La superficie visada se estanca en 2022 por el freno del último trimestre

Los visados retroceden tímidamente en 2022 como consecuencia del desplome del último trimestre. La superficie visada para rehabilitación y obra nueva en España cerró 2022 con 33,33 millones de metros cuadrados, lo que supone un retroceso del 2% respecto a 2021 y se sitúa en los registros de 2019, según los datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (Cscae).

Este tímido retroceso respecto al año anterior se debe principalmente al descenso registrado en la superficie visada en el cuarto trimestre, con una caída del 14,3%. Des del Cscae se señalan como principales factores causantes del retroceso los efectos de la inflación, el aumento de los costes de la energía y la incertidumbre económica.

“Cualquier obra de construcción requiere movilizar un volumen importante de recursos y el aumento de los precios de los materiales y, en general, de los costes de vida por la inflación y el encarecimiento de la energía está conteniendo la inversión”, señala Marta Vall-llossera, presidenta de Cscae.

“La incertidumbre económica actual no ayuda, el sector es uno de los principales motores económicos del país, emplea a más de 1,3 millones de trabajadores y tiene un papel esencial para alcanzar retos como la neutralidad climática en 2050; por ello, es preciso adoptar medidas para que la construcción recupere el pulso que había tomado en 2021 y, sobre todo, activar los fondos europeos Next Generation para intentar contener la tendencia a la baja, generar empleo y acometer la transformación profunda que necesita el parque de viviendas para responder de forma adecuada a las necesidades de la ciudadanía”, apunta Vall-llossera.

En 2022, se visaron 34.525 viviendas para gran rehabilitación, lo que supone un aumento del 13,5% respecto al año anterior

La entidad destaca que las expectativas que han generado las ayudas europeas para impulsar la renovación del parque de viviendas y edificios se refleja en los datos positivos que, aunque de una forma más contenida que en 2021, ha registrado el sector de la rehabilitación.

En 2022, se visaron 34.525 viviendas para gran rehabilitación. Esto supone un aumento del 13,5% respecto a 2021 y se eleva al 35,1% en relación con el año anterior a la pandemia, con 8.971 viviendas visadas más que entonces. En consonancia con estos datos, la superficie residencial y no residencial visada alcanzó los 8,1 millones de metros cuadrados, lo que supone 213.307 metros cuadrados más que en 2021.

Este volumen representa un incremento del 2,7% respecto a 2021 y del 14,5% comparado con 2019. Sin embargo, las estadísticas de los Colegios de Arquitectos también muestran que este balance positivo es el resultado de los buenos datos registrados durante el primer semestre del año. En el tercer y cuarto trimestre de 2022, la superficie visada para rehabilitación descendió un 5,8% y un 8,3%, respectivamente.

De forma desagregada, la superficie destinada a rehabilitación residencial aumentó un 9,3%, pasando de 3,78 millones de metros cuadrados visados en 2021 a 4,1 millones de metros cuadrados en 2022. Respecto a 2019, el dato es aún mejor, ya que la superficie visada para rehabilitación aumentó un 42,2%, sumando 1,2 millones de metros cuadrados visados más que antes de la pandemia.

No obstante, la superficie para rehabilitación no residencial retrocedió un 3,3% respecto 2021, rebajando el millón de metros cuadrados del año pasado, para situarse en 936.176 metros cuadrados visados. La cifra es igualmente negativa si se compara con el año 2019, con una caída del 4,8%, pero, a diferencia de lo que ocurre en el ámbito residencial, estos datos no sirven para marcar tendencias porque están supeditados a operaciones que se producen de forma puntual, destaca el Cscae.

La superficie para rehabilitación no residencial retrocedió un 3,3% respecto 2021, situándose en 936.176 metros cuadrados visados

Evolución de la obra nueva en 2022

El número de viviendas visadas para obra nueva en 2022 cayó un 1,9% respecto al año 2021, si bien se mantuvo similar al registrado en 2019. Por volumen, la superficie residencial y no residencial autorizada evolucionó de forma negativa: en 2022, dejaron de visarse 908.451 metros cuadrados en relación con 2021, lo que significa un retroceso del 3,5%, hasta alcanzar 25,2 millones de metros cuadrados.

Entre octubre y diciembre se registró una caída del 16%, que, sumada a la ya identificada en el segundo trimestre (cuando cayó un 8,3%), explica este descenso global del 3,5%. En comparación con 2019, los datos de 2022 representan un descenso del 4,8%, con 1,2 millones de metros cuadrados visados menos.

En cuanto a la superficie visada para obra nueva residencial, esta retrocedió un 3,9% respecto a 2021. Se visaron 751.806 metros cuadrados menos y un 5,5% menos que en el año anterior a la pandemia, con una diferencia negativa de un millón de metros cuadrados. El balance también fue negativo en relación con la superficie visada para obra nueva no residencial.

En el cuarto trimestre de 2022 se registró una caída del 19,6% en relación con el mismo periodo de 2021. En el cómputo del año, la superficie visada para obra nueva no residencial descendió un 2,3% en comparación con 2021 y un 2,6% respecto al año anterior a la pandemia, cuando se visaron 6,8 millones de metros cuadrados.