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Nueva Bauhaus Europea: la hoja de ruta para las nuevas inversiones urbanas

Ciudades europeas empiezan a posicionarse ante la nueva propuesta de la Comisión Europea para: resucitar el espíritu de la escuela alemana para que dirija las nuevas inversiones urbanas y arquitectónicas.

Marta Tamayo

31 may 2021 - 04:55

Nueva Bauhaus Europea: la hoja de ruta para las nuevas inversiones urbanas

 

 

Una Nueva Bauhaus para una nueva Europa. La Comisión Europea ha puesto en marcha la construcción de un nuevo movimiento arquitectónico, urbanístico y de diseño con vocación de recorrer un Europa golpeada por la pandemia y que busca dotar de sentido teórico y culturar la reconstrucción de la Europa tras el Covid-19. El movimiento, que hasta ahora sólo ha proclamado sus principios artísticos sin desvelar muchos de sus planes, ya ha despertado interés entre ciudades españolas y europeas que buscan ser embajadoras de la nueva era europea de la escuela.

 

A las puertas de la segunda ola de la pandemia, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció finales del año pasado la creación de una Nueva Bauhaus Europea, prometiendo recuperar los valores que ensalzaron la escuela de arquitectura, diseño, artesanía y arte fundada en 1919 por Walter Gropius en Weimar y cerrada por el Partido Nazi.

 

Bajo el lema “la forma sigue a la función”, un grupo de arquitectos alemanes quiso dar luz a la Alemania de entre guerras y levantar un nuevo concepto de creación y consumo aunando uso y estética en la escuela BauHaus (del alemán Bau, construcción, y Haus, casa). Cien años más tarde, vuelve el concepto renovado para mostrar el camino en Europa de la renovación tras la pandemia.

 

Esta nueva Bauhaus post-Covid guarda diferencias respecto a su hermana mayor. Una de ellas está en el propio nombre. La nueva Bauhaus es europea, y el adjetivo ha ascendido hasta su nombre propio: New European Bauhaus. Además, este proyecto, que toma prestado el movimiento cultural de hace cien años, no nace de estudiosos arquitectos ni artistas, sino de los despachos de la Comisión, aunque su primer paso es hacerse fuerte en los núcleos de profesionales del sector.

 

 

 

 

Las ciudades no se quieren quedar atrás en formar parte de un proyecto arquitectónico y urbanístico apoyado en los fondos Next Generation. Entre los socios españoles de la iniciativa se encuentran Elisava, la escuela barcelonesa de diseño; la Escuela Técnica Superior de Arquitectura Sevilla; el servicio gallego de salud; la Fundació Mies van der Rohe, con sede en Barcelona; el Institut Català del Sol (Incasòl), y el Bilbao Metropoli 30.

Barcelona, Valencia, Pamplona (impulsado por el gobierno autonómico navarro) y las capitales vascas (San Sebastián, Vitoria y Bilbao) son algunas de los territorios que se postulan para ser embajadores de la Nueva Bauhaus, y entre los diferentes organismos se suceden webinars y conferencias para hacerse eco de la propuesta y buscar su hueco en el nuevo mapa del diseño europeo.

 

Aunque no está claro qué forma va a tomar el proyecto y cómo va a impactar en el mercado inmobiliario, Von der Leyen anunció la propuesta el pasado septiembre, mientras detallaba la estrategia de recuperación europea y el impacto que buscan los fondos Next Generation para la creación de una Europa sostenible y resiliente. La Nueva Bauhaus Europea da espacio a la comisión para poner el foco en la cultura y articular un tercer pilar que acompaña a un proyecto que quiere marcar un nuevo camino sobre el medioambiente y la economía.  

 

Con este anuncio, Europa dota a su plan de recuperación de un trasfondo artístico y busca implicar a la sociedad apelando a crear una iniciativa que se sitúe en la encrucijada entre el arte, la cultura, la inclusión social, la ciencia y la tecnología. “No se trata sólo de un proyecto medioambiental o económico: tiene que ser, además, un nuevo proyecto cultural para Europa”, sentenció Von der Leyen durante su presentación.

 

 

 

Y si hay una palabra que sobrevuela este proyecto con, hasta el momento, más alma que cuerpo esa es la belleza. La comisión aterriza el adjetivo y lo coloca como sinónimo de creación de espacios inclusivos y accesibles, de soluciones sostenibles ligadas a la economía circular y de entornos diversos que fomenten experiencias enriquecedoras.

 

La hoja de ruta de la comisión pasa por el desarrollo de tres fases: codeiseño, resultados y difusión que se desarrollan en paralelo y que debe concluir en verano de este año. Una vez puestas las bases del proyecto, el segundo paso es la preparación y puesta en práctica de nuevos proyectos piloto del Bauhaus Europeo a través de una convocatoria de propuestas específicas.

 

Esta fase se alargará hasta 2023, y contará con iniciativas complementarias e instrumentos adicionales “para estructurar más el movimiento y darlo a conocer”. El proyecto también trata de generar prototipos abiertos y reproducibles y de ponerlos a disposición de las ciudades, las localidades, los arquitectos y los diseñadores. En este plano, la Comisión destaca que “será fundamental trabajar con los ciudadanos, las empresas y el mundo académico y reforzar las capacidades institucionales urbanas”.

 

Dentro de dos años, la Comisión prevé recoger los frutos de la Nueva Bauhaus y centrarse en la fase de difusión para llevar su proyecto más allá del espacio Schengen. En este espacio, la Comisión prevé determinar los mejores métodos, soluciones y prototipos, y ponerlos a disposición de los profesionales. Por último, la Nueva Bauhaus anuncia que “apoyará el surgimiento de mercados punteros”, aunque sin detallar en que se basará esa ayuda.