Inditex ‘calienta’ la Castellana: subida de precios y un nuevo eje comercial gracias a su ‘macrotienda’ de Zara
7 abr 2017 - 04:55
Un nuevo destino para el retail se gesta en Madrid. Como si de una locomotora comercial se tratara, el gigante gallego Inditex parece tener la fórmula mágica para conseguir que una zona pase a levantar el interés de su competencia y que se convierta en un destino obligatorio para retailers e inversores. Con su recién estrenada tienda de Zara en la Castellana, la de mayores dimensiones del mundo, el grupo ha vuelto a hacer que esta ubicación se cuele en todos los radares, consiguiendo un nuevo eje comercial a explotar en la capital y, como daño colateral, un calentamiento de la zona con subida de precios incluida.
Hoy, Inditex inaugura en Madrid el mayor de Zara del mundo, una nueva tienda con 6.000 metros cuadrados de superficie comercial ubicada en el número 79 del Paseo de la Castellana. Se trata de un edifico propiedad de Pontegadea, la patrimonial de Amancio Ortega, donde hasta ahora operaban Fnac y Habitat, y que compartirá vía comercial con El Corte Inglés.
La tienda cuenta con cuatro plantas y sigue el modelo de tienda ecoeficiente que el grupo ya ha introducido en otros de sus establecimientos, ya que todos los materiales utilizados en las obras, el propio mobiliario del establecimiento, la iluminación y climatización, cumplen el objetivo del gigante gallego de reducir un 20% el consumo de energía y un 40% el gasto de agua.
Pero todo esto importa de puertas para dentro. De puertas para afuera, lo realmente significativo del establecimiento es la manera en la que el grupo de Amancio Ortega ha vuelto a poner en el punto de mira un eje comercial. Como ya hiciera en Barcelona con su flagship de Plaza Cataluña (que, si bien es una zona turística, no es comercial), la zona de Azca se pondrá a partir ahora en el radar de los operadores que quieran expandirse en Madrid, según los expertos consultados por EjePrime.
La nueva tienda de Inditex contribuirá a crear una nueva zona comercial en Madrid
La nueva tienda de Inditex contribuirá a crear una nueva zona comercial en Madrid. Ubicado frente al metro de Nuevos Ministerios, el local mira desde abajo la altura de El Corte Inglés, pero se aprovechará del tráfico que genera el grupo de grandes almacenes. Además de este, Zara se nutrirá también de los cientos de personas que trabajan en los alrededores, en pleno corazón empresarial de Madrid.
“Calienta la zona y provocará un aumento de operaciones –explica Nacho Acha, head of retail agency Madrid de Cushman&Wakefield-; si bien Inditex ya opera en calle Orense, la zona de Azca estaba desierta comercialmente hablando, lo que hará que los operadores comiencen a fijarse en este nuevo eje comercial”.
Hasta ahora, el tramo más caro de la calle Orense, la vía comercial más cercana a la nueva tienda de Zara, tenía un precio medio por metro cuadrado de 100 euros al mes, mientras que alquilar un local comercial en la Castellana tenía un precio mensual de entre 50 y 60 euros el metro cuadrado. “Sin duda subirán los precios”, añade Acha.
“Azca es una ubicación que no tiene limitaciones comerciales, por lo que es una zona en potencial para macrotiendas de marcas de moda, tecnología o restauración”, asegura Elena Fernández, directora de high street de CBRE. La consultora añade que “lo más interesante será ver como se urbanizar comercialmente la zona”. “Los propietarios de los edificios de la zona son GMP, Merlin, Generalli o Pontegadea, así que ellos mismos podrán alinearse para mejorar la zona y que sea más atractiva para el consumidor”, añade.
"Está ubicado frente al estandarte más importante de shopping en la historia de España, el flagship store de El Corte Inglés, por número de visitantes, facturación y mix comercial –asegura Iñigo San Miguel de BSC Investors-; además, la implantación de Zara generará un tráfico añadido, que absorberá la nueva oferta y lo convertirá en unos de los centros de venta prime de Madrid”
“Esta apertura se enmarca dentro de un proceso de transformación más amplio de toda la zona de Azca, que está afectando también a edificios emblemáticos de oficinas, y en materia de urbanismo a la mejora de zonas de paso y áreas comunes, por lo que Inditex aprovecha a la perfección la nueva etapa en la que se adentra Azca”, coincide Sergio Fernandes, director del área de retail de JLL.
