Eduardo Ceballos (Aecc): “Estar cerrado con incertidumbre es terrible, afecta a la supervivencia”
El ejecutivo está al frente de Neinver en España e Italia y lidera la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (Aecc).
13 nov 2020 - 04:57
Con restricciones de aforo, distancias, limitaciones… Como sea, pero abiertos. Ese es el objetivo de la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (Aecc). Eduardo Ceballos, que preside la asociación y lidera el negocio de Neinver en España e Italia, defiende que el sector no es foco de contagios y que los cierres decretados en Castilla y León y Cataluña son “un agravio comparativo”. Ayer, la Generalitat catalana anunció que prorroga diez días más la medida. “Esperamos que no sea ni un día más”, dice Ceballos.
Pregunta: ¿Cómo valora las nuevas medidas impuestas al comercio para frenar la segunda ola?
Respuesta: Desde nuestro sector siempre vamos a tratar de ayudar a la administración: hay que dar prioridad al problema sanitario. Pero estamos absolutamente en contra de las medidas que se están adoptando en algunas zonas. La clave es que en comunidades como Cataluña o Castilla y León hay limitaciones adicionales que afectan al formato de centros comerciales, y eso es un agravio comparativo que además no se justifica. Respecto al comercio en general, entendiendo que el criterio sanitario es el primero, se sabe que no está siendo origen del problema. En los indicadores del propio ministerio de Sanidad aparece clarísimamente que los datos de cualquier tipo de comercio son marginales. Los centros comerciales que permanecieron abiertos en primavera porque incluyen actividades esenciales han invertido muchísimo y siguen haciéndolo. Además, el centro comercial no son sólo grandes superficies: el 85% de los locales tienen menos de 300 metros cuadrados y muchos son pymes y negocios familiares.
P.: ¿En qué comunidad autónoma han encontrado más apoyo?
R.: En general, nuestra actitud es de ayudar. Pero hay regulaciones que están discriminando este formato. Ya en primavera tuvimos el cierre más largo de Europa, con entre diez y once semanas.
P.: ¿Es peor la incertidumbre de no saber cuándo abrir que el cierre?
R.: La incertidumbre es muy mala, pero queremos pensar que serán pocas semanas. En primavera, la situación fue muy mala porque hasta que empezamos a tener visibilidad con el plan de desescalada pasó mucho tiempo. Ahora queremos pensar que va a ser mucho más corto. Reivindicamos poder trabajar, poder abrir. Entre abrir con una restricción de aforo, perdiendo dinero, y no poder abrir, la diferencia es abismal. Estar cerrado con incertidumbre es terrible, afecta a la supervivencia de las empresas. Porque, además, las empresas no están como en marzo: están mucho peor, más endeudadas. Instamos a que se pueda compatibilizar la actividad económica con la situación epidémica.
“Estamos en un paréntesis, pero en verano vimos que cuando se recupera la situación sanitaria, las ventas mejoran”
P.: ¿Cómo ha cambiado el consumo en centros comerciales desde la reapertura?
R.: El consumidor se ha adaptado y la visita es un poco más racional. La compra está más planificada, las actividades de ocio han estado más penalizadas, el tiempo de visita ha bajado un poco y por cada familia vienen menos personas. Pero, por otro lado, el gasto por visitante ha crecido ligeramente y la conversión está creciendo. De todos modos, es difícil hablar de medias porque la situación varía mucho según los centros y son variaciones muy leves.
P.: ¿Qué categorías están funcionando mejor?
R.: Las actividades esenciales están teniendo niveles muy parecidos a otros años. Todo lo relacionado con el hogar también está funcionando bien: muebles, bricolaje, equipamiento del hogar… En moda, funciona mejor la deportiva y peor la de vestir… Es un reflejo de la situación. La restauración ahora tiene bastantes restricciones, pero en cuanto pueda funcionará bien, porque el consumidor vuelve rápido.
P.: ¿Y por centros?
R.: Obviamente los que dependen más del turismo internacional están peor. Pero creemos que esto será un paréntesis y que según la situación sanitaria vaya volviendo a la normalidad irá regresando también la situación previa a la pandemia. Ahora estamos en un momento un poco crítico, pero desde julio estábamos viendo una relación directa entre la mejora de la situación sanitaria en algunas zonas con la recuperación, y algunos centros estuvieron incluso por encima del año anterior algunas semanas.
“A muy corto plazo los centros experienciales se ven afectados, pero esta estrategia de inversión va a seguir”
P.: Un centro comercial suele ser un espacio cerrado y con mucha gente. ¿Qué le diría a un cliente que cree que es más seguro comprar a pie de calle?
R.: Que un centro comercial es un espacio limpio, protegido y muy bien mantenido, con personas profesionales que coordinan y reportan la gestión de colas y aforos. Son espacios ventilados, coordinados y seguros, en los que va a encontrar más orden y más medios que fuera.
P.: Los centros comerciales apostaron en los últimos años por conceptos con mucha experiencia y menos retail. ¿Es un hándicap ahora?
R.: A muy corto plazo afecta algo, pero pensamos que a medio y largo plazo esta estrategia va a seguir. El centro comercial es el mejor formato para combinar la tienda física y el ecommerce, pero la estrategia de inversión en la parte experiencial va a seguir, porque son espacios a los que la gente no sólo va para comprar, sino para pasar el tiempo libre. En el sur de Europa, además, somos muy sociales.
P.: En Estados Unidos se habla de un segundo Apocalipsis Retail. ¿Llegará esta vez a España?
R.: No tenemos constancia de cierres de centros. La mayoría han mantenido el total de la actividad. Lo que sí iremos viendo son centros que ceden parte del espacio a otros usos. Los cierres en España han sido marginales, incluso durante la anterior crisis. Puede haber cierres, pero no esperamos ni que sean muchos, ni que sean ya, y más bien serán transformaciones.
“Puede haber cierres, pero no esperemos ni que sean muchos, ni que sean ya, y más bien serán transformaciones”
P.: Las renegociaciones de rentas fueron muy tensas en la primera ola. ¿Está ocurriendo lo mismo ahora?
R.: En la primera fueron muy receptivos. Aunque obviamente es una situación diferente, cada uno defiende sus intereses. La inmensa mayoría del sector se ha autorregulado, y además con un grado muy bajo de judicialización. Es un sector acostumbrado a negociar muy frecuentemente, aunque es un proceso complicado. Ahora se reabrirán algunas negociaciones, pero en función de la zona y de las distintas afectaciones. Y se seguirá autorregulando.
P.: Cataluña acaba de prorrogar diez días más los cierres. ¿Será la última prórroga?
R.: Esperemos. Es una malísima noticia y esperamos que no estén cerrados ni un día más.