El Gobierno, a por la eliminación de las ‘golden visa’ y la limitación de pisos turísticos

El Gobierno presentará hoy dos enmiendas de ley en el Congreso de los Diputados que impactan de lleno en el sector inmobiliario. La primera tiene como objetivo suprimir el visado de residencia por compra de vivienda, las denominadas golden visa, y la segunda la limitar el residencial de uso turístico.

El Grupo Socialista llevará hoy al Congreso una enmienda a la Ley de Servicio Público de Justicia (una ley sin relación directa con la temática) para cumplir el anuncio realizado por Pedro Sánchez el pasado abril de suprimir las golden visa.

Según recoge El País, el texto elimina todos los tipos de golden visa, incluidos los que se otorgaban a cambios de una inversión en un proyecto empresarial. Según datos del Ejecutivo, de las 15.450 golden visa autorizadas desde 2013, la mayoría, un total de 14.576, se han concedido en relación a la compra de inmuebles.

El Gobierno cumple con el anuncio de Pedro Sánchez de eliminar los visados a cambio de compra de vivienda

El objetivo del Gobierno es frenar el impacto que pueda estar teniendo en el mercado de la vivienda la compra de estos activos por parte de extranjeros. El Ministerio de Vivienda quiere, así, frenar el aumento de precios en el mercado residencial tanto de compra como de alquiler.

“La compra de viviendas por extranjeros ha aumentado considerablemente en los últimos trimestres, y además se observa una importante concentración geográfica que podía estar ejerciendo una presión excesiva sobre la demanda de vivienda en estos ámbitos, y por tanto sobre el precio”, señala el texto de la enmienda.

Pisos turísticos con permiso

Por otro lado, el Gobierno presentará hoy otra enmienda a la Ley de Propiedad Horizontal para limitar la proliferación de pisos turísticos. El texto defiende que los nuevos pisos dedicados a uso turísticos que se pongan en el mercado necesiten del permiso de la comunidad de propietarios, es decir, del resto de vecinos.

En caso de no contar con el visto bueno de la comunidad, el presidente del grupo de viviendas podrá reclamar el cese de la actividad con la amenaza de iniciar acciones legales.

Los nuevos alojamientos necesitarán aprobación expresa de la comunidad de vecinos para poder operar, siendo necesario conseguir el voto favorable de tres quintas partes de los propietarios. La enmienda no tendrá efectos retroactivos ni impactará en los pisos turísticos que ya estén en funcionamiento.