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La estrategia española para la renovación de edificios, a la cabeza de la UE

Los estados miembros de la Unión Europea tienen hasta 2050 para poner a punto su parque inmobiliario y convertirlos en activos neutros de carbono y eficientes energéticamente.


M. Tamayo

22 mar 2021 - 04:57

La estrategia española para la renovación de edificios, a la cabeza de la UE

 

 

En una Europa rezagada en renovación de edificios, España se apunta en cabeza. El país apunta 2050 como el año en que el parque inmobiliario dejará de emitir prácticamente gases de efecto invernadero y la hoja de ruta ha pasado el examen europeo. 

 

La Unión Europea (UE) fijó 2050 como el año en el que debía alcanzar la neutralidad climática, un hito imposible sin tener en cuenta el parque inmobiliario, responsable del 36% de los gases de efecto invernadero que emite el continente. Por ello, dentro del Green Deal, la Comisión Europea presentó una directiva sobre la Eficiencia Energética de los Edificios que obliga a los estados a contar con una estrategia de renovación a largo plazo.

 

Actualmente, la gran mayoría de los estados miembros no cuentan con estrategias que cumplan con los estándares de la UE, según un estudio realizado por Buildings Performance Institute Europe (Bpie), una asociación sin ánimo de lucro con sede en Bruselas formada para generar un think-tank de análisis y difusión de las políticas sobre de renovación urbana de la UE.


Entre los estados analizados por la entidad, España es uno de los países con una mejor estrategia para la renovación de edificios gracias a la Estrategia a Largo Plaza para una Economía Española Moderna, Competitiva y Climáticamente Neutra en 2050 y el Plan Nacional Integrada de Energía y Clima 2021-2023.





Para 2050, España prevé haber eliminado el 98,8% de las emisiones de gases de efecto invernadero que realizan los edificios respecto a datos de 2020 del sector residencial, aunque el resto de los edificios quedan fuera de la planificación.  


En cuanto a la eficiencia energética, se prevé que los edificios consuman un 37% menos de energía en 2050 respecto 2020, tanto los inmuebles residenciales como los de oficinas, comerciales o industriales. Además, en 2050 toda la energía consumida provendrá de energías renovables y electricidad.


Aunque la entidad señala a España como uno de los países que ha hecho los deberes, el país se queda rezagado en la renovación energética de los inmuebles, ya que los estos cambios “no proporcionan retornos suficientes como para ser el centro del plan”, apunta el informe. “La renovación energética necesita juntarse con otros objetivos para hacerla atractiva económica y socialmente”, señalan desde el Bpie.



 

 

Para la renovación, el estado ha preparado una inversión de 143.000 millones de euros sólo para el sector residencial, un presupuesto sólo superado por la región belga de Flandes, que destinará 200.000 millones de euros al total de su parque inmobiliario para adaptarlo a la directiva europea. La región es uno de los territorios europeos que más cerca se queda de alcanzar los requerimientos de la UE, pero los edificios residenciales sólo reducirán sus gases de efecto invernadero en un 74% para 2050.


En Francia, el instituto le achaca un “esfuerzo insuficiente” sobre la eficiencia energética de los activos. El estado galo prevé reducir el consumo del parque residencial en un 41% respecto a datos del 2015 y no ha señalado la inversión necesaria para su objetivo.  

Alemania, por su parte, no ha señalado objetivos para dentro de treinta años. Uno de los países que más destaca en renovación de los activos en Finlandia. Con un presupuesto de 24.000 millones de euros prevé descarbonizar en un 90% los inmuebles y rebajar su consumo energético en un 55% para 2050.