Un paréntesis a la contaminación: las emisiones del ‘real estate’ caen un 10% por el Covid

El sector inmobiliario reduce su impacto medioambiental. En 2020, el real estate español lanzó a la atmosfera 3,5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero, según los datos de la Contabilidad Medioambiental (CMA) publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Antes del estallido de la pandemia, las emisiones de gases de efecto invernadero en el sector encadenaban cuatro años consecutivos al alza. La cifra de 2020 que aún se mantiene muy lejos del mínimo histórico alcanzado en 2015, cuando se situó en 2,98 millones de toneladas.

La industria inmobiliaria ha reducido un 10,6% la cantidad de gases contaminantes producto de su actividad respecto 2019 ya que el número de viviendas construidas durante 2020 cayó un 11%, según el Ministerio de Fomento. Este decrecimiento se debió al impacto que tuvo la pandemia en el sector de la construcción del país.  

La cifra de 2020 rompe el incremento interanual en la emisión de gases de efecto invernadero que ha ido experimentando el real estate español durante los últimos cuatro años, con un incremento exponencial interanual y una media de emisiones de 3,6 millones de toneladas al año, alcanzando el pico en 2019, con 3,95 millones de toneladas.

En los últimos diez años, el total de emisiones del sector se ha reducido un 10%, pasando de 3,9 millones de toneladas el 2010 a las 3,5 toneladas de 2020 pero dejando de lado el factor distorsionador del Covid, las cifras de emisiones son prácticamente calcadas.

De hecho, durante la Gran Recesión que provocó un desplome del 78,6% de la construcción entre 2008 y 2014, el real estate español siguió emitiendo una media de 3,8 millones de toneladas de gases invernadero por año. En 2015, el sector inmobiliario lanzó 2,98 millones de toneladas, el registro más bajo de toda la serie histórica. 

A partir de 2016, en paralelo a la reactivación del sector inmobiliario, los registros de gases lanzados a la atmosfera se dispararon a un ritmo del 7,5% interanual. La estadística del periodo alcanzó su máximo en 2019, cuándo el total de partículas de efecto invernadero se cifró en 3,95 millones de toneladas. De 2015 a 2019, la cifra de nuevas viviendas se incrementó en un 48,3% mientras que el total de emisiones subió un 32,6%.

En España, en 2020 el total de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) se situaron en 274,6 millones de toneladas, disminuyendo un 15,6% repecto el año anterior . El real estate concentró el 1,6% del total de emisiones, siendo el decimocuarto sector que más emisiones emite.

La industria manufacturera concentró el 25,8% del total de emisiones de gases de efecto invernadero. Los hogares emitieron un 20,9% del total y el sector de la agricultura, ganadería, selvicultura y pesca un 18,2%. Las ramas de actividad que más disminuyeron sus emisiones de GEI en 2020 fueron Transporte y almacenamiento (-30,1%) y Suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (-21,3%).