moderó la línea alcista, que volvió a despegar en el último trimestre del año con la demanda de 69.263 metros cuadrados de superficie, un 80% más que en el período anterior.

Por zonas, y debido mayormente a la escasez de espacios disponibles en el centro de la ciudad y el área de negocios (CBD), la contratación de espacios de oficinas se centró en las zonas descentralizadas, según apunta el informe de BNP Paribas.

Las zonas con mayor demanda de oficinas en 2017 fueron el distrito 22@, la Plaza Europa y el Paseo de la Zona Franca

Las ubicaciones más atractivas para las empresas fueron 22@, Plaza Europa y Paseo de la Zona Franca. En este sentido, las operaciones de mayor volumen en el último trimestre de 2017 se dieron en algunas de estas zonas, destacando la contratación de 11.861 metros cuadrados en Torre Marina, dentro del Paseo de la Zona Franca, y la firma de 8.837 metros cuadrados en pleno 22@.

Demanda de oficinas más grandes
Asimismo, cabe destacar la apuesta de las empresas por ampliar sus oficinas. Así, el 80% de las operaciones que se registraron el pasado año de septiembre a diciembre tuvieron como objetivo la ampliación de sus espacios, ya sea por un incremento de la superficie contratada en el edificio en el que se ubicaba o por su traslado a un inmueble donde poder ocupar un mayor número de metros cuadrados.

El periodo de bonanza en el que se encuentra la actividad empresarial, junto a la falta de nuevos inmuebles de oficinas, está produciendo un ajuste continuo en la tasa de disponibilidad en Barcelona, que cerró 2017 con el 10,1%, siendo aún más reducido el espacio libre en el CBD (3,2%).

La consecuencia de la ecuación de falta de metros cuadrados y la alta demanda ha deparado en un notable incremento de las rentas. El pasado ejercicio se pagó de media en Barcelona 15 euros por cada metro cuadrado de oficinas, lo que supuso un aumento interanual del 4,6%.

En la zona alta de la Diagonal, la ubicación más exclusiva de la ciudad, se llegó a pagar hasta 25 euros por metro cuadrado, con una media que se situó en 23,5 euros el metro cuadrado.