Nuevos Ministerios ha experimentado una notable mejoría en los últimos tres años
“No obstante, hay que precisar que el área de Nuevos Ministerios, donde se ubica el edificio de Castellana 79, no dispone de apenas locales comerciales a su alrededor, por lo que su oferta siempre será más limitada que la de los grandes ejes comerciales de la ciudad, como pueden ser las calles Gran Vía o Preciados –añaden desde JLL-; Por este motivo, no es de esperar que se produzca un incremento significativo de rentas de alquiler de locales comerciales en la zona".
En cambio, para Vicente Sánchez, consultor de retail en Madrid de Aguirre Newman, la zona “no sufrirá un cambio sustancial”. Es cierto que mejorará la zona y que incluso podría llegar a ser más atractiva para empresas que quiera instalar sus oficinas en Azca, pero no se convertirá en un eje comercial de referencia en la ciudad”. El consultor, además, asegura que ve con “más posibilidades” de comercializar el primer tramo de Paseo de la Habana, que está próxima a la zona de la nueva macrotienda de Zara.
Desde Knight Frank, por su parte, opinan que "es una zona que ha experimentado una notable mejoría en los últimos tres años”. Pablo Párraga, director de retail de la consultora, cita la apertura de tiendas cercanas al flasghip de Zara como la de Mango, Massimo Dutti, Pull&Bear o Decathlon Cityt como “revulsivos” para la zona.
La tienda, desde dentro
Ayer por la tarde, mientras el personal de Inditex ultimaba los detalles para la apertura, una veintena de personas (la mayoría de ellas saliendo de trabajar) quisieron entrar al establecimiento a hacer las primeras compras.
El local cuenta con cuatro accesos. Tres de ellos se sitúan en la planta baja, de los cuales dos están ubicados en Castellana y otro en la parte posterior del edificio. El cuarto acceso se sitúa en la primera planta.
Con una plantilla de 180 empleados, la nueva de Zara es una evolución de los conceptos implantados en Plaza Catalunya de Barcelona, una de las últimas grandes aperturas de la cadena. El establecimiento sigue los cuatro pilares de la estrategia del grupo en la red de tiendas: belleza arquitectónica, funcionalidad, claridad y sostenibilidad.
Suelos de piedra clara y muebles también de piedra de formas geométricas llenan el local
La tienda de Zara del número 79 de la Castellana es el resultado del proyecto arquitectónico dirigido por la coruñesa Elsa Urquijo. El local se ha convertido en un gran cubo de cristal con dos fachadas dividido en cuatro plantas, a lo largo de las cuales se distribuyen las colecciones de mujer (planta cero y primera), hombre (planta segunda) y niño (primer subterráneo).
Suelos de piedra clara y muebles también de piedra de formas geométricas llenan el local, donde prácticamente desaparecen las estanterías para maximizar la concentración de prendas por metro cuadrado y mejorar el acceso a las mismas. Eliminando estanterías se reduce el tiempo dedicado a doblar prendas por parte del personal.
En la planta de hombre, las prendas se colocan por islas de familias, entre las cuales aparecen bancos de piedra blanca. En la planta de mujer, la disposición de la ropa rivaliza con las tiendas de lujo, especialmente en el área de calzado y accesorios, donde se sacrifica la rentabilidad por metro cuadrado con poco producto expuesto.
Una gran pantalla de quince metros de alto y siete metros de ancho acompaña al cliente que visita la tienda mostrando con imágenes las colecciones de la cadena. La tienda dispone de 21 terminales de pago, pero también estará disponible el pago por móvil, el nuevo servicios que está disponible en la app de Zara y en la app del grupo, InWallet. Más allá de ello, poca es la tecnología para el usuario incorporada a la tienda.
Si Inditex tuvo una incorporación tardía a la venta online (la plataforma online de Zara se puso en marcha en 2010), lo mismo sucede con la tecnología aplicada al punto de venta. Fuentes de la empresa señalan que herramientas como probadores virtuales no se implantarán de forma masiva hasta que hayan demostrado su eficacia y eficiencia